Denuncian “grave deterioro” de salud de opositores cubanos presos bajo custodia del régimen

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LA HABANA - El preso político cubano Félix Navarro, de 72 años, expresó sentirse "menos decaído", tras varios días en los que su estado de salud generó gran preocupación entre familiares y activistas. Sin embargo, el tratamiento que recibe actualmente en prisión despierta serias sospechas.

“Me dijo que había estado muy mal, que ya se sentía un poco mejor, que estaba comiendo, pero aún se sentía débil”, relató su esposa, Sonia Álvarez Campillo, al medio estadounidense Martí Noticias, tras una llamada telefónica con el líder opositor, miembro del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel y de las Damas de Blanco.

Álvarez Campillo detalló que a Navarro le indicaron realizar gárgaras y usar azul de metileno, pero también le administran una pastilla comúnmente utilizada para tratar la tuberculosis, sin que se le haya confirmado un diagnóstico.

La semana pasada, la esposa del opositor denunció que Navarro le confesó sentirse “muy mal, sin poder caminar, con un dolor intenso en un pulmón” y temía morir en prisión. En el Hospital de Colón, donde fue atendido, se le practicaron varios exámenes, incluyendo una placa de tórax y un ultrasonido, que revelaron un ruido anormal en los pulmones. Se le ordenaron nuevos análisis, pero no se le ha informado con claridad su condición médica.

"Contagios"

“La situación de Félix es preocupante porque ni la dirección del penal ni la Seguridad del Estado le informan qué tiene. Sospechamos que se contagió estando en la enfermería, donde lo retuvieron sin explicación”, denunció Álvarez Campillo.

Navarro teme haber sido expuesto deliberadamente a un virus durante su reclusión, lo que agrava aún más las acusaciones de maltrato contra prisioneros políticos. Fue devuelto a prisión a finales de abril, apenas tres meses después de haber sido excarcelado tras una negociación entre La Habana y el Vaticano. Desde entonces, su salud ha empeorado de manera alarmante.

Tras su primera visita al penal de Agüica, en Matanzas, Álvarez Campillo denunció que su esposo carece de alimentos adecuados: “No tiene nada que comer, solo el sancocho que dan en la prisión. Es diabético, necesita una dieta especial, y no me permitieron pasarle ni un caramelo”. Entonces, responsabilizó al régimen cubano y a la Seguridad del Estado por lo que pueda sucederle.

Exigen fe de vida de José Daniel Ferrer

Por su parte, la familia del también preso político José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), exige una prueba de vida tras recibir reportes preocupantes sobre su estado de salud. Ferrer fue devuelto a prisión en abril, tras haber sido excarcelado en enero.

Una fuente confiable informó que Ferrer “lleva 31 días con diarrea, presenta erupciones en la cabeza y apenas sobrevive con los escasos alimentos que recibió el día 10, durante una breve visita familiar”, informó su hermana, Ana Belkis Ferrer, desde Estados Unidos.

Durante esa visita, el opositor solo pudo estar con su esposa e hijo por tres minutos. Actualmente, se encuentra recluido en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, donde, según la denuncia, existe un brote de varicela y chinches. Ferrer estaría hacinado con otros cinco reclusos, en condiciones insalubres y bajo temperaturas extremas.

Además, la familia teme que haya sido golpeado brutalmente y exige una confirmación directa del estado físico y psicológico del opositor. “La mejor manera de saberlo es escucharlo. Por eso exigimos al régimen fe de vida de José Daniel”, sostuvo su hermana.

A esto se suma la denuncia de que la Seguridad del Estado está presionando a miembros de la UNPACU para declarar en su contra y fabricar un caso judicial.

Detienen a opositor enfermo sin orden judicial

El activista Michael Hernández Medina, del grupo Cuba Independiente y Democrática, fue arrestado el pasado viernes en su vivienda en el poblado Antonio Briones Montoto, provincia de Pinar del Río, por supuestamente escribir carteles contra el régimen. La detención fue realizada sin orden judicial.

“Vinieron nueve militares. Un mayor del MININT dijo que harían un registro, pero se negaron a mostrar una orden. Tomaron fotos de la casa, pero no encontraron nada que lo vincule con los carteles”, denunció su madre, Marilyn Medina Chala.

Hernández, quien padece VIH, fue llevado detenido sin medicamentos. “Ahora llamaron para pedir los remedios para la fiebre”, señaló su madre. El activista había cumplido previamente una condena de un año de cárcel por desacato.

FUENTE: Con información de Diario de Cuba

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