
Nuevos detalles han salido a la luz sobre el atentado terrorista ocurrido la semana pasada en la sinagoga de Heaton Park, situada en el norte de Manchester, en el que murieron dos feligreses de la comunidad judía, además del propio agresor. La Policía del Gran Manchester (GMP) ha confirmado que el autor, Jihad Al-Shamie, ciudadano británico-sirio de 35 años, realizó una llamada al número de emergencias 999 durante el ataque para declarar: “He matado a dos judíos en nombre del Estado Islámico”, según información revelada en el último reporte policial.
Durante el atentado, Al-Shamie arrolló a varias personas con un vehículo y posteriormente acuchilló a un hombre en las inmediaciones de la sinagoga, coincidiendo con la celebración de Yom Kippur, la fecha más sagrada del calendario judío. La GMP apuntó que el agresor portaba un artefacto explosivo que resultó ser inoperativo. La unidad nacional contra el Terrorismo señaló el viernes que la acción estuvo inspirada por “ideología radical islamista”.
Las víctimas identificadas son Adrian Daulby, de 53 años, y Melvin Cravitz, de 66, ambos miembros de la comunidad judía local. Fuentes policiales indicaron que Daulby murió por disparos de los agentes, en circunstancias que aún se investigan. Tras el ataque, tres personas resultaron heridas y permanecen hospitalizadas.
En la investigación abierta, la GMP ha arrestado a seis personas relacionadas con el suceso. Dos hombres de 30 y 32 años y dos mujeres de 46 y 61 siguen bajo custodia, arrestados en las localidades de Prestwich y Farnworth, a las afueras de Manchester. Por el contrario, una mujer de 18 años y un hombre de 43, también detenidos en Farnworth, fueron puestos en libertad sin cargos.
La policía confirmó además que Al-Shamie no tenía antecedentes por delitos de terrorismo, aunque se encontraba en libertad condicional tras una acusación de presunta violación. Las autoridades también han informado que el atacante habría tenido tres esposas en el Reino Unido, dos de ellas identificadas como conversas británicas al islam.
El atentado ha elevado significativamente la tensión en el Reino Unido, con subsiguientes ataques reportados contra mezquitas en distintas ciudades. En respuesta, el primer ministro británico Keir Starmer anunció el jueves el refuerzo de la seguridad en todas las sinagogas del país y se desplazó junto a su esposa a visitar el lugar de los hechos en Manchester.
Daniel Walker, rabino de la congregación de la sinagoga de Heaton Park, declaró en un comunicado difundido por medios británicos que la “profanación de nuestra sinagoga, precisamente en Yom Kippur, es un episodio que nos ha cambiado a todos para siempre”. El líder espiritual reiteró la dificultad para expresar el duelo que atraviesa la comunidad y agradeció las muestras de solidaridad recibidas desde diversos sectores sociales y políticos.