El lago Lady Bird, en Austin, Texas, se convirtió en el escenario de una boda que dejó a todos hablando: Kirby Jay y Corey Isaacks se casaron sobre tablas de paddle surf, rodeados de amigos y familiares que siguieron la ceremonia desde kayaks o el muelle.
El enlace no solo sorprendió por el paisaje, sino por la dinámica. De los 150 invitados, alrededor de 80 participaron desde el agua, en kayaks que rodeaban a la pareja durante la ceremonia, mientras el resto se acomodó en el muelle de remo para tener la mejor vista.
Según contó Jay a la revista People, todo salió mejor de lo esperado: “No podría haber salido mejor, sobre todo porque nadie se cayó al agua”, bromeó la novia, feliz por cómo resultó la celebración.
Una ceremonia bien preparada, pese al riesgo y “exceso” de creatividad
Uno de los momentos más comentados fue la llegada de la novia remando sobre el lago junto a sus padres, cada uno en su tabla. Su madre llevaba a PJ, el perro de la pareja, que se portó de maravilla durante todo el evento.
El encuentro con Isaacks y el oficiante se realizó en una plataforma inflable, donde los novios intercambiaron votos. El primer beso llegó con una lluvia de confeti ecológico lanzado desde las embarcaciones, creando un cierre lleno de color y energía.
Para la ceremonia acuática, Jay lució un traje de baño blanco con una falda de tul de rejilla, mientras Isaacks vistió una camisa gris de manga larga y shorts negros.
En lugar de regalos, la pareja pidió a los invitados hacer donaciones a refugios de animales locales, reflejando su amor por las mascotas y su compromiso social.
La peculiaridad del evento también supuso un desafío para el equipo audiovisual. Caitlin Warner, fotógrafa de bodas, junto a los videógrafos David y Cayla Cummings, combinaron imágenes aéreas con tomas tradicionales y capturas desde kayaks. “Nunca habíamos documentado una boda así”, confesaron.