Novak Djokovic volvió a dejar claro que la edad y el desgaste físico no le quitan ambición en los grandes escenarios. Tras superar en un intenso partido de cuartos de final al estadounidense Taylor Fritz, el serbio ya piensa en su exigente semifinal frente a Carlos Alcaraz en el US Open 2025.
“Veremos en dos días. Lo bueno es que tengo descanso y eso ayuda mucho. No me siento fresco ahora, pero espero estar mejor”, reconoció Djokovic tras disputar tres horas y media de batalla en Nueva York.
El número uno histórico del tenis, de 38 años, admitió que las próximas horas serán decisivas para recuperar fuerzas: “No va a ser más fácil, eso se lo aseguro. Los próximos días son claves para luchar en cinco sets si hace falta. Sé que necesitaré mi mejor tenis, pero estoy dispuesto a enfrentar el desafío”.
Djokovic, que en partidos recientes frente a Alcaraz y Jannik Sinner dijo sentirse con “el tanque medio vacío”, evitó mostrarse pesimista:
“Definitivamente no saldré con una bandera blanca a la cancha. Estoy en otra semifinal de Grand Slam y espero estar en forma para jugar lo suficientemente bien como para mantenerme al nivel de Carlos. En ese caso, cualquiera puede ganar”. “Definitivamente no saldré con una bandera blanca a la cancha. Estoy en otra semifinal de Grand Slam y espero estar en forma para jugar lo suficientemente bien como para mantenerme al nivel de Carlos. En ese caso, cualquiera puede ganar”.
El duelo frente a Alcaraz se perfila como la gran cita del torneo. El murciano, 16 años menor, llega como favorito, pero Djokovic confía en que su experiencia y capacidad de lucha le permitan dar otro paso en busca de la final del US Open.