
La selección de trajes sastreros como prenda principal por parte de figuras de la realeza europea y líderes internacionales marcó tendencia en la última década. Estos conjuntos se consolidaron como una opción destacada en las distintas referentes.
Figuras como la reina Letizia de España, Kate Middleton, Kamala Harris, Charlène de Mónaco, Melania Trump, Meghan Markle y Ursula von der Leyen utilizan estas prendas para actos oficiales, encuentros diplomáticos y eventos públicos por su versatilidad, carácter protocolar y capacidad de proyectar una imagen institucional homogénea.
Al elegir el traje sastre como parte central de su vestimenta, estas siete referentes transformaron esta prenda en un símbolo de modernidad.

La reina Letizia ha apostado al traje sastre en diferentes versiones, desde modelos monocromáticos en tonos neutros hasta apuestas en fucsia o rojo de corte minimalista.
Su predilección por pantalones rectos, blazers entallados y tejidos planos de firmas nacionales busca equilibrar sobriedad y modernidad. En la reunión del Patronato de la Residencia de Estudiantes eligió un traje sastre verde de lino con corte holgado.
El conjunto constó de un blazer cruzado de doble botonadura y solapas anchas, junto a un pantalón ancho que cae recto hasta los zapatos. Abajo llevó una remera negra de escote cuadrado. Lució unos pendientes dorados largos y unos zapatos de charol negro con detalles metálicos en la puntera.

La princesa Kate Middleton consolidó el traje como parte central de su guardarropa oficial en los últimos años. Su preferencia se inclinó hacia sastrería tradicional británica, especialmente piezas de Alexander McQueen y Catherine Walker en colores sólidos como azul eléctrico, blanco o gris.
En uno de sus actos sociales eligió un traje sastre azul de corte recto, conformado por un saco entallado y un pantalón a juego. Debajo del saco vistió una blusa blanca de tela lisa y escote redondo.
Completó el atuendo con un cinturón negro de hebilla metálica y un collar dorado de eslabones grandes.
Kamala Harris incorporó el traje sastre como pieza base de su imagen pública desde el inicio de su mandato. La exvicepresidenta se inclina hacia trajes de pantalón en tonos oscuros, negro, azul marino y gris que combinan sobriedad y adaptabilidad.
En la edición 56 de los premios NAACP Image Awards de 2025, la exvicepresidenta de Estados Unidos, vistió un traje sastre negro compuesto por un blazer estructurado de solapas anchas y hombros marcados, combinado con una camisa negra de cuello alto. La blusa presentó pliegues suaves en la parte frontal.

Charlène de Mónaco convirtió el traje sastre en una de sus señas de identidad en los compromisos oficiales del Principado. La princesa suele elegir diseños de Armani en cortes minimalistas y colores sólidos como gris, blanco y azul marino.
En actos deportivos y galas benéficas sorprendió con trajes de doble botonadura en materias sintéticas y terminaciones estructuradas. En el Mónaco Grand Prix optó por un abrigo azul marino de corte estructurado y cinturón ajustado a la cintura.
El diseño se destacó por sus hombros marcados y una silueta entallada. No llevó accesorios visibles.
Melania Trump integró el traje sastre a su vestuario oficial en momentos clave durante su paso por la Casa Blanca. El traje se consolidó como una herramienta visual para transmitir mensajes claros en medio de situaciones políticas o en eventos internacionales.
En una reciente reunión del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca sobre Educación en Inteligencia Artificial, la primera dama de Estados Unidos llevó un conjunto de traje sastre confeccionado en tela gris claro con textura.
El atuendo está compuesto por un blazer de silueta amplia con solapas clásicas y un pantalón ancho que cubre los zapatos. Debajo vistió una blusa blanca de escote en V. Además, lució unos zapatos de tacón a juego en tono claro.

Meghan Markle incorporó el traje sastre como uno de los íconos de su imagen pública durante y después de su paso por la familia real británica. El traje quedó asociado a su perfil en eventos, funcionando como alternativa a los vestidos tradicionales.
Tras su salida de las funciones reales, Meghan continuó utilizando el traje como prenda insignia. En la gala “Time 100″ optó por un conjunto de traje sastre en color beige claro, compuesto por un blazer de corte relajado y pantalón ancho a juego.
Completó el atuendo con una camisa blanca de botones y cuello clásico, la cual llevó parcialmente metida dentro del pantalón, y un cinturón marrón de hebilla metálica. Además, lució varias pulseras doradas como accesorios.
Ursula von der Leyen posicionó el traje pantalón como emblema de su gestión al frente de la Comisión Europea (CE). Desde 2019, la presidenta de la Comisión Europea, luce blazers y pantalones rectos que cambian la formalidad rígida.
En el discurso sobre el Estado de la Unión Europea lució un saco verde oliva de estructura recta y solapas discretas, abrochado con un solo botón oscuro a la altura del pecho.
Debajo llevó una blusa beige de escote redondo y tejido plisado al centro, combinada con pantalón oscuro. No llevó accesorios llamativos, salvo un pequeño broche azul redondo colocado sobre la solapa izquierda.