CARACAS.- Diosdado Cabello, número dos del chavismo y ministro del Interior, estaría tratando de pasarle factura a la líder opositora María Corina Machado por el éxito de la "Operación Guacamaya", operativo que permitió el rescate de los cinco rehenes en la Embajada de Argentina en Caracas, y también por la desobediencia civil que se impuso el 25 de mayo.
Este 28 de mayo, en una rueda de prensa con medios oficialistas, Cabello revivió las amenazas de captura en contra de Machado, en medio de la nueva ola de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas que se han registrado en Venezuela en el marco del simulacro electoral que el régimen intentó imponer.
"Todo tiene su momento en esta vida, todo, siempre llega y llega en el momento exacto (...) No nos desesperemos, hay averiguaciones abiertas y todo llega en su momento", dijo Cabello al ser consultado sobre un posible orden de arresto contra Machado, quien se encuentra en la clandestinidad desde las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Un pase de factura
El régimen, que la vincula con presuntos "actos terroristas", acusa a Machado de conspirar contra Nicolás Maduro, quien insiste en perpetuarse en el poder pese a la abrumadora derrota que sufrió en las pasadas elecciones, donde resultó electo el diplomático Edmundo González Urrutia por más de siete millones de votos.
“No es ninguna novedad esta cacería que por aire, tierra y mar tienen contra María Corina Machado. Diosdado Cabello trata de facturarle a María Corina la ejecución exitosa de la Operación Guacamaya y es una manera de querer atemorizar a la dirigencia de la oposición”, expresa el exalcalde Antonio Ledezma, aliado de la líder opositora, en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS.
A su juicio, esta ha sido una “intención fallida” de la dictadura chavista, puesto que, a pesar del secuestro del opositor Juan Pablo Guanipa, quien se encuentra en situación de desaparición forzada desde el pasado viernes, justo horas antes de la farsa electoral chavista, “la ciudadanía en vez de bajar la guardia, lo que hizo fue ejecutar de manera digna la desobediencia civil”.
En los supuestos comicios chavistas reinó el llamado de abstención hecho por Machado, que superó el 86% de acuerdo con las estimaciones hechas por la oposición democrática.
Un intento fracasado
El régimen de Maduro tuvo un intento fracasado de secuestro de la líder opositora el pasado 9 de enero, justo antes de la toma de posesión, cuando celebró un acto de posesión calificado de golpe de Estado por la oposición.
Ledezma explica que en esa oportunidad el régimen se vio obligado a “interrumpir o revertir” el secuestro debido al pronunciamiento “categórico” del presidente Donald Trump, quien exigió su liberación inmediata en redes sociales.
“El régimen tenía presupuestado montar la parodia de la juramentación de Maduro, que fue casi un acto secreto, para el 10 de enero, y también calcularon que secuestrando a María Corina unas horas antes podía provocar una implosión dentro del país. Esa fue la verdadera razón por haberla liberado, además de las contradicciones que hay dentro de la línea de mando de la dictadura de Maduro”, apunta.
No obstante, ahora se encuentra entre la espada y la pared, mucho más debilitado por la operación Guacamaya ejecutada de “manera limpia” y el “heroico acto de desobediencia civil protagonizado por millones de venezolanos el pasado 25 de mayo”.
Esto, asegura Ledezma, confirmaría que el liderazgo de Machado en el mundo “es muy sólido”, debido a que la gente que “no sigue a ciegas” ningún líder, sino que “cree en la estrategia que han configurado estos líderes, y por eso la ciudadanía asume también su propia responsabilidad”.
“Esa desobediencia civil, más la votación masiva que la misma gente realizó el pasado 28 de julio, son los pilares que sostienen la esperanza y la certeza, al mismo tiempo, de que ese régimen va a caer”, subraya.
El régimen "descolocado"
Para el exalcalde, el éxito tanto de la "Operación Guacamaya" como del llamado a abstención que lideró Machado, han dejado al régimen de Maduro "debilitado" y "descolocado".
El primer caso, porque fue la demostración ante todo el mundo de que "el aparato represivo del régimen está fracturado, está penetrado" y, en el segundo caso, porque "la desolación de los centros electorales del 25 de mayo es una evidencia de que Maduro está solo adentro y aislado internacionalmente".
En este sentido, resalta que estando el presidente electo "a salvo", tras su exilio forzado a España en septiembre pasado cuando el ´regimen intentó "reducirlo a prisión", la "piedra angular" y "buque insignia" de la lucha democrática dentro de Venezuela es María Corina Machado.
"Ellos creen que deteniendo a María Corina vamos a claudicar y resulta que lo que van es a encender la pradera porque María Corina, que sabemos que está a buen resguardo y que no solamente ella se cuida sino que Dios también la ayuda, es sin duda alguna el timón, junto con Edmundo, de esta cruzada", asevera, al advertir al régimen que si llega a jugarse la carta de la detención de Machado que "se atengan a las consecuencias".