
La Semana de la Moda de Nueva York volvió a transformar la ciudad que nunca duerme en un desfile imparable de creatividad, brillo y nuevas maneras de entender el estilo. Del 11 al 16 de septiembre, la pasarela se extiende más allá de los recintos privados: el Rockefeller Center fue el gran escenario público donde las tendencias y las celebridades más influyentes se mezclaron con la vida urbana.
Pantallas gigantes, DJ sets y actividades abiertas convirtieron la sofisticación de la moda en una energía fácilmente palpable en las calles de Nueva York.
Y en ese entorno vibrante, las celebridades volvieron a demostrar una vez más que dominar el lenguaje de la moda es cuestión de actitud, ingenio y mucha personalidad.

En la primera fila del desfile de Calvin Klein, la cantante Rosalía sorprendió con un vestido blanco efecto arrugado, un guiño contemporáneo al minimalismo disruptivo de la marca. La artista española apostó por una silueta relajada.
Sandalias sencillas, rostro fresco con labios levemente pintados sin grandes estridencias de maquillaje y cabello recogido en un pañuelo, detalles sencillos que definitivamente elevaron su look.

Lily Collins optó por celebrar la creatividad joven de Calvin Klein con una combinación innovadora de cortes y neutralidad de paleta.
La actriz lució una mezcla entre prendas clásicas y formas inesperadas: hombros descubiertos, asimetrías y detalles metálicos que elevan el outfit e hicieron que todas las miradas se posaran en ella. La iconica Emily en París, además de saber como vestir, sabe como lucir con personalidad.

Conocida por su huella singular en cada alfombra, Paris Jackson se apropia en cada aparición del street style neoyorquino con su fórmula característica: rojos, escotes profundos, bolso de jean y un blazer negro fueron los elegidos por la modelo, sumado también a unos lentes cuadrados negros.
La mezcla de texturas, colores y estilos dejó a todos los espectadores atónitos porque la hija de Michael Jackson, sabe como hacerse notar.
En la exclusiva presentación de “Chanel Haute Couture”, Lauren Sánchez, periodista y esposa de Jeff Bezos, reveló cómo el lujo relajado puede marcar tendencia.
Combinó una simple camiseta blanca sin mangas con una falda negra semitransparente de Chanel, bañada en tul y terciopelo. Sobre la cintura, un cinturón negro ancho con cadenas doradas y detalles de la maison francesa sumó fuerza y sofisticación. El clutch negro, pendientes dorados y gafas de sol cat-eye redondearon el efecto: moderna, poderosa y dueña absoluta del mix entre lo urbano y lo couture.
Acostumbrada a los grandes momentos, Salma Hayek Pinault brilló con un vestido negro strapless de escote corazón y silueta reloj de arena durante la fiesta de Mert & Marcus 71 Gin.
La actriz mexicana combinó este diseño estructurado con un clutch negro de detalles dorados y pendientes colgantes como únicos toques de luz. Piel luminosa, labios naturales y un peinado voluminoso complementaron un conjunto que reescribe la sofisticación nocturna.
Hayek demostró cómo reinventar un clásico con matices modernos y absoluta seguridad. La actriz estuvo acompañada de su marido, el empresario François-Henri Pinault, quien lució elegancia clásica con camisa blanca y blazer y pantalón negros.
La icónica Lindsay Lohan formó parte del homenaje al regreso del FENDI Spy Bag, completando su look con un vestido negro de punto acanalado y manga larga, con un remate de piel en el dobladillo que aporta textura inesperada.
El protagonista absoluto: el FENDI Spy en charol burdeos, reluciente e inconfundible. Anillos de gran tamaño, maquillaje luminoso y moño estilizado fueron el marco de una escena que llevó la atención a ese bolso icónico. Entre lo minimalista y lo glam, la actriz se adueñó del espíritu nostálgico y chic de la ocasión.
Quedan aún tres días para el cierre de la Semana de la Moda de Nueva York, pero la ciudad ya respira ese aire inconfundible que solo se experimenta durante este evento. Entre desfiles abiertos, looks memorables y la presencia de figuras internacionales, la NYFW reafirma su papel como cita obligada y punto de referencia para la moda global.