
Cuando David Beckham colgó los botines, lo hizo con la certeza de que su historia no terminaba en las canchas. A más de una década de su retiro del fútbol profesional, el inglés muestra un presente vibrante: los dividendos percibidos en 2024 por su grupo DRJB Holdings —USD 23,6 millones, de acuerdo con The Guardian— son apenas la punta del iceberg de una transformación personal y empresarial que redefine lo que significa “la vida después del fútbol”.
La salida de Beckham del fútbol no fue un simple cambio de profesión, fue el inicio de una estrategia para convertir su imagen en un activo central de negocios. Aprovechó la reputación construida en equipos como el Manchester United, Real Madrid y LA Galaxy para establecer relaciones con figuras y empresas de alcance global. Esa visión le permitió fundar DRJB Holdings, conglomerado que integra divisiones de marketing, producción audiovisual y licencias, y que hoy gestiona acuerdos con gigantes.
“Beckham ha sabido evolucionar del astro deportivo al empresario global, gestionando hábilmente su propia marca e insertándose en sectores tan diversos como la moda, el bienestar y la tecnología”, destacó The Guardian. El exfutbolista convirtió su popularidad y su estilo en un vehículo para construir un imperio adaptable a las tendencias culturales y comerciales de cada mercado.

El secreto de la fortaleza de DRJB Holdings radica en su estructura diversificada. DB Ventures es el corazón comercial, con USD 63,6 millones en ingresos anuales y contratos con firmas de lujo. Más de 70 países y mercados clave forman parte de su radar.
Seven Global, la división de licencias, mantiene asociaciones que amplifican la presencia de la marca Beckham en sectores como la relojería y la cosmética, mientras que Studio 99 capitaliza la tendencia de la producción audiovisual, desarrollando contenidos como el documental Beckham, que arrasó en Netflix durante 2023 y fomentó la visibilidad internacional de su sello personal.
Estos resultados reflejan un enfoque de adaptación rápida: cada división explora nuevas rutas comerciales.
En 2022, la venta del 55% de DRJB Holdings al grupo estadounidense Authentic Brands Group por aproximadamente USD 270 millones marcó un punto de inflexión. Según Forbes, desde entonces el holding creció en profesionalización y alcance, sumando acuerdos con marcas reconocidas.
Beckham retuvo el 45% del control a través de Footwork Productions, asegurando influencia en la toma de decisiones y continuidad en el rumbo estratégico.

Estas alianzas forman parte de un modelo de crecimiento que privilegia la integración de la marca Beckham en esferas públicas y privadas de distintos continentes. La cooperación con Authentic Brands —firma que administra los derechos de imagen de leyendas como Muhammad Ali— permitió amplificar los negocios y fortalecer la presencia en sectores antes inexplorados.
Beckham nunca dejó de estar en el centro de la atención. A finales de 2024, reunía más de 160 millones de seguidores en redes sociales, según The Guardian; una parte significativa corresponde a jóvenes de entre 18 y 25 años. Esta audiencia representa un campo fértil para lanzar proyectos, captar tendencias y asociar su imagen a marcas y causas con impacto internacional.
La imagen de Beckham es polivalente: combina la elegancia británica, el espíritu deportivo y el atractivo de la celebridad. Esta mixtura le otorgó en 2024 el reconocimiento como caballero del Reino Unido por su trayectoria deportiva y altruista.
Al mismo tiempo, mantiene su vínculo con el fútbol como cofundador y copropietario del Inter Miami, función que le permite fortalecer su influencia en el deporte y el mundo empresarial.

La dimensión empresarial de Beckham incluye la integración de su círculo íntimo. Su esposa, Victoria Beckham, se ha convertido en una socia y protagonista clave. Propietaria de una marca de moda que lleva su nombre, recibió inversiones familiares y de socios estratégicos como Neo y Simon Fuller para potenciar la expansión de su firma.
Forbes consigna que en 2024 la inyección de fondos fue de USD 8,4 millones, las ventas crecieron un 26,5% y superaron los USD 150 millones, encadenando cuatro años de subas, aunque el balance general arroja aún pérdidas.
Esta colaboración familiar demuestra que el éxito de Beckham es tanto personal como colectivo. El apoyo a Victoria y a cada proyecto derivado del núcleo Beckham permite diversificar riesgos y ampliar el alcance de la marca hacia nuevos nichos del mercado.

Con la vista puesta en los próximos años, DRJB Holdings planea aprovechar su estructura para sellar nuevos acuerdos, sobre todo ante la cercanía del Mundial de Fútbol 2026, que promete ser un catalizador para las marcas asociadas al exfutbolista.
La historia reciente de David Beckham ofrece algo más que cifras llamativas: es el ejemplo de una reconstrucción planeada, donde la popularidad, la intuición y la apertura a nuevos escenarios permitieron trascender la gloria deportiva y conquistar el universo empresarial.