
La llegada de la CURP biométrica en México introduce una transformación relevante en la manera en que el Estado valida la identidad de los ciudadanos. Desde el 17 de julio, tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación, inició el plazo de 90 días naturales para que organismos públicos y privados comenzaran la transición al nuevo sistema.
Este cambio establece que la emisión digital de la CURP biométrica comenzó el 14 de octubre, y el formato será obligatorio a partir de febrero de 2026, de acuerdo con la información difundida por el Gobierno federal y el Registro Nacional de Población (RENAPO).
A diferencia de la tradicional Clave Única de Registro de Población, que solo contenía caracteres alfanuméricos, el nuevo esquema incorpora tecnología de reconocimiento de huellas digitales, fotografía facial y firma electrónica, lo que permite una validación de identidad más robusta y eficiente.
Este avance responde a la necesidad de reducir intentos de fraude en documentos y mejorar la seguridad de los procedimientos en el acceso a servicios públicos, como trámites de pasaporte, credencial de elector, inscripciones escolares y entrada a programas sociales.
El sistema de trámite exige que el solicitante agende una cita previa a través de las plataformas habilitadas por el Gobierno en la Ciudad de México o el portal de RENAPO.
El primer paso consiste en seleccionar la opción de registro de datos biométricos de la CURP, elegir fecha y horario dentro de la disponibilidad del único módulo autorizado, situado en Calle de Londres 102, colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc.
El segundo paso es la captura de datos, es necesario ingresar el nombre completo, fecha de nacimiento, sexo y entidad de nacimiento. Tras finalizar la solicitud, el usuario debe guardar o imprimir el comprobante generado.

Siguiendo con el avance del trámite, el tercer paso consiste en reunir la documentación para asistir de manera presencial a la cita requiere la presentación obligatoria de una identificación oficial vigente, como la INE, el pasaporte o el acta de nacimiento, y en el caso de menores, la presencia de un padre o tutor.
Las autoridades capitalinas han destacado los beneficios que aporta la CURP biométrica. Entre ellos sobresalen un nivel elevado de seguridad en la identificación, la disminución de fraudes en trámites oficiales y la actualización constante de datos para respaldar cualquier trámite legal.
Además, la digitalización acelera el acceso a beneficios y programas sociales, ofreciendo también mayor confiabilidad administrativa.
El Gobierno de la Ciudad de México ha solicitado a la población que realice la actualización de la CURP, poniendo especial énfasis en aquellas personas que presenten inconsistencias en su registro anterior o no cuenten con la versión biométrica, para anticiparse a la fecha en que su uso será ineludible.