
El complicado divorcio entre Denise Richards y Aaron Phypers continúa escalando con nuevas acusaciones que colocan a ambos en el centro de un mediático enfrentamiento legal.
La actriz, de 54 años, presentó el pasado 19 de agosto ante el Tribunal Superior de Los Ángeles evidencia fotográfica para respaldar su denuncia de que su exmarido, de 52 años, y su familia habrían causado severos daños a la casa de Calabasas que compartieron durante su matrimonio.
Según documentos obtenidos por la revista People, Richards incluyó varias imágenes que supuestamente muestran el estado de la residencia cuando acudió el 3 de agosto para recuperar algunas de sus pertenencias.
En la presentación, la artista alegó que “Aaron, sus padres y su hermano causaron graves daños a la propiedad y la dejaron en un estado de desorden”.

Las fotografías muestran distintas habitaciones en condiciones precarias. En una de ellas, parte del suelo de un dormitorio parece haber sido retirado, con cajas, prendas de vestir y papeles dispersos.
En otra, se observa un sofá empujado contra la pared en una sala desordenada, mientras que un pasillo aparece con el piso arrancado y escombros en el suelo.
“Me sorprendió la condición en la que se encontraba la casa, ya que no había vivido allí durante más de dos años”, señaló Denise.
Aaron Phypers, por su parte, rechaza estas acusaciones y ofrece una versión distinta.

En declaraciones a People, aseguró que la alfombra de una de las habitaciones tuvo que ser arrancada porque estaba “saturada de orina y heces” de los perros de Denise Richards, que han estado viviendo en la casa con sus padres.
“Era un riesgo biológico. Esperábamos poder reemplazarlo todo”, explicó.
El actor también afirmó que la mayoría de los objetos esparcidos en la vivienda pertenecen a Richards, incluidas cajas con ropa que —según él— su madre intentó organizar.
“Por cierto, todas esas cosas son suyas. Denise lo ha abandonado todo”, dijo, añadiendo que la situación era “diez veces peor de lo que se ve en las fotos”.

El enfrentamiento legal también incluye un reclamo económico. Denise Richards aseguró que Aaron Phypers no ha estado pagando el alquiler de la casa y que los procedimientos de desalojo debían comenzar el 23 de agosto.
En su declaración, la actriz insistió en que dejó allí muchos de sus objetos personales y pertenencias de su difunta madre, con la esperanza de regresar a la residencia una vez que la familia de su ex volviera a Canadá.
La defensa de Phypers sostiene que Richards intenta “desviar la atención de su relación adúltera” y que su interés repentino por recuperar acceso a la vivienda es “sospechoso y manipulador”.
Una fuente cercana al actor afirmó que la actriz ya había acordado un intercambio de bienes personales para el 16 de julio, pero que los transportistas enviados fueron rechazados sin explicación.

“Ella se quedó con todo el equipo personal, comercial y de terceros de Aaron, dejándolo solo con una camisa puesta durante los últimos 50 días”, añadió la fuente.
Asimismo, el empresario aseveró que actualmente carece de sus pertenencias básicas.
“No tengo nada de mi ropa. No tengo dinero; he estado intentando vender algunas cosas aquí y allá. No tengo el equipo para hacer mi trabajo”, declaró, afirmando incluso que tuvo que pedir prestada una camisa y una corbata para asistir a una audiencia virtual en la corte.
El caso se suma a las tensiones del proceso de divorcio iniciado el pasado 7 de julio, cuando Phypers solicitó oficialmente la disolución del matrimonio tras seis años de relación, alegando “diferencias irreconciliables”. La pareja se separó el 4 de julio, según consta en los documentos judiciales.

En medio de esta disputa, Denise Richards ha acusado a su ex de abuso físico en múltiples ocasiones, lo que derivó en que la corte le concediera una orden de restricción temporal.
Phypers, en cambio, ha negado categóricamente tales señalamientos, calificándolos de “completamente falsos y profundamente hirientes”.