El joven de 22 años acusado de matar a Charlie Kirk tendrá una audiencia judicial el lunes, en la que él y su nuevo abogado decidirán si quieren una audiencia preliminar en la que el juez determinará si hay pruebas suficientes contra él para seguir adelante con el juicio.
La fiscalía ha acusado a Tyler Robinson de homicidio agravado y planea solicitar la pena de muerte.
El sistema judicial del estado de Utah ofrece a las personas acusadas de delitos la opción de renunciar a su derecho legal a una audiencia preliminar y, en su lugar, programar una comparecencia en la que puedan declararse culpables o inocentes.
Kathryn Nester, la abogada principal designada para representar a Robinson, se negó a comentar el caso antes de la audiencia del lunes. Los fiscales de la Fiscalía del Condado de Utah no respondieron a los correos electrónicos ni a los mensajes telefónicos en los que se les pedía que comentaran el caso.
La audiencia en Provo está abierta al público y se celebra a pocos kilómetros del campus de la Universidad del Valle de Utah en Orem, donde muchos estudiantes aún están procesando el trauma del tiroteo del 10 de septiembre y la búsqueda del sospechoso, que duró un día y medio.
Las autoridades arrestaron a Robinson cuando se presentó con sus padres en la oficina del alguacil de su ciudad natal, en el suroeste de Utah, a más de tres horas en coche del lugar del tiroteo, para entregarse. Desde entonces, los fiscales han revelado mensajes de texto incriminatorios y pruebas de ADN que, según ellos, conectan a Robinson con el asesinato.
Una nota que Robinson había dejado a su pareja sentimental antes del tiroteo decía que tenía la oportunidad de matar a una de las principales voces conservadoras del país, “y voy a aprovecharla”, dijo el fiscal del condado de Utah, Jeff Gray, a los periodistas antes de la primera audiencia. Gray también dijo que Robinson escribió en un mensaje de texto sobre Kirk a su pareja: “Ya estoy harto de su odio”.
El asesinato de Kirk, un aliado cercano del presidente Donald Trump que trabajaba para orientar a los votantes jóvenes hacia el conservadurismo, ha galvanizado a los republicanos, que han prometido continuar la misión de Kirk de llevar la política estadounidense más hacia la derecha.
Trump ha declarado a Kirk “mártir” de la libertad y ha amenazado con tomar medidas enérgicas contra lo que él denomina la “izquierda radical”.

Trabajadores de todo el país han sido sancionados o despedidos por hablar sobre Kirk tras su muerte, entre ellos profesores, empleados públicos y privados y personalidades de los medios de comunicación, entre los que destaca Jimmy Kimmel, cuyo programa nocturno fue suspendido y luego rápidamente restablecido por la cadena ABC.
La organización política de Kirk, Turning Point USA, con sede en Arizona, atrajo a jóvenes cristianos evangélicos a la política a través de su podcast, las redes sociales y eventos en campus universitarios. Muchos republicanos prominentes están sustituyendo a Kirk en los próximos eventos universitarios a los que él iba a asistir, entre ellos el gobernador de Utah, Spencer Cox, y el senador Mike Lee, en la Universidad Estatal de Utah el martes.
(Con información de AP)