
El filme japonés ‘Demon Slayer: Infinity Castle’ superó los 600 millones de dólares estadounidenses en recaudación global durante el último fin de semana de septiembre de 2025, según datos informados por Deadline y reportes oficiales de Sony. El fenómeno afecta principalmente a la industria cinematográfica internacional, marcando un nuevo hito para el cine de animación y consolidando el atractivo del anime fuera de Japón. El registro se convierte en un punto de referencia para el sector por la magnitud de sus cifras y la velocidad en que las alcanzó.
De acuerdo con cifras confirmadas por Deadline, la película alcanzó los 605,4 millones de dólares a escala mundial hasta el domingo 28 de septiembre. De este monto, 305,4 millones corresponden únicamente a mercados gestionados por Crunchyroll y Sony, dos empresas vinculadas a la distribución global de contenido japonés. La información fue verificada en comunicados oficiales de ambas distribuidoras y recogida por la agencia de noticias estadounidense. La cinta se ubicó de ese modo como la octava más taquillera del año entre todos los géneros lanzados comercialmente en cines.
Según reportes previos de la Asociación Japonesa de Productores de Animación y fuentes de la industria recopiladas por Deadline, el film había destacado también en mercados no tradicionales para el anime, como México e India, donde se registraron las mayores cifras para una película de animación de origen japonés. El crecimiento del fenómeno ‘Demon Slayer’ se enmarca en una tendencia de expansión sostenida del cine asiático en mercados extranjeros desde la década pasada.
El desempeño de ‘Demon Slayer: Infinity Castle’ mostró una dispersión geográfica poco común en el cine de animación nipón, según informó Deadline. El reporte detalló que la película sumó 19,2 millones de dólares en ingresos durante el último fin de semana de septiembre, incluyendo 12,1 millones en 62 mercados fuera de Japón y Estados Unidos.
Los datos indican que los cinco principales mercados internacionales bajo distribución de Crunchyroll y Sony fueron los siguientes:
- México, con 16,6 millones de dólares y el primer lugar histórico para un anime en ese país.
- Alemania, con 12,5 millones de dólares.
- Francia, con 12,3 millones de dólares.
- India, con 9 millones de dólares, alcanzando también el primer puesto de todos los tiempos en ese mercado para películas animadas japonesas.
- Reino Unido, con 8,4 millones de dólares.
La recaudación también reflejó una respuesta positiva en mercados emergentes para el animé, incluyendo Brasil, Italia y naciones del sudeste asiático. Sony confirmó que Infinity Castle amplió así la tendencia observada en 2020, cuando la primera película de la franquicia también consiguió cifras históricas en América Latina y Europa, superando a estrenos occidentales en franjas demográficas jóvenes.

De acuerdo con la agencia AP News, ‘Demon Slayer: Infinity Castle’ alcanzó 104,7 millones de dólares en recaudación en Estados Unidos hasta finales de septiembre de 2025, estableciendo un nuevo récord histórico para películas de anime en ese país. El estreno superó los ingresos de “Pokémon: La primera película” de 1999 y “Dragon Ball Super: Super Hero” de 2022, que habían mantenido marcas previas menores en este segmento. Este desempeño refuerza el impacto de la franquicia y el avance del anime japonés en la industria cinematográfica estadounidense.
Según el análisis de Deadline y estadísticas de la consultora Comscore, ‘Demon Slayer: Infinity Castle’ se ubicó dentro del top 10 mundial en cuanto a recaudaciones obtenidas durante 2025. Con 605,4 millones de dólares al cierre del fin de semana, la película ocupó la octava posición del ranking anual, superando largometrajes de acción real y otros productos animados de grandes estudios estadounidenses.
En relación con otros estrenos recientes, el resultado de Infinity Castle representa más del doble de ingresos en mercados latinoamericanos respecto a títulos tradicionales de Hollywood, como ‘The Conjuring: Last Rites’, cuya recaudación en México alcanzó los 28,5 millones de dólares a la fecha, de acuerdo con las cifras proporcionadas por Warner Bros y reunidas en el informe internacional de Deadline. En Europa y Asia, la película mantuvo cifras superiores a otros lanzamientos de anime, consolidando además la expansión del género animado japonés a públicos de habla no japonesa.
El crecimiento observado por la saga ‘Demon Slayer’ acompaña el auge reportado por otras producciones japonesas en 2025. El mismo fin de semana, ‘Chainsaw Man – The Movie: Reze Arc’ recaudó 7 millones de dólares en 13 mercados fuera de Japón, con un acumulado global de 26 millones de dólares, según confirmaron instituciones sectoriales y la división internacional de Toho.

La evolución de la franquicia ‘Demon Slayer’ ha sido seguida de cerca por entidades regulatorias japonesas y observadores internacionales, dada su capacidad para abrir espacios de exhibición en cines donde el anime tenía previamente una presencia marginal. Según análisis de la consultora Comscore recogidos por Deadline, el impacto comercial del filme ha llevado a empresas distribuidoras como Sony y Crunchyroll a negociar estrenos simultáneos en varios continentes.
El fenómeno se refleja también en el cambio de estrategia de distribución para películas animadas japonesas, que pasaron de circuitos especializados y festivales a cadenas comerciales masivas en América Latina, Europa y Oceanía. “Este resultado reafirma la viabilidad internacional de la animación japonesa cuando cuenta con estructuras de distribución sólida y campañas de exhibición a gran escala”, indica el último informe del sindicato japonés de productores de contenido animado, citado por la agencia de noticias Reuters.
Las autoridades del Ministerio de Cultura de Japón han asumido un rol de seguimiento sobre el impacto exterior de sus industrias creativas, definiendo el caso de ‘Demon Slayer’ como un “punto de inflexión” para proyectos futuros. Directivos de Sony, en declaraciones institucionales a medios japoneses y agencias internacionales, se refirieron al cierre de septiembre como “la consolidación de una estrategia de internacionalización que prioriza la simultaneidad de estrenos y la adaptación cultural”, sin precisar planes inmediatos para próximos lanzamientos.
Según especialistas de mercado citados por Deadline, la trayectoria internacional de ‘Demon Slayer: Infinity Castle’ podría marcar nuevos estándares para la exportación de animación japonesa. Su éxito en plazas como México e India se considera un caso de estudio debido al cruce entre audiencias adolescentes y adultas en dichos mercados.
Los distribuidores han optado por renovar acuerdos de exhibición en salas convencionales y plataformas digitales a partir del interés generado por el filme. Los datos relevados por las empresas muestran que la película sigue en cartel durante la última semana de septiembre y primeros días de octubre con planes de nuevas salas y eventos en Asia, América y Europa, de acuerdo con comunicados oficiales.
Los próximos pasos para la franquicia involucran negociaciones sobre licencias de transmisión y mercadotecnia fuera de Japón y, según fuentes empresariales, podrían anticipar espacios inéditos para futuros lanzamientos de anime y manga en el circuito internacional. Si la tendencia actual se mantiene, analistas estiman que la cifra final global podría acercarse o superar los 700 millones de dólares antes de finalizar el año, proyectan desde la consultora Comscore con datos al 28 de septiembre.