La nutrición de los deportistas de alto rendimiento es un pilar fundamental, junto con el entrenamiento y el descanso adecuado, para el rendimiento deportivo y la prevención de lesiones. En las últimas horas un video grabado por Jonás Rodríguez, arquero de las inferiores de San Lorenzo, puso en foco las condiciones de vida y, en particular, la alimentación diaria de los jóvenes futbolistas alojados en la pensión del club.
La filmación, difundida a través de redes sociales, mostró el día completo de Rodríguez, nacido en 2008 y uno de los jugadores de las divisiones inferiores que se forman en el predio del club. El video mostró la rutina matutina, allí se ve que el futbolista relata que se levantan a las siete de la mañana y desayunan café acompañado de pan y queso.

En el almuerzo, el menú que se ve en el video es de pan de carne con arroz y ensalada, mientras que la merienda consistió en pan, queso y chocolatada, y al final del día, una cena de ravioles y tortilla.
La rutina alimentaria, sumada al estado de las instalaciones y campos de juego, reavivó el debate en redes sociales sobre la calidad de los recursos destinados a las divisiones inferiores.
Infobae consultó a la licenciada Eugenia Gancedo, especialista en nutrición deportiva, actual nutricionista de la selección nacional femenina y masculina de canotaje, y con experiencia previa en la pensión de un club de fútbol de primera división.

Al referirse a los componentes esenciales de la dieta, la especialista explicó: “En primer lugar tenemos los macronutrientes, que son los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas. Después están los micronutrientes, que incluyen vitaminas y minerales, los cuales necesitan ingerirse en menor cantidad pero son igual de importantes”. El consumo de estos varía según la etapa del entrenamiento y la intensidad, subrayó Gancedo, quien es además asesora nutricional de los equipos de rugby juveniles del Club San Andrés.
A la hora de definir cómo debe alimentarse un futbolista joven e alto rendimiento, remarcó que el menú cambia si el joven vive en su casa o en una pensión, donde los platos suelen adaptarse a los gustos de la mayoría y a las posibilidades de la cocina colectiva.
De acuerdo con la especialista, el desayuno tiene un papel central porque suele anteceder al entrenamiento matutino y debe incluir alimentos ricos en hidratos de carbono, como pan, avena, granola o frutas, acompañados de alguna fuente proteica –queso, huevo, leche– para hacer la primera comida más completa.
Según Gancedo, el almuerzo y la cena recomendado para un atleta deben aportar buenas fuentes de proteínas —carnes, pollo, huevo— combinadas con hidratos de carbono como arroz, pastas o papas, y sumar verduras, un componente que frecuentemente escasea en la dieta de los juveniles.

Para la merienda, la especialista recomienda apostar a opciones prácticas y energéticas, como sándwiches integrales con queso y fruta, yogur con granola o preparaciones que puedan trasladarse fácilmente, remarcando la necesidad de planificación para garantizar el aporte adecuado de nutrientes a lo largo de toda la jornada.
La especialista destacó que, en términos generales, la alimentación de los jóvenes futbolistas en Argentina suele carecer de fibra alimentaria y variedad de nutrientes, aunque reconoció las limitaciones prácticas de una cocina colectiva en las pensiones deportivas: “A veces los chicos rechazan las verduras y las comidas deben adaptarse para evitar desperdicios”.
Además, subrayó la importancia del trabajo interdisciplinario entre nutricionistas y médicos de los clubes para asegurar controles médicos regulares y ajustes según las necesidades individuales de cada deportista.
Respecto al riesgo de una dieta insuficiente o desbalanceada, Gancedo advirtió: “Un deportista sin suficiente energía ni nutrientes puede sufrir fatiga, lesiones e incluso problemas en el desarrollo físico. También es clave cuidar la hidratación, porque una mala ingesta de líquidos y sales puede derivar en dolores de cabeza, calambres y hasta golpes de calor en épocas estivales”.
La licenciada en nutrición subrayó que, además de cubrir macronutrientes en cantidad y calidad, es indispensable prestar atención al consumo de minerales como zinc, calcio y hierro, especialmente en etapas de crecimiento. “Lo recomendable es hacer controles de laboratorio de manera regular —mínimo cada seis meses— para detectar deficiencias y ajustar la dieta”, detalló ante Infobae.

Sobre el desayuno mostrado por el joven arquero de San Lorenzo, la experta comentó: “Viendo ese desayuno, con pan y queso, destaco que tiene hidratos de carbono y proteínas, lo cual está bien. Lo que habría que analizar es la cantidad, porque lo visto en el video parece poco para un deportista. Entiendo, de todos modos, que en una pensión la comida se adapta a la mayoría y no siempre se disponen alternativas como pan integral”.
Respecto al almuerzo, Gancedo señaló que la combinación de pan de carne con arroz resulta adecuada en cuanto a aportes energéticos, aunque puede ser necesario incorporar más verduras para aumentar el contenido de micronutrientes.
Consultada sobre la merienda, la nutricionista remarcó: “La leche chocolatada funciona muy bien como recuperación después del esfuerzo físico, y la combinación con pan y queso aporta energía y proteínas. La clave estaría en revisar las cantidades y sumar alimentos integrales si es posible”.
Además, se refirió a la cena del video, compuesta por ravioles y tortilla, en ese caso la cantidad de carbohidratos podría estar cubierta, aunque el aporte proteico podría mejorar y sería ideal conocer si además hubo postre con lácteos para añadir más proteína.