Cultura pet-friendly impulsa negocios millonarios y experiencias de lujo para mascotas

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Sesión de “puppy yoga” enSesión de “puppy yoga” en Manhattan, donde los asistentes combinan relajación y juego con cachorros como parte del auge del bienestar canino urbano.

En el corazón de Nueva York, la tendencia de los “perrhijos” ha transformado la vida urbana, donde las mascotas han pasado a ocupar un lugar central en la agenda social y emocional de sus dueños. Este fenómeno, que se extiende a otras grandes ciudades, redefine la relación entre humanos y animales domésticos, impulsando una economía de servicios y experiencias que supera los USD 300.000 millones a nivel global, según el informe de la industria de mascotas publicado por Forbes en 2024.

La proliferación de actividades diseñadas exclusivamente para perros y sus cuidadores ha dado lugar a una agenda semanal repleta de opciones. En Doga NYC y Yoga Ruff, los perros participan junto a sus dueños en clases de yoga, una experiencia que, de acuerdo con un artículo sobre yoga canino en FOX 5 New York, resulta especialmente atractiva porque “una clase de doga es la favorita de siempre: pueden tumbarse, hacer nuevos amigos y pasar tiempo de calidad contigo”. Esta integración de los animales en rutinas de bienestar refleja una cultura donde el cuidado y la socialización de las mascotas se equiparan a las actividades humanas.

Entrada de Château Le WoofEntrada de Château Le Woof en Astoria, Queens, uno de los cafés pet-friendly más populares de Nueva York, que ofrece brunchs y eventos para humanos y mascotas.

El auge del “pet lifestyle” se manifiesta también en la oferta de servicios premium. Espacios como The Dog Spa NYC y Pawfect Day ofrecen grooming de alta gama y masajes relajantes, mientras que cafeterías como Café Bark, Boris & Horton y Château Le Woof fusionan gastronomía y socialización canina, permitiendo que los perros y sus dueños compartan brunchs temáticos y eventos especiales. En los parques urbanos, como Domino Park Dog Run y Central Park Paws, se organizan cumpleaños con catering y fotógrafos profesionales, consolidando la figura del perro como miembro activo de la vida social.

La digitalización ha facilitado la gestión de la vida hiperactiva de las mascotas. Plataformas especializadas permiten a los dueños coordinar baños, paseos, sesiones de spa, visitas al veterinario y sesiones de fotos, todo bajo un sistema de membresías o suscripciones mensuales. Además, agencias como Pets Fashion Week NY y The Dog Agency gestionan la carrera de influencers perrunos, ampliando la presencia de los animales en redes sociales y eventos de moda.

Habitación temática en un hotelHabitación temática en un hotel canino de alta gama, equipada con cama, televisión y servicio personalizado, reflejando la humanización del estilo de vida pet-friendly.

El trasfondo de este cambio es social y emocional. De acuerdo con The New York Times, “los perros se han convertido en hijos humanos a los ojos de muchos padres de mascotas, y las fronteras entre el cuidado infantil y el cuidado animal se difuminan”. Esta transformación responde a la búsqueda de compañía y afecto en contextos urbanos donde los vínculos familiares y de pareja se ven reemplazados o complementados por la presencia de animales.

Estudios citados por BBC Culture y The Guardian indican que la convivencia con mascotas contribuye a reducir el estrés y la soledad, reforzando su papel en el bienestar emocional de los habitantes de las grandes ciudades.

Un can disfruta un masajeUn can disfruta un masaje aromático en The Dog Spa NYC, donde los servicios incluyen hidroterapia, aromaterapia y peluquería de lujo.

La economía pet-friendly ha evolucionado hacia el lujo y la personalización. Experiencias como spas, cumpleaños temáticos y sesiones de fotos profesionales pueden alcanzar precios de entre USD 100 y 300 por evento, según datos de Pet Business y Modern Dog Magazine. Este mercado en expansión ha generado críticas sobre el exceso de humanización y consumo, así como cuestionamientos éticos relacionados con el estrés animal, la sobreexposición en redes sociales y la posible pérdida de la naturaleza propia de los animales.

La cultura del antropomorfismo impregna cada aspecto de esta tendencia. Los perros adoptan estilos de vida asociados al mindfulness, el fitness, la moda y la presencia digital, reflejando los valores y aspiraciones de sus dueños. Como señala un informe sobre la Generación Z y las mascotas en Nueva York recogido por FOX 5 New York, “los perros se han convertido en hijos humanos a los ojos de muchos padres de mascotas, y las fronteras entre el cuidado infantil y el cuidado animal se difuminan”.

Carta del menú brunch deCarta del menú brunch de Château Le Woof, con platos gourmet como pancakes de mantequilla de maní y waffles de pollo con queso yak, pensados exclusivamente para perros.

En este contexto, la figura del “perrhijo” simboliza tanto una nueva economía afectiva como un mercado en auge, donde el bienestar animal y la identidad urbana convergen en una agenda compartida entre humanos y sus compañeros de cuatro patas.

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