
Alberto Lejárraga, arquero de la Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes, se ha convertido en el primer futbolista del fútbol español en celebrar públicamente una boda gay. El enlace, realizado con el artista musical Rubén Fernández, representa un avance en la historia del deporte y un acontecimiento que trasciende lo personal para convertirse en un símbolo de libertad y visibilidad en el fútbol español. La celebración tuvo lugar en la Hacienda Las Fuentes de Mijas (Málaga).
El contexto de este acontecimiento revela la magnitud del paso dado por Lejárraga. En 2023, el guardameta ya había roto barreras al hacer pública su elección sexual, un gesto sin precedentes en el fútbol profesional de España. Aquella declaración coincidió con el ascenso del Marbella Fútbol Club —equipo en el que militaba entonces— a la cuarta división del fútbol español.
En ese momento, Lejárraga utilizó su cuenta de Twitter para compartir la alegría del logro deportivo junto a imágenes en las que aparecía con su familia, amistades y con su pareja. Dos de esas fotografías mostraban al portero abrazando y besando a Fernández.
Cabe recordar que el arquero milita actualmente en la UD San Sebastián de los Reyes, que juega en el Grupo 5 de la Segunda Federación de España. Esto sería la 4ª categoría del fútbol español, el cual es semiprofesional. Por su parte, Rubén Fernández es un artista musical que ya tiene cinco canciones publicadas en sus cuentas personales.

La reciente boda, celebrada en una ceremonia íntima que reunió a familiares y amistades cercanas, fue compartida por la pareja casi un mes después a través de sus redes sociales. En la publicación, ambos agradecieron el apoyo recibido: “Hacemos esta publicación para compartir todo esto, pero sobre todo para agradecer. Para agradecer a las personas que nos acompañasteis ese día. Para agradeceros a todos los que os habéis tomado un ratito para felicitarnos. Para agradeceros, en definitiva, a quienes os alegráis de que pudiéramos vivir un día tan, tan genial”.
Además, el futbolista subrayó la importancia personal del momento al escribir: “¡Casi tres semanas ya de estos momentos, sin duda de los mejores de nuestras vidas!”. Actualmente, la pareja disfruta de su luna de miel en Japón, mientras la noticia de su boda sigue generando reacciones en el ámbito deportivo y social, algo que también compartieron en sus redes sociales personales.
La repercusión de la boda ha ido más allá del círculo íntimo de la pareja. El propio Lejárraga compartió en sus redes una publicación del fotógrafo Fran Ortiz, quien reivindicó el valor de este tipo de enlaces en un entorno donde la homofobia aún persiste. Este destacó que, aunque los matrimonios entre mujeres futbolistas se han vuelto más habituales, en el fútbol masculino continúan siendo un tabú.
En su reflexión, el retratista señaló: “Una boda gay es importante porque sigue siendo un acto valiente. Porque aunque estemos en 2025, todavía hay rincones (y mentes) donde amar a quien te dé la gana parece un delito”. A esto, agregó: “Y celebrar ese amor públicamente, con traje, arroz y beso delante de todos, es una forma preciosa de decir: ‘Estamos aquí, somos felices y no vamos a escondernos’. ¿Y si uno de los novios es futbolista profesional? Pues entonces la cosa se pone aún más potente”.













