El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este domingo que la situación en Gaza “es un desastre” y lamentó que nadie haya agradecido los 60 millones de dólares que su país ofreció en ayuda alimentaria.
“Al menos esperarías que alguien diera las gracias”, afirmó el mandatario en declaraciones a la prensa antes de iniciar una reunión en su complejo de golf de Turnberry, al oeste de Escocia, con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Te hace sentir un poco mal cuando haces eso y otros países no dan nada”, declaró Trump, pese a que multitud de Gobiernos, incluido el Reino Unido, mantienen su compromiso humanitario con la Franja.
El presidente afirmó que “es terrible” la situación de inanición en que se encuentran los niños gazatíes y lamentó que (el grupo islamista) “Hamás roba la comida y el dinero”. “Ese lugar es un desastre”, exclamó.
En relación a las conversaciones con Hamás para un alto el fuego, que Israel y Estados Unidos abandonaron al considerar que el grupo las obstaculiza al negarse a devolver rehenes, Trump dijo que el Gobierno israelí “deberá tomar una decisión”.
“Sé lo que yo haría pero creo que no es apropiado que lo diga”, afirmó el dirigente republicano.
Trump opinó también que “Irán se está aprovechando” y se preguntó “cómo pueden ser tan estúpidos” de decir que continuarán con su proceso de desarrollo nuclear después que EEUU los bombardeara en junio.
El ejército israelí comenzó el domingo pausas limitadas en los combates en tres áreas pobladas de Gaza durante 10 horas al día, como parte de una serie de medidas que incluyen lanzamientos aéreos, ante la creciente preocupación por el aumento del hambre y mientras Israel enfrenta críticas por su conducta en la guerra.
El ejército indicó que la “pausa táctica” en la Ciudad de Gaza, Deir al-Balah y Muwasi, tres áreas del territorio con grandes poblaciones, aumentaría la escala de la ayuda humanitaria que ingresa al territorio. La pausa se llevaría a cabo todos los días desde las 10:00 de la mañana hasta las 8:00 de la tarde, hasta nuevo aviso.
“Cualquiera que sea el camino que elijamos, tendremos que seguir permitiendo la entrada de suministros humanitarios mínimos”, declaró el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Como había advertido el ejército, las operaciones de combate continuaron de otra manera. Funcionarios de salud en Gaza indicaron que ataques israelíes mataron al menos a 41 palestinos desde el sábado por la noche hasta el domingo, incluidas 26 personas que buscaban ayuda.
Las imágenes de niños demacrados han avivado las críticas globales a Israel, incluso de aliados cercanos, que han pedido el fin de la guerra. Israel ha restringido la ayuda a la población de más de 2 millones porque dice que Hamas desvía bienes para ayudar a fortalecer su gobierno, sin proporcionar evidencia de esa afirmación. Gran parte de la población de Gaza, comprimida por los combates en parcelas de tierra cada vez más pequeñas, ahora depende de la ayuda.
“Vine a buscar harina para mis hijos porque no han probado harina en más de una semana, y gracias a Dios, Dios me proporcionó un kilo de arroz con dificultad”, relató Sabreen Hassona, mientras otros palestinos caminaban por un camino polvoriento cargando sacos de comida.
El ejército de Israel añadió que 28 paquetes de ayuda que contenían alimentos fueron lanzados desde el aire el domingo, e indicó que establecerá rutas seguras para la entrega de ayuda. Indicó que las nuevas medidas se realizaron en coordinación con la ONU y otros grupos humanitarios.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU dijo que tenía suficiente comida en la región o en camino para alimentar a toda Gaza durante casi tres meses. Ha señalado que un tercio de la población de Gaza no ha comido en días y casi medio millón soporta condiciones similares a la hambruna.
Antoine Renard, director de país del PMA para los territorios palestinos ocupados, dijo que alrededor de 80 camiones del PMA entraron en Gaza, mientras que más de otros 130 camiones llegaron a través de Jordania, Ashdod y Egipto y otra ayuda se movía a través de los cruces de Kerem Shalom y Zikim.
Subrayó que no era suficiente para contrarrestar la “actual hambruna”.
Gaza vio 63 muertes relacionadas con la desnutrición en julio, incluidos 24 niños menores de 5 años, dijo la Organización Mundial de la Salud.
El doctor Muneer al-Boursh, director general del Ministerio de Salud de Gaza, pidió un aluvión de suministros médicos para ayudar a tratar la desnutrición infantil.
“Esta tregua (humanitaria) no significará nada si no se convierte en una oportunidad real para salvar vidas”, sostuvo. “Cada retraso se mide con otro funeral”.
(Con información de EFE y AP)