Neymar Jr. abandonó el terreno de juego entre lágrimas tras sufrir una nueva lesión durante el partido entre Santos FC y Atlético Mineiro, correspondiente al campeonato Brasileirão. El delantero brasileño fue sustituido al minuto 34 del encuentro, en lo que era su primer partido como titular tras más de un mes de ausencia por problemas físicos.
El jugador había regresado a la competición el fin de semana anterior, aunque de forma parcial. Su titularidad ante Atlético Mineiro marcaba un punto importante en su proceso de recuperación, que se vio truncado por esta nueva dolencia que lo obligó a dejar el campo visiblemente afectado y en llanto. Ney tuvo que ser sustituido por el argentino Benjamín Rollheiser.
El encuentro también representaba un momento simbólico para Neymar: cumplía 100 partidos en el estadio Vila Belmiro, la histórica sede del Santos FC, club donde debutó profesionalmente. Para conmemorar la ocasión, utilizó el dorsal número 100 en su camiseta.
El incidente generó preocupación en torno a la continuidad del futbolista en el campeonato local, considerando el historial reciente de lesiones que ha condicionado su actividad en el terreno de juego. A más de dos meses de su esperado retorno al Santos, el presente de Neymar Jr. dista de ser el que imaginaban tanto el jugador como los hinchas del club paulista.
Con apenas nueve partidos disputados desde su regreso, el delantero de 33 años aún no logró recuperar su mejor versión, mientras el equipo atraviesa un momento complicado en el inicio del Brasileirão. Con este triunfo parcial ante Atlético Mineiro abandona la zona de descenso.
Neymar volvió al club en enero de este año tras su salida del Al Hilal de Arabia Saudita, donde una grave lesión de rodilla marcó el final de su etapa. La reincorporación al Peixe, en teoría pensada como un cierre de ciclo cargado de simbolismo y liderazgo, ha estado condicionada por su estado físico.

Aunque ha sumado tres goles —uno de penal y otro de córner directo— y tres asistencias, su impacto ha sido limitado: apenas ha completado un solo partido en los 90 minutos y su rendimiento evidencia falta de ritmo competitivo.
La situación individual se agrava por un contexto colectivo desfavorable. La última derrota frente al Fluminense, en lo que fue su reaparición oficial, profundizó la crisis del club y derivó en la salida del entrenador Pedro Caixinha, con quien Neymar mantenía una buena relación. “Mister, fue un placer enorme trabajar con usted. Te deseo mucho éxito en tu vida. Gracias por todo”, publicó el futbolista en redes sociales, despidiendo al técnico portugués.
Mientras tanto, la dirigencia del Santos busca alternativas para el cargo vacante. Uno de los nombres que más fuerza tomó fue el del argentino Jorge Sampaoli, aunque su eventual regreso fue descartado en las últimas horas. El club continúa explorando opciones, mientras los resultados y el funcionamiento del equipo siguen sin responder a las expectativas.

En paralelo, Neymar ha recibido cuestionamientos por cuestiones extradeportivas. Su presencia en los carnavales brasileños mientras se encontraba lesionado, así como su ausencia en partidos del equipo cuando no estaba convocado, generaron críticas de parte de un sector del periodismo y la afición.
Pese a estas dificultades, el objetivo de Neymar sigue enfocado en recuperar su mejor forma física con miras al próximo Mundial de 2026, aunque todavía no está claro si extenderá su vínculo con Santos más allá del 30 de junio, fecha en la que vence su actual contrato. Por ahora, su continuidad en Brasil o un posible regreso a Europa permanecen sin definiciones concretas.
El club y el jugador se enfrentan así a un tramo decisivo del semestre, donde los resultados y el rendimiento serán claves tanto para el futuro institucional del Santos como para el cierre de ciclo de uno de los futbolistas más importantes del fútbol brasileño contemporáneo.
LA SECUENCIA DE FOTOS DE LA NUEVA LESIÓN DE NEYMAR EN EL SANTOS



