A los 56 años, Jennifer Aniston continúa como uno de los grandes referentes internacionales de bienestar y vitalidad. Reconocida por su memorable papel en Friends, la actriz atribuye su energía diaria y su salud a una sólida disciplina, hábitos saludables y una alimentación equilibrada.
En diálogo con Women’s Health, compartió los pilares que sostienen su rutina: una dieta balanceada, ejercicio regular y especial atención al descanso y a la hidratación. Entre estos hábitos, sobresale una costumbre sencilla y refrescante que se ha convertido en su snack infaltable.
Las uvas congeladas ocupan un lugar protagónico en el día a día de Aniston. La actriz relató a Women’s Health que descubrió este tentempié tras una experiencia en un spa, donde le ofrecieron una taza de uvas congeladas después de un baño de barro.

La sencillez y el sabor refrescante de la fruta la conquistaron inmediatamente y, desde entonces, forman parte de su rutina.
Adoptó esta costumbre tras una experiencia en un spa, donde le ofrecieron una taza de uvas congeladas después de un baño de barro. El gesto le resultó especialmente agradable y quedó incorporado a su día a día. Consistencia, moderación y placer por los pequeños detalles resumen la fórmula de Jennifer Aniston para mantenerse vital y saludable.
La filosofía de vida de Aniston se centra en la moderación y la calidad de los alimentos. Según explicó a Women’s Health, su rutina diaria incluye principalmente comidas ricas en nutrientes: el ochenta por ciento de su alimentación corresponde a proteínas, verduras y ensaladas; el veinte por ciento restante se destina a pequeños caprichos.

Para la actriz, el equilibrio incluye no solo la alimentación, sino también el descanso adecuado y el consumo consciente de agua. “Mi mayor reto es el sueño. Creo que todo forma parte de nuestra higiene nutricional: la cantidad de agua que consumimos y las horas de sueño que dormimos. Es la combinación de todos estos factores lo que hace que tus entrenamientos sean más efectivos”, afirmó Aniston en declaraciones recogidas por Women’s Health de la revista People.
Aniston define su dieta diaria como “aburrida”, aunque en realidad se compone de alimentos variados y saludables. Destaca la relevancia de las proteínas, verduras frescas y una hidratación constante.
Además, asegura que la clave de su bienestar reside en la constancia y en saber disfrutar de la comida sin excesos, factores que le permiten mantener su energía y figura a lo largo del tiempo.

El entorno profesional de Jennifer Aniston refuerza y complementa sus hábitos saludables. Mandy Ingber, su instructora de yoga, afirmó a ABC News que la actriz fue fuente de inspiración para su bienestar: “Jen es sin duda alguien que me ha animado a hidratarme. Es una persona que se hidrata desde hace mucho tiempo”.
Por su parte, Leyon Azubuike, entrenador personal de Aniston, enfatizó en Women’s Health la importancia de incluir alimentos ricos en nutrientes en la dieta de sus clientes. Recomienda combinar carbohidratos saludables, proteínas, verduras de hoja verde y vegetales de colores, elementos habituales en la alimentación de la actriz.
Además, aconseja incorporar grasas saludables como palta (aguacate), aceite de coco, salmón y aceite de pescado, ejemplos presentes en la dieta diaria de Aniston.

Además de las uvas congeladas, Aniston opta por barras de proteína y batidos para mantenerse saciada y con energía durante sus entrenamientos y actividades. Entre sus combinaciones preferidas figuran batidos con banana, cerezas, moras, colágeno, cacao en polvo, gotas de stevia con chocolate y leche de almendras con chocolate. “Se nota que me gusta el sabor a chocolate”, confesó la artista en People.
Para potenciar el sabor de sus comidas sin excederse con la sal, manteca o aceite, Aniston prefiere condimentos y vinagre, además de reducir los aderezos en las ensaladas: “Cosas como esa le darán un sabor delicioso, sin tener que rociarlo todo con sal, mantequilla o aceite de oliva”.
Así, las uvas congeladas simbolizan el bienestar que Jennifer Aniston cultiva cada día: disfrutar de lo simple, ser constante y cuidar cada detalle con equilibrio.