
Sean Penn reapareció esta semana con declaraciones contundentes en una entrevista con Louis Theroux. El episodio del podcast —publicado el lunes 12 de mayo— dejó a muchos oyentes y fanáticos impactados tanto por el aspecto del actor como por sus comentarios sobre Woody Allen y Madonna.
“¿Qué le pasó a Sean Penn?”, se preguntaron varios internautas al ver al actor de Mystic River con una apariencia que lo hacía ver mucho mayor a su edad real.
Con profundas ojeras, el cabello canoso y despeinado, una barba descuidada y un hematoma rojo brillante en la nariz, su imagen generó preocupación inmediata entre los usuarios de redes sociales.
¿Él solo tiene 64 años?”, preguntó un usuario, sorprendido. “Mi padre es mayor que él y se ve mejor”, comentó otro en las reacciones recogidas por el Daily Mail. “¿Cuándo pasó esto? ¿Envejeció en solo una noche?“, cuestionó un internauta.

Otros sin embargo, defendieron al artista y afirmaron que era natural que su apariencia sea drásticamente diferente a la de su juventud.
La conversación ya había generado titulares por la férrea defensa de Penn al cineasta Woody Allen, quien ha sido acusado de abuso sexual por su hija adoptiva Dylan Farrow.
Sean, que trabajó con el director en Dulce y melancólico (1999), afirmó que volvería a colaborar con él “en un abrir y cerrar de ojos”, siempre que el proyecto fuera adecuado.
El actor también puso en duda la veracidad de las acusaciones contra Allen, y apuntó directamente contra quienes las sostienen.
“Sobre estas cosas, no conozco lo suficiente bien a ninguna para decir al 100% si eso pasó o no pasó”, dijo. “No he leído todo, pero esas historias son contadas por gente a las que no les confiaría ni una moneda”.

Al ser consultado por el periodista Louis Theroux sobre el hecho de que las acusaciones provienen de los hijos adoptivos del director, incluidos Dylan y el periodista Ronan Farrow, Penn respondió con escepticismo.
“No conozco a ningún psicólogo clínico o psiquiatra que haya dicho que la pedofilia ocurre una sola vez en 80 años. No estoy al tanto de eso”, declaró.
En esa línea, añadió: “Y cuando la gente intenta asociar sus novias mucho más jóvenes —correcto o incorrecto no es la conversación aquí—, el tema de relaciones post-púberes y consensuadas es, para mí, una conversación distinta”.
Penn insistió en que Allen no ha sido declarado culpable por la justicia.
“Lo que sea que represente lo peor de las sospechas de la gente sobre él, solo revisen los hechos por separado del momento y del movimiento [#MeToo] y todo eso. ¿Quién se benefició de eso? Solo digo que hay que tomarse un segundo. Yo lo considero inocente hasta que se pruebe lo contrario”, alegó.

El director —hoy de 89 años— permanece en gran medida excluido de la industria de Hollywood después de que resurgieran las acusaciones en su contra en 2018.
Además de defender a Allen, Sean Penn se permitió un momento de nostalgia al compartir memorias de su relación con Madonna, con quien estuvo casado entre 1985 y 1989.
La cantante lo calificó como “el amor de su vida” en el documental Truth or Dare (1991). Al ser consultado por Theroux sobre esa frase, Penn respondió con tono afectuoso: “Lo recuerdo. Ella ha sido una buena amiga durante muchos años”.

El artista californiano reflexionó sobre el breve pero intenso matrimonio que compartieron. “Nos dimos cuenta bastante rápido de que habíamos confundido una buena primera cita con una pareja para toda la vida”, confesó.
A pesar de los rumores de toxicidad en su vínculo, Penn dijo que solo les tomó un año después del divorcio para ser amigos de nuevo. “Tengo buenos recuerdos. No fue del todo una cárcel”.
Sin embargo, también reconoció los momentos oscuros de la relación: “Hubo mucho alcohol, y ella estaría en lo cierto al acusarme de eso”, admitió.