
A los 56 años, Jennifer Aniston ha consolidado dentro de su rutina de bienestar un ejercicio sencillo, pero con resultados notables: las planchas abdominales.
Alejada de entrenamientos de alto impacto, la actriz elige prácticas funcionales y sostenibles, como reveló en declaraciones publicadas por Women’s Health. Su papel en Friends la convirtió en una de las figuras más reconocidas de Hollywood, pero su constancia y dedicación al cuidado personal han sido los elementos cruciales para su bienestar.
La plancha abdominal se ha transformado en el pilar del entrenamiento físico de Aniston. Según la actriz, este ejercicio le ha permitido mantenerse en forma, fortalecer su cuerpo y evitar lesiones.
Cada día, la intérprete incluye sesiones de planchas abdominales de hasta tres minutos, un reto físico que, aplicado con regularidad, ha potenciado su tono muscular y su resistencia. La actriz destaca que la persistencia en este movimiento sencillo es más eficaz que rutinas complicadas o extremas.

La efectividad de las planchas abdominales se refleja, además, en la reciente participación de Jennifer Aniston en el plank challenge. En este desafío, publicado en la cuenta de Instagram, la actriz logró mantener la posición de plancha durante 1 minuto y 14 segundos.
Lo destacado del reto no solo fue la duración, sino la capacidad de la actriz para responder preguntas casuales y mantener la compostura, incluso cuando un compañero de entrenamiento se apoyó sobre ella, agregando dificultad al ejercicio. Al concluir el desafío, Aniston no mostró signos de fatiga, una prueba de la eficacia de su entrenamiento y su notable estabilidad física.
Las planchas abdominales, aunque pueden parecer un ejercicio básico, requieren fuerza muscular, concentración y técnica. Para Aniston, este ejercicio ha reemplazado entrenamientos de alto impacto que en el pasado le provocaron lesiones y agotamiento. La actriz remarca que, con el paso de los años, la clave no estuvo en la intensidad, sino en la constancia y en la escucha activa de su propio cuerpo.
“Soy la versión más fuerte y la que está en mejor forma, sin lesiones, que he estado en mucho tiempo”, afirmó en entrevista con la revista Today, según recogió Women’s Health. Este testimonio refrenda la necesidad de adaptar la rutina de ejercicio a las propias exigencias y circunstancias de cada etapa de la vida, priorizando siempre la funcionalidad.

El ejercicio diario de planchas abdominales, acompañado de una actitud de respeto y autocuidado, ha permitido a Aniston disfrutar de una mayor fortaleza física y mental. Con este hábito, la actriz busca no solo fortalecer su centro corporal, sino también proteger su espalda y mejorar su postura, dos aspectos esenciales para el bienestar integral, especialmente con el paso del tiempo.
Junto al ejercicio físico, Aniston enfatiza la importancia de adoptar un enfoque integral de salud y cuidado personal. Su filosofía abarca principios como la alimentación equilibrada, el descanso adecuado, la meditación diaria y la atención a la salud mental.
En sus declaraciones, la actriz expresaba: “Hago lo mismo que he estado haciendo..., hacer ejercicio, seguir una buena alimentación, dormir lo suficiente, meditar, cuidar mi salud mental y disfrutar de la vida”.

Insiste en mantener hábitos simples, pero efectivos, lejos de fórmulas mágicas o secretos inalcanzables. Esta visión le ha permitido construir un estilo de vida que prioriza el bienestar sin caer en extremos.
Más allá de los logros visibles en su físico, Aniston destaca el impacto que las planchas abdominales y la disciplina diaria han tenido en su estado de ánimo y motivación. Tras cada sesión, experimenta una sensación de bienestar renovado, un motor fundamental para seguir cuidándose día tras día.
La regularidad, la atención a las propias necesidades y la elección de prácticas sostenibles como las planchas abdominales, se consolidan como los ejes de una vida plena y saludable.