El estreno de La máquina (The Smashing Machine) este jueves en cines, marca un giro inesperado en la carrera de Dwayne Johnson, quien, bajo la dirección de Benny Safdie, se aleja de sus habituales papeles de acción para sumergirse en un drama biográfico de gran intensidad. En esta producción de A24, Johnson encarna a Mark Kerr, una figura legendaria de las artes marciales mixtas, cuya vida estuvo marcada tanto por la gloria deportiva como por profundas luchas personales. La película, que también cuenta con la participación de Emily Blunt (Oppenheimer, Mary Poppins), se presenta como una exploración honesta de la condición humana, la adicción y el precio de la excelencia.
El proceso de transformación física y emocional al que se sometió Johnson para interpretar a Kerr ha sido uno de los aspectos más comentados del proyecto. El propio actor, en una entrevista con The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, relató que el director Benny Safdie le planteó la necesidad de modificar radicalmente su físico: “Me dijo: ‘D.J., no sé cómo decirte esto… vas a tener que hacerte más grande’”, recordó Johnson sobre la conversación con Safdie.

Para lograrlo, el actor debió ganar aproximadamente 14 kilos de músculo, un reto que implicó meses de entrenamiento específico y una dieta estricta, lejos de soluciones rápidas o poco saludables. Johnson explicó que su objetivo era replicar la musculatura densa y veloz de Kerr, resultado de años de lucha profesional, y que el proceso exigió desarrollar músculos de acción rápida, fundamentales en los movimientos de un peleador de MMA.
La preparación para el papel no se limitó al aspecto físico. Johnson recurrió a 22 prótesis aplicadas por el artista Kazu Hiro para lograr una semejanza aún mayor con Kerr, y trabajó en la modulación de su voz y en la expresión de emociones complejas. En palabras del propio actor, “Tuvimos una transformación física, emocional y vocal”, según declaró en The Tonight Show. Además, en una entrevista para E! News, Johnson detalló que los entrenamientos se centraron en replicar los movimientos repetitivos de Kerr como luchador amateur, lo que contribuyó a construir una musculatura muy particular.

La colaboración entre Johnson y Safdie no es nueva, ya que ambos trabajaron previamente en el proyecto Lizard Music, donde el actor también experimentó una transformación corporal significativa. Sin embargo, La máquina representa la primera vez que Safdie dirige en solitario, tras su trabajo conjunto con su hermano Josh en títulos como Good Times y Diamantes en bruto. La película compitió en el Festival de Cine de Venecia 2025, donde Safdie fue galardonado con el León de Plata a mejor dirección. Tras la proyección, la cinta recibió una ovación de 15 minutos, y Johnson se mostró visiblemente emocionado por la recepción del público.
El retrato de Mark Kerr que ofrece la película se aleja de los convencionalismos del biopic tradicional. Safdie aborda sin reservas los problemas de adicción y las relaciones personales complejas que marcaron la vida del luchador durante su auge en la UFC, especialmente en los años 90 y principios de los 2000. El guion, respaldado por actuaciones intensas, revela las batallas internas de un hombre que, pese a su imagen de invulnerabilidad en el octágono, enfrentó una lucha constante contra la dependencia a las sustancias y la presión mediática.

Emily Blunt aporta una dimensión adicional al film al interpretar a Dawn Staples, la exesposa de Kerr. Su personaje transita entre el amor, la codependencia y la búsqueda de autonomía, enriqueciendo la narrativa con una actuación matizada que explora las tensiones inherentes a las relaciones afectivas en contextos de alta exigencia emocional.
El cambio de rumbo de Johnson hacia proyectos de mayor profundidad dramática responde, en parte, a la recepción moderada de su anterior trabajo en Black Adam. La máquina representa un esfuerzo audaz por reinventar su trayectoria y consolidarse en el ámbito del drama serio. El propio Johnson ha manifestado su deseo de participar en películas que trasciendan el mero entretenimiento: “Quiero hacer películas que trasciendan el entretenimiento, que reflejen el dolor y los conflictos de personas reales”, declaró en una entrevista.

La apuesta de Johnson y A24 por una narrativa arriesgada y conmovedora ya genera expectativas en la temporada de premios, con rumores de posibles nominaciones para sus protagonistas. La película desafía los arquetipos comerciales y prioriza la vulnerabilidad y la autenticidad, tanto en la construcción de los personajes como en el enfoque narrativo. El estreno está previsto para este jueves 9 de octubre, y este trabajo del actor se presenta como un punto de inflexión en la carrera de Johnson, quien se posiciona como uno de los favoritos para el Oscar gracias a una interpretación que explora facetas inéditas de su repertorio actoral.