El gobierno del presidente Donald Trump informó este viernes que Estados Unidos rechaza los cambios acordados en 2024 por los países de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las medidas para supuestamente "combatir" las pandemias.
El gobierno en Washington considera que violan la soberanía del país.
"Hoy, el Departamento de Estado, en colaboración con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), ha transmitido el rechazo oficial de Estados Unidos a las enmiendas de 2024 al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) (2005)", afirma un comunicado del Departamento de Estado.
"Esta medida cumple la promesa que hicimos al pueblo estadounidense: luchar por los estadounidenses en el sistema internacional, proteger nuestra soberanía nacional e impedir que los burócratas internacionales influyan en las políticas internas de Estados Unidos", recalca el documento, que agrega:
"En 2024, la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) adoptó enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional que ampliaron significativamente la autoridad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las respuestas internacionales en materia de salud pública. Elaboradas sin una participación pública adecuada, estas enmiendas amplían el papel de la OMS en las emergencias de salud pública, crean nuevas competencias para la OMS en la formulación de declaraciones de pandemia y promueven la capacidad de la OMS para facilitar el “acceso equitativo” a los productos sanitarios".
Contra la injerencia política de la OMS
"Estas enmiendas tienen una influencia indebida en nuestras respuestas nacionales de salud a partir de las directrices de la OMS. Además, no abordan adecuadamente la susceptibilidad de la OMS a la influencia política y la censura, sobre todo por parte de China, durante los brotes. Estas enmiendas iban a ser vinculantes para Estados Unidos independientemente de nuestra retirada de la OMS".
En cuanto regresó al poder el pasado 20 de enero, Trump decidió retirar a Estados Unidos de este organismo de la ONU, pero el Departamento de Estado precisó que las enmiendas a los reglamentos del año pasado todavía eran vinculantes para el país.
El jefe de la diplomacia, Marco Rubio, y el secretario de Salud, Robert F. Kennedy, muy crítico de los nuevos inventos de vacunas y tratamientos sumamente cuestionables por su falta de rigor científico, arremetieron en un comunicado contra los cambios. "Corren el riesgo de una interferencia injustificada" en el "derecho soberano nacional a elaborar nuestra política sanitaria",
"Anteponemos a los estadounidenses en todas nuestras acciones y no toleraremos políticas internacionales que infrinjan la libertad de expresión, la privacidad o las libertades personales de los estadounidenses", añaden.
Rubio y Kennedy desvincularon a Estados Unidos de una serie de enmiendas a los reglamentos sanitarios internacionales que proporcionan un marco legal para combatir enfermedades, acordadas el año pasado en la Asamblea mundial de la salud en Ginebra.
FUENTE: Con información de AFP.