El ciberacoso se refiere a conductas de intimidación, hostigamiento o humillación que tienen lugar mediante medios digitales (Freepik)En la actualidad, el acoso puede presentarse en cualquier espacio de nuestra vida: en el trabajo, en la escuela, en los círculos de amigos e incluso dentro de nuestras propias redes de confianza. Con la proliferación del uso de internet, dispositivos móviles y plataformas de mensajería, se suman nuevos escenarios donde la vulnerabilidad humana puede ser explotada. Por ello, conocer las maneras de prevenir el acoso, del tipo que sea, es clave para proteger nuestra salud mental, nuestra dignidad y la seguridad de nuestras comunidades.
En el Perú, el Ministerio de Salud (Minsa) ha alertado sobre los efectos que el acoso escolar y el ciberbullying tienen en la salud de niños, niñas y adolescentes, incluyendo consecuencias como depresión, ansiedad y riesgo de suicidio. A su vez, el Seguro Social de Salud (EsSalud) advierte sobre el acoso sexual en línea (grooming) y la necesidad de que padres y tutores estén alertas.
En ese sentido, aunque a menudo se usan de manera intercambiable, los términos ciberacoso y grooming no son sinónimos: tienen diferencias importantes en propósito, forma y víctimas. Comprender esas diferencias permite una mejor prevención, identificación y actuación.
El grooming ocurre cuando un adulto se aproxima a una niña, niño o adolescente mediante internet (ESET)El ciberacoso, también conocido como ciberbullying cuando es entre pares, se refiere a conductas de intimidación, hostigamiento o humillación que tienen lugar mediante medios digitales: redes sociales, mensajes de texto, chats, plataformas en línea. Esto incluye enviar, publicar o compartir contenido negativo, perjudicial, falso o cruel sobre otra persona mediante dispositivos electrónicos.
Además, se ha detectado que en entornos digitales la falta de supervisión, la inmediatez del contenido y la cultura del ‘me gusta’ pueden agravar los efectos del ciberacoso. Las consecuencias del ciberacoso incluyen deterioro en el desempeño académico, trastornos de sueño, ansiedad, baja autoestima y en casos extremos incluso ideación suicida. En cuanto a prevención, se enfatiza en el establecimiento de límites de uso digital, comunicación abierta en el hogar, supervisión de redes sociales y educación en el uso responsable de internet.
Por otro lado, el mismo entorno digital favorece un tipo de acoso que va más allá del hostigamiento: el grooming. Este término se refiere a un proceso sistemático en el que un adulto (o persona con poder de manipulación) se aproxima a una niña, niño o adolescente mediante internet, establece una relación de confianza, extrae información personal, induce a comportamientos sexuales o prepara un encuentro físico abusivo.
Aunque el ciberacoso puede afectar a cualquier rango de edad, el grooming se dirige casi siempre a menores de edad (Freepik)En ese sentido, el grooming es una forma de acercamiento sexual y explotación, más que simplemente intimidación o humillación pública. El 21 % de menores de edad en Perú recibió al menos una solicitud para compartir contenido sexual, según una encuesta reciente. Es decir: el grooming incluye manipulación, seducción, engaño, chantaje y explotación sexual mediante plataformas digitales, y por tanto tiene dimensiones legales, penales y de protección muy específicas.
Aunque ambos fenómenos ocurren en el ámbito digital, las diferencias clave entre ciberacoso y grooming son:
- Propósito: el ciberacoso busca humillar, intimidar o excluir, mientras que el grooming persigue un objetivo de naturaleza sexual o de explotación.
- Relación agresor-víctima: en el ciberacoso suele tratarse de iguales (colegas, compañeros de clase, pares), mientras que el grooming involucra a un mayor o a alguien que actúa con poder de manipulación frente a un menor.
- Método y duración: el ciberacoso puede darse de forma puntual o repetida, pero no necesariamente implica seducción prolongada. El grooming, en cambio, implica tiempo, engaño progresivo, establecimiento de vínculo de confianza para abusar posteriormente.
- Víctima principal: aunque el ciberacoso puede afectar a cualquier rango de edad, el grooming se dirige casi siempre a menores de edad y tiene implicaciones de abuso sexual.
- Intervención necesaria: ambos requieren intervención, pero el grooming exige medidas de protección especial, reporte a autoridades, posible acompañamiento psicológico y legal. Si es ciberacoso, es necesario aplicar medidas de mediación, acompañamiento y supervisión; si es grooming, es necesario activar un protocolo de denuncia, protección de la víctima y acción policial.
hace 11 horas
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