La película 1492: La conquista del paraíso, dirigida por Ridley Scott y estrenada en 1992 para conmemorar el quinto centenario del primer viaje de Cristóbal Colón, fue objeto de un análisis profundo de National Geographic
El medio identificó y desmintió varios errores históricos presentes en la cinta, resaltando cómo la representación de hechos claves, como el destino de la Santa María, las políticas de tributo en La Española y la percepción de la forma de la Tierra, se aparta de la realidad documentada y favorece la difusión de mitos sobre la figura de Colón y su época.

National Geographic subraya que la película recurre a licencias narrativas que distorsionan la realidad del primer viaje de Colón y su administración en América. El filme muestra una escena donde Adrián de Moxica mutila a un indígena por el impago de tributo, mientras Colón reacciona horrorizado y castiga al responsable.
Sin embargo, los registros históricos, como los testimonios de fray Bartolomé de las Casas y Francisco de Bobadilla, indican que la mutilación de manos era una práctica oficial impuesta por órdenes directas de Colón.
El sistema de tributos exigía que cada indígena mayor de catorce años entregara una cuota de oro cada tres meses, y quienes no cumplían eran sometidos a castigos brutales, incluida la amputación. Esta política reflejaba el funcionamiento del régimen colonial y no era resultado de crueldades aisladas.

Otro error señalado por National Geographic está relacionado con el destino de la Santa María. Mientras que la película muestra a las tres embarcaciones —la Niña, la Pinta y la Santa María— regresando juntas a la península ibérica, la realidad fue diferente. La Santa María encalló frente a la costa norte de La Española durante la noche de Navidad de 1492.
Tras varios intentos fallidos de rescate, la nave fue desmantelada y su madera utilizada para construir el fuerte Navidad, el primer asentamiento español en América. Por esta razón, la Santa María nunca realizó el viaje de regreso, un hecho fundamental omitido en la película y destacado por el medio.

La cinta simplifica la narración sobre el regreso a Europa. Colón regresó en la Niña, y la Pinta quedó bajo el mando de Martín Alonso Pinzón. Durante la travesía, ambas naves se separaron; Pinzón arribó antes a la península y falleció poco después, por lo que no se reencontró con Colón. Este episodio, crucial en la historia de la navegación atlántica, queda reducido a una versión más simple en la película.
National Geographic desmonta el mito extendido y repetido en la película según el cual, en la Europa del siglo XV, predominaba la creencia de que la Tierra era plana. La cinta presenta a Colón como un visionario enfrentado al oscurantismo medieval, aunque, desde la Antigüedad, estudiosos como Eratóstenes de Cirene habían demostrado la esfericidad del planeta.
Tanto marinos como estudiosos sabían que la Tierra era redonda. El verdadero debate, en tiempos de Colón, giraba en torno a su tamaño, ya que el navegante subestimó la circunferencia terrestre y consideró que podría llegar a Asia navegando hacia el oeste.

El análisis de National Geographic pone en evidencia la necesidad de distinguir entre la ficción cinematográfica y la realidad histórica.
Cuando se representan episodios que influyeron en la memoria colectiva y la educación, los errores y simplificaciones pueden perpetuar ideas falsas y mitos. Lejos de una visión simplificada, la historia de Colón revela un contexto mucho más complejo y desafiante del que represente el cine.