Dembélé tras ganar el Balón de Oro: "Nunca fue un objetivo, pero ahora que lo tengo es algo excepcional"

hace 10 horas 39
Avatar de Miguel Rapetti

Por  Miguel Rapetti

22 Sep 2025, 23:44 PM EDT

El francés Ousmane Dembélé no pudo evitar las lágrimas cuando se acordó de su madre al recibir el Balón de Oro 2025, un premio que, confesó, “nunca fue un objetivo” de su carrera, pero que consideró “algo excepcional”.

Durante la conversación que mantuvo con el público tras recibir el premio, Dembélé confesó que nunca pensó en ganar el Balón de Oro pero sabe qué se siente ahora que lo tiene de frntee.

“Siempre he trabajado en equipo, el Balón de Oro nunca ha sido un objetivo, pero ahora que lo tengo es algo excepcional“, dijo el jugador directamente desde el teatro Chatelet, que albergó la gala del galardón que coronó al jugador del PSG a sus 28 años.

Dembélé agradeció a su actual club y a sus compañeros que le ayudaran a conseguir el Balón de Oro, agradeció la confianza del presidente, Nasser Al-Khelaifi, y al entrenador, Luis Enrique, que consideró “como padres”.

He trabajado duro para el equipo, para poder ganar esta primera Champions League, la Ligue 1 y la Copa de Francia. Culminarlo con un trofeo individual es muy especial. Estoy muy feliz. Estoy convencido de que los trofeos colectivos han conducido a este”, aseguró el jugador.

Pero también se acordó de sus anteriores clubes, especialmente del Barcelona, del que dijo que fue “el club en el que soñaba jugar”.

He pasado siete años allí y he aprendido mucho junto a jugadores como Iniesta o Messi. Todo ese aprendizaje me conduce hasta aquí”, señaló.

El jugador se acordó también de su selección y de Didier Deschamps, que le dio confianza incluso en los momentos más difíciles de su carrera y le prometió todo el trabajo posible “para ganar el Mundial en su último año”.

Pero los momentos más emotivos llegaron cuando se acordó de su ciudad, la deprimida Evreux, y sobre todo de su madre, Fatima, que le crió solo junto a sus cuatro hermanos menores y que le sacó las primeras lágrimas.

“Siempre está ahí para mi”, dijo el jugador, que recibió a su progenitora en el estrado ante el aplauso de un público que ya coreaba su nombre incluso antes de que Ronaldinho desvelara que era el ganador del trofeo por delante del español Lamine Yamal.

Sigue leyendo:

Leer artículo completo