Horacio Pagani junto a Carolina y Coco BasileSin dudas El Corralón es algo más que un restaurante. Refugio de la bohemia y la farándula argentina, aquí los platos suculentos no son los únicos protagonistas porque, en este templo del buen comer, también se cocinan las anecdotas de grandes figuras. La conversación genera puentes entre mesa y mesa. Por eso en El Corralón, nacen también las oportunidades, los sueños y los trabajos.
En el corazón de Balvanera, donde la vida porteña se entrelaza con la memoria y la cultura, este emblemático lugar celebra hoy su aniversario número 33 como uno de los grandes referentes de la gastronomía y la farándula argentina. Es por esto que a partir de las 20 horas habrá un evento donde están invitadas muchas de las figuras que pasaron por este famoso lugar.
Por sus mesas han pasado leyendas del espectáculo, el deporte y la cultura nacional e internacional, y sus paredes, cubiertas con más de 4 mil fotografías, atestiguan décadas de encuentros.
Uno de los tantos encuentros de Guillermo, fundador del Corralón junto a Diego Maradona“El secreto es tratar a todos por igual, porque es un restaurante donde vienen muchas personalidades. Son todos tratados y atendidos de igual manera”, comienza diciendo a Infobae Carolina, la hija de Guillermo Miguel, fundador de El Corralón.
La historia del lugar comenzó en 1992, cuando Guillermo decidió abrir las puertas de un local que pronto se convertiría en su segundo hogar. “El Corralón es mi vida, es el comedor de mi casa. Hace 26 años que paso más tiempo acá, que en mi hogar. Y mi familia siempre lo entendió así”, expresaba Miguel en una nota anterior con Infobae.
El restaurante nació en una época difícil para su creador, quien, gracias al apoyo de amigos, logró poner en marcha el proyecto. El nombre surgió de la historia misma del edificio, una antigua casa de 1898 que en su planta baja albergaba un corralón, detalle que terminó por definir la identidad del lugar.
Rodrigo otro de los clientes de lujo que supo tener este templo de la gastronomíaA lo largo de los años, El Corralón no solo se consolidó como una parrilla de referencia, sino que también recibió el reconocimiento de la Legislatura porteña, que lo declaró sitio de Interés Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“La comida es abundante y tratamos de que el cliente siempre se sienta a gusto y aconsejar que si sabemos que esta pidiendo mucho le avisamos. Queremos que pasen la mejor noche y siempre lo logramos”, apunta Carolina quien confiesa, además, se ha generado un ida y vuelta con la gente muy fuerte.
“Hay algunos clientes que me han traído regalos yo sin saber el porqué. Y me decían que los había ayudado a salir de la depresión. Eso me alegra el alma”, agrega.
El lugar fue declarado Sitio de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos AiresEl Corralón se ha convertido en un verdadero clásico de la farándula y la cultura argentina. Por sus mesas han desfilado figuras como Diego Maradona, Pepe Parada, Gerardo Sofovich, Moria Casán, Norberto “Pappo” Napolitano, Carmen Barbieri, Diego Simeone, Santiago Bal, Arturo Puig, Manu Ginóbili, Gogó Andreu y Juan Verdaguer, entre muchos otros.
Incluso personalidades internacionales como el actor Tommy Lee Jones y el mimo francés Marcel Marceau eligieron este restaurante como su “lugar en el mundo”.
Graciela Alfano, otra de las figuras que pasaron por el lugarLa memorabilia que cubre las paredes, con miles de fotos enmarcadas, da cuenta de la magnitud de su historia y de la diversidad de sus visitantes.
“El desafío hoy en dia es junto a mi hermano, que es la columna vertebral del Corralón, es continuar con el legado de Guille, agregando quizá mi impronta pero manteniendo lo que él quiere”, analiza Carolina.
Moria Casan, fanática de El CorralónY confieza que hay algo que heredó de su padre y es la charla, el diálogo con la gente.
“A mi me gusta charlar en las mesas, mantener lo que mi papá hacía, que era contactos. Quizá en una mesa hay un productor y en otra alguien que necesita una mano para que vean el material. Y ahí es donde entro yo en juego y trato que por lo menos lo escuchen. Gracias a Dios siempre me salió bien”, cuenta orgullosa.
El polaco, otra artista que es habituéLas anécdotas que se han tejido en en esta salón forman parte del folclore porteño. Una de las más recordadas es la última noche de Rodrigo Bueno, el popular cantante cordobés, quien compartió mesa con Pepe Parada y Fernando Olmedo, hijo de Alberto Olmedo, antes del trágico accidente que les costó la vida.
Guillermo Miguel relató en la citada nota anterior con Infobae, cómo esa noche marcó un antes y un después en su vida: “A partir de esa noche mi visión sobre la muerte cambió radicalmente. Vivo el hoy con intensidad”.
En la puerta del lugar, hay una estatua de Rodrigo
(Guillermo Llamos)El destino quiso que Rodrigo y Fernando, quienes no se conocían, entablaran una amistad instantánea en el restaurante y partieran juntos hacia el show en La Plata, del que nunca regresarían.
Carolina recuerda una anécdota de Rodrigo y Marixa Balli cuando ya estaban separados y ambos seguían yendo sin cruzarse al lugar.
“Ellos estaban separados y Marixa fue con su novio a comer. Un día se cruzó Rodrigo con el novio nuevo de ella y cuando el novio se fue al baño, él se levantó de la mesa y se sentó en la de Marixa que estaba sola. Y empezó a decirle que tenía que volver con él. Todo el mundo rogando de que el tipo no baje del baño. Finalmente no pasó nada, Rodrigo se volvió a su lugar antes”, rememora Carolina.
Carolina junto a Alejandro SanzVarias historia emblemáticas involucran a Diego Maradona, quien frecuentaba el local y llegó a regalarle a Miguel una réplica de la Copa del Mundo obtenida en México 1986.
El propio dueño recordó hace unos años una conversación con el astro del fútbol: “Diego es feliz cuando viene a El Corralón, lo considero un amigo. Siempre fue muy educado y correcto conmigo”.
Maradona insistió en pagar sus platos, argumentando que, así como Miguel pagaba para verlo jugar, él quería retribuir la hospitalidad del restaurante.
Maradona el día que hizo dormir a la hija de Carolina. "Ella no para de llorar y Diego la durmió con una técnica que hacía Claudia", contó a Infobae la hija del fundadorCarolina recuerda otra anécdota con el Diez. “Mi viejo me llama un día y me dice que Maradona estaba ahí. Yo la tenía en brazos a mi hija, que lloraba y lloraba. Escuchame, me dijo, ¿me la prestás? Yo se la di y él la empezó a hamacar. La puso al revés y la hamacó. Y me dijo, así es como Claudia me hacía dormir a las nenas a mí. Y no lloró más", rememora Carolina emocionada, quien en otra oportunidad, cuando se volvió a cruzar a Maradona, el astro le regaló un autógrafo en el cuello que le hizo con una lapicera.
Al otro día, Carolina fue a hacer el tatuaje sobre el trazo de la fibra.
Miguel Ángel Rodríguez, Gustavo Sofovich y Mariano Iúdica junto a Guillermo Miguel, dueño de El Corralón Moria Casán, es otra famosa que está considerada una de las madrinas del local. Gustavo Sofovich, hijo de Gerardo Sofovich (otro de los clientes más queridos) destacó hace unos años la relación de su padre con el dueño y la importancia de El Corralón en la historia familiar:
“Mi viejo era íntimo amigo de Guillermo. Venía a comer 2 ó 3 veces por semana, y luego lo sentó en la mesa de Polémica en el Bar. Papá tenía mesa propia en El Corralón, y es un lugar muy especial porque está lleno de fotos de él, con retazos de su historia”.
En el lugar hay miles de cuadros con las visitas
(Guillermo Llamos)Guillermo Miguel, se ha definido siempre como un trabajador incansable y agradecido por las oportunidades que le brindó el restaurante. El Corralón desde entonces, no ha parado de crecer. Hoy, puede verse ese espíritu en las redes sociales del local, donde cada visita es retratada con una foto y una frase que se repite: noche de amigos.
“Hice todo sin saber y nunca me la creí. Sé que tengo que trabajar de por vida. Tuve la oportunidad de sentarme con gente importante, y cumplí algunos sueños, como por ejemplo jugar en la cancha de Boca o ser parte de la mítica mesa de Polémica en el Bar junto a Gerardo”, le dijo hace unos años a Infobae Guillerm
Pepe Parada junto Ova Sabatini y Guillermo, en otro de los encuentrosSin dudas, su hija, presente en el día a dia, sigue los mismos pasos y mantiene ese ADN de cercanía que tiene este querido lugar.
Ella está orgullosa por el esfuerzo de su papá. “Creo que el desafío de mi hermano, mis sobrinos y mi hija es dejar en alto todo su esfuerzo", dice.
Y cierra: “Yo soy muy parecida a él, físicamente ni hablar. Hay clientes que me veían por primera vez y les daba impresión, gestos movimientos y actitudes. Guillermina, terminan diciéndome”.
hace 9 horas
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