
El 9 de septiembre de 2025, Becca Johnson, llegó a la sala de emergencias del condado norteamericano de Chesterfield, Virginia, con un intenso dolor de espalda. Nunca imaginó lo que estaba a punto de vivir.
El personal médico consideró inicialmente diagnósticos como cálculos renales o quistes, ya que el dolor se desplazaba hacia la parte frontal del abdomen, detalló WWBT. sin embrago, en medio de la confusión, la mujer sintió la necesidad urgente de ir al baño y, una extraña sensación qué rápidamente informó al personal médico.
“Eso es una cabeza”, le dijo la enfermera completamente sorprendida, según relató Johnson a PEOPLE. Su esposo, presente en ese momento, quedó igualmente atónito. “No soy una persona que se quede sin palabras, pero me quedé sin habla”, confesó.
En cuestión de minutos, el personal sanitario la trasladó a una camilla, donde, tras apenas tres pujos, nació una niña completamente sana. La recién nacida, llamada Carlee Evangeline, pesó 3,44 kilogramos y midió 48,3 centímetros, de acuerdo con los datos proporcionados por WWBT y WAVE3.

Lo más sorprendente del caso es la total ausencia de síntomas durante el embarazo. Johnson aseguró a WWBT que durante los nueve meses previos no experimentó señales que le hicieran sospechar de una gestación. “Me sentí bien todo el tiempo y nunca imaginé que podía estar esperando un bebé a término”, explicó.
Esta falta de indicios resulta aún más llamativa considerando su historial médico: Johnson padece síndrome de ovario poliquístico (PCOS, por sus siglas en inglés), una condición que suele dificultar la concepción y que, en su caso, había sido motivo de preocupación desde hacía años.

La historia de fertilidad de la familia Johnson estuvo marcada por la incertidumbre y los desafíos. Después de casarse en 2011, la pareja atravesó años de tratamientos para poder tener hijos. En 2016, lograron el nacimiento de su primer hijo, pero los médicos advirtieron entonces que sería improbable concebir de nuevo sin intervención médica, según detallaron WWBT y WAVE3.
Contra todo pronóstico, en agosto de 2024 llegó su segunda hija, noticia que sorprendió a la familia justo antes de su aniversario de bodas. Johnson relató a WWBT que, en enero de ese año, un presentimiento la llevó a realizarse una prueba de embarazo, que resultó positiva.
Tras ese parto, atribuyó la dificultad para perder peso al PCOS, sin imaginar que, apenas un año después, daría a luz nuevamente sin advertirlo.

La reacción de la familia ante el inesperado nacimiento de Carlee Evangeline fue de absoluta sorpresa y emoción.
Johnson, quien se describe como una persona elocuente, reconoció que la situación la dejó sin palabras. “Obviamente, nunca dejes de tener esperanza y de orar. Dios interviene en la tormenta, lo notes o no. No dijo que no habría tormenta, pero sí que estaría a tu lado en ella. No te rindas, porque claramente tu cuerpo puede reiniciarse”, expresó.
A quienes enfrentan dificultades para concebir, la madre aconsejó: “Nunca pierdas la esperanza ni la fe. No te rindas”, según PEOPLE.