
Roger Thomas es un hombre que ha transformado no solo su cuerpo, sino también su vida, gracias al entrenamiento de fuerza, lo cual le ha permitido superar obstáculos personales y médicos a lo largo de los años.
Con 85 años, su historia se ha convertido en un testimonio de resiliencia y superación, inspirando a aquellos que lo conocen y a quienes observan su impresionante dedicación al ejercicio.
Su vida, marcada por una gran adversidad, demuestra cómo la actividad física, particularmente el levantamiento de pesas, puede ser un factor crucial en la longevidad y la mejora de la calidad de vida, especialmente en la vejez.
Según Men´s Health, en 2015, cuando tenía 75 años, Roger fue diagnosticado con cáncer de colon, una enfermedad que lo obligó a someterse a una cirugía de urgencia.

Según sus propios relatos en una entrevista con Men´s Health, el diagnóstico fue totalmente inesperado, porque no presentaba síntomas y tampoco sabia que tenía dicha enfermedad, ya que se la detectaron en una colonoscopia.
Los médicos le dijeron que el tumor había estado presente durante mucho tiempo, pero que su estilo de vida y, en particular, su masa muscular, habían sido claves para evitar que la enfermedad avanzara con mayor rapidez. “El gimnasio me salvó la vida”, le dijo a Men´s Health.
En lugar de sentirse derrotado, Thomas asumió la situación con la fortaleza mental que había cultivado a lo largo de años de entrenamiento de fuerza. Su capacidad de recuperación fue impresionante, y los médicos señalaron que su estado físico le permitió superar la cirugía de manera exitosa.
El entrenamiento con pesas, lejos de ser una actividad ocasional, se convirtió en un pilar fundamental de su vida. Roger comenzó a entrenar a una edad avanzada, mucho después de haber dejado su trabajo como asistente social.

Pero a medida que pasaba el tiempo, se convirtió en un ejemplo vivo de que nunca es tarde para empezar a cambiar tu vida. Este hombre comentó en sus videos de Instagram, que en sus primeros días en el gimnasio, Thomas levantaba solo 30 kilos en el press de banca, pero su dedicación le permitió aumentar esa carga a casi el doble en la actualidad.
A lo largo de los años, no solo ganó masa muscular, sino también la resistencia que le ha permitido continuar practicando deportes y mantenerse activo, algo fundamental a medida que las personas envejecen.
El culturismo, que en un principio parecía un desafío, se convirtió en un reto que Thomas aceptó con entusiasmo. A pesar de su edad, planea participar en un evento de culturismo para mayores, demostrando que no hay barreras físicas o mentales que no puedan superarse si se tiene la determinación necesaria.

A sus 85 años, el culturista se siente capaz de realizar dominadas y continuar con su rutina de levantamiento de pesas, lo que es un logro impresionante para alguien de su edad.
Esta continua búsqueda de nuevos retos no solo refleja su fortaleza física, sino también su mentalidad, que se mantiene firme en su propósito de mejorar cada día más.
La motivación de Roger proviene de su deseo de superación personal y también del apoyo de su comunidad de entrenamiento.
Uno de los aspectos que más resalta de su historia es la relación de mutua inspiración que mantiene con su compañero de entrenamiento, Michael Coulter.

Este vínculo de apoyo ha sido esencial en su progreso. Coulter, quien es un entrenador personal, ha reconocido que la influencia de Thomas sobre él es igualmente fuerte. “Él me motiva todos los días”, afirma Coulter a Spectrum News, quien considera a Thomas un modelo a seguir en cuanto a dedicación y disciplina.
Para Thomas, el gimnasio es más que un lugar para entrenar; es un espacio donde se genera un intercambio de energía y motivación, donde tanto él como su compañero se empujan mutuamente a mejorar cada día.