
La versatilidad del shag rizado encontró un nuevo público entre quienes lucen cabelleras rizadas, particularmente en mujeres de más de 60 años que desean refrescar su apariencia sin renunciar a la autenticidad de su textura natural. Esta tendencia, que combina dinamismo y rebeldía, ha demostrado ser una aliada para realzar la fuerza del rizo y suavizar los rasgos faciales con un efecto rejuvenecedor.
Según el portal especializado Instyle, se trata de un estilo en capas que se estructura con secciones cortas en la parte superior, lo que permite generar un volumen controlado en la zona de la coronilla. A medida que el cabello cae de forma natural, las capas se extienden y afinan en los costados, lo que ayuda a equilibrar el contorno del rostro.
“Esto le da a este corte un aire roquero inconfundible, que se completa con el acabado despuntado y desenfadado de las capas que enmarcan el rostro”, describe la publicación.
Una de sus principales ventajas es la facilidad de peinado. El shaggy curly está pensado para resaltar la forma original del rizo sin añadir peso innecesario, lo cual resulta ideal para quienes buscan practicidad en su rutina diaria, especialmente durante las mañanas.

Para lograr un look dinámico y texturizado, se requiere una técnica específica y herramientas profesionales que permitan moldear sin alterar la forma natural del pelo. Según el sitio especializado Hair in Motion Education, el procedimiento comienza desde la parte superior de la cabeza y se extiende hacia las puntas, empleando utensilios como tijeras, navajas, peines de corte y productos para estilizar.
“El cabello debe cortarse en diferentes longitudes, creando una textura desenfadada y fácil de manejar. Es importante trabajar con la textura natural del cabello para obtener el mejor resultado”, detalla el portal.
La estilista Noelia Jiménez resalta que esta técnica favorece particularmente a las melenas rizadas, ya que proporciona volumen sin provocar encrespamiento, permite definir los contornos del rostro y aporta movimiento sin rigidez. El curly shag no sólo embellece la estructura capilar, también respeta la forma original del rizo, logrando un equilibrio entre estilo y practicidad.

El corte shag en versión rizada destaca por su capacidad de adaptarse a múltiples formas faciales, siempre que sea personalizado por manos expertas. De acuerdo con la estilista Conchi Arias, fundadora de Campos Curlyhair, en España, “podemos adaptarlo a los distintos tipos de rostros a través de las capas que creemos”. Así, en rostros alargados las capas serán más cortas, mientras que para las caras redondas hablaríamos de capas largas. En cuanto al flequillo “nos ayudará a equilibrar las facciones del rostro”, reveló la experta para Instyle.
Por su parte, Vogue España subraya que este estilo resulta muy favorecedor gracias a que su diseño se ajusta de manera precisa a las particularidades de cada persona. Referentes como Úrsula Corberó, Billie Eilish, Taylor Swift, Alexa Chung, Zendaya, Alicia Keys y Beyoncé han optado por esta propuesta en momentos donde han llevado rizos u ondas, evidenciando así las múltiples virtudes del shag.
Además, en pasarelas donde se ha buscado proyectar una imagen relajada y con dinamismo, casas de moda como Chanel o Balmain han incluido este tipo de peinados en sus estilismos, reafirmando su vigencia y atractivo en el universo de la moda.