WASHINGTON — El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció que la Administración del presidente Donald Trump cerrará una oficina dedicada a contrarrestar campañas de desinformación extranjeras, aludiendo a que limita la libertad de expresión de los ciudadanos estadounidenses.
"Bajo la administración anterior, este servicio que cuesta cada año más de 50 millones de dólares a los contribuyentes, gastó millones para hacer callar las voces de los estadounidenses que se supone debía defender", aseguró el secretario de Estado.
Rubio argumentó que es "responsabilidad" del Estado "preservar y proteger la libertad de expresión" de los ciudadanos. "Durante la última década en Estados Unidos, muchas personas han sido calumniadas, despedidas, acusadas e incluso encarceladas por expresar sus opiniones".
El cierre supone eliminar la única oficina del Departamento que se dedica a frustrar campañas de desinformación de países como Irán, China o Rusia. Fue creada por orden ejecutiva en marzo de 2016, durante la administración del demócrata Barack Obama y Joe Biden.
En una entrevista concedida al sitio Foundation for Freedom Online y redifundida por el Departamento de Estado, Rubio indicó que los fondos ahorrados por el cierre de ese servicio servirían para difundir un mensaje "pro-estadounidense" con miras a defender "la libertad de expresión amenazada en el mundo entero".
La amenaza
Sin mencionar ni a Pekín ni a Moscú y sin dar mayores detalles, Rubio dijo que "hay casos" en Europa occidental "donde alguien postea algo en línea y después llega la policía y tú vas a prisión por 60 días".
"Si un país o un grupo de países, en el caso de la Unión Europea (...), arremete contra los estadounidenses por sus comentarios, esto se convierte en una fuente de irritación para Estados Unidos" e incluso va más allá, indicó.
"Esto podría llegar a amenazar (...) potencialmente a altos funcionarios en Estados Unidos", agregó.
El anuncio del Departamento de Estado llega cuando se supone que la diplomacia estadounidense debe proponer cortar su presupuesto a la mitad.
El servicio "antidesinformación", fundado en 2016 bajo el nombre de Centro de Participación Global, ha estado durante mucho tiempo en el punto de mira de los legisladores republicanos.
FUENTE: Con informaciòn de Europa Press y AFP