El colapso de Wall Street y el denominado "Lunes Negro" de 1987 son fundamentales para entender el contexto económico en el que ocurrió el fenómeno de “Los Muppets” en la televisión. En esa fecha, específicamente el 19 de octubre, la Bolsa de Valores de Nueva York sufrió una caída drástica que resultó en pérdidas económicas catastróficas. Este evento marcó uno de los días más oscuros en la historia de la economía estadounidense.
El pánico se apoderó de los inversores, mientras los medios de comunicación intentaban proporcionar una explicación clara sobre los sucesos. Ante la incertidumbre, los ciudadanos buscaban respuestas comprensibles sobre la crisis, pero en un contexto lleno de términos financieros complejos que muchos no podían entender.
Este colapso fue una manifestación de una serie de problemas económicos que golpeaban fuertemente al mercado de valores, lo que generó una respuesta generalizada de desconfianza e inestabilidad.
Fue en este escenario tan caótico cuando, de manera inesperada, la televisión estadounidense eligió utilizar a “Los Muppets” como una forma de acercarse a la gente para explicar, con humor, lo que sucedía en los mercados.
El programa especial, titulado “The Muppets Take Wall Street”, se convirtió en un fenómeno cultural al ofrecer una perspectiva completamente diferente de los sucesos económicos.
Durante más de tres horas, se encargaron de explicar los complejos términos financieros de una manera divertida y comprensible. En lugar de ser un discurso técnico, el especial se presentó como una lección de economía al estilo de “Los Muppets”: con humor, canciones y ejemplos visuales fáciles de digerir.
Los personajes más conocidos, como la Rana René, el Sr. Monstruo de las Galletas y el Profesor Bunsen Honeydew, se encargaron de desentrañar conceptos como el déficit presupuestario, el mercado de valores y la especulación. Utilizando objetos simples, como manzanas y billetes, y canciones pegajosas, consiguieron que la economía se volviera accesible para todos, sin importar su nivel de conocimiento previo.

La respuesta ante la intervención de “Los Muppets” no fue uniforme. Mientras que el especial recibió elogios por su capacidad para hacer accesible un tema tan complicado, también generó reacciones negativas, especialmente desde sectores más conservadores de la sociedad estadounidense. Su elección para abordar un asunto tan serio como la crisis financiera fue vista por algunos como una trivialización del problema.
En particular, la cadena de televisión Fox, que se identificaba con una línea editorial más conservadora, acusó a “Los Muppets” de promover un mensaje “comunista”. Esto se debió a que, en varias de sus producciones, se oponían a intereses corporativos o abordaban problemas ambientales, lo que para ciertos críticos resultaba incompatible con los valores capitalistas. En su universo, solían criticar la explotación empresarial y la falta de responsabilidad social.
Como era de esperar, la respuesta de “Los Muppets” a estas críticas fue humorística, manteniendo su estilo característico. En un giro irónico, uno de los personajes comentó: “Eso es tan absurdo como acusar a Fox News de ser un noticiario”.
Con más de 235 millones de espectadores en todo el mundo, el especial se convirtió en uno de los episodios más recordados de la serie.
El programa no solo logró capturar la atención de los espectadores, sino que también se consolidó como un hito en la historia de la televisión y la educación. A pesar de la crisis económica que azotaba a Estados Unidos, “Los Muppets” ofrecieron una alternativa entretenida y comprensible para abordar los complejos temas financieros que preocupaban a la población.
A través de sus explicaciones sencillas y sus canciones pegajosas, “Los Muppets” lograron hacer que conceptos como el déficit presupuestario, las acciones y las inversiones fueran fáciles de entender para una audiencia masiva.