Cratofilia: la atracción hacia personas poderosas o figuras de autoridad

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La cratofilia es la preferenciaLa cratofilia es la preferencia o afinidad emocional o sexual por personas que ejercen poder, autoridad o influencia significativa (LinkedIn)

Desde que José Jerí asumió la presidencia del país el 10 de octubre de 2025, comenzaron a surgir en redes sociales publicaciones de usuarias femeninas expresando lo atractivo que les resultaba el mandatario peruano. Su presencia pública, el poder institucional que representa y su nuevo estatus como jefe del Estado despertaron un fenómeno de fascinación más allá de la política. Esta atracción podría explicarse a través de la denominada cratofilia: la preferencia o afinidad emocional o sexual por personas que ejercen poder, autoridad o influencia significativa. Comprender este fenómeno es útil para analizar comportamientos afectivos contemporáneos, así como la relación entre deseo, poder y representación simbólica.

La cratofilia no se reduce simplemente a gustar de alguien con posición de mando; implica una configuración psicológica en la que la autoridad y la jerarquía desempeñan un papel central en la atracción o el deseo. Cuando una figura como un presidente, un mandatario o una persona con alta visibilidad pública entra al imaginario emocional de otras personas, se activan mecanismos simbólicos complejos: admiración, idealización, deseo de protección, validación, e incluso fantasías de protagonismo indirecto a través de esa figura de poder.

La palabra proviene del griego kratos (“poder”) y philia (“afinidad, amor”). Así, se define como la atracción hacia personas que ostentan poder, autoridad o control significativo, ya sea político, económico, profesional o social. No debe confundirse con una patología necesariamente; no es una parafilia en el sentido clínico habitual, sino más bien una disposición o patrón emocional/afectivo. Las personas con cratofilia encuentran erótica o emocionalmente estimulante la autoridad, la jerarquía o la posición de privilegio.

En el contexto de redes sociales, este fenómeno puede observarse cuando figuras públicas reciben manifestaciones de admiración que trascienden lo político para devenir en deseo, fascinación o idealización romántica/sexual. En el caso del presidente Jerí, su reciente asunción, su juventud, su status de autoridad y el entorno mediático han generado que algunas usuarias femeninas expresen abiertamente que lo encuentran atractivo, lo cual puede interpretarse como una manifestación de cratofilia en contexto social.

Una señal de cratofilia esUna señal de cratofilia es el uso de redes sociales para manifestar admiración o afecto hacia figuras públicas poderosas, más allá del discurso político o profesional (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para identificar si una persona está experimentando o manifestando cratofilia, pueden observarse algunas señales específicas:

  • Idealización de la figura de autoridad: ver a alguien en el poder como “salvador”, “guía” o “modelo” que despierta no solo respeto, sino deseo o fascinación.
  • Atracción centrada en el estatus más que en las cualidades personales íntimas: la persona atractiva es atractiva en tanto ejercicio de poder o mando.
  • Fantasías ligadas a la dominación o al ser guiado/protegido por esa figura de autoridad.
  • Deseo de cercanía con la figura de poder o sentirse “electa” o “especial” para ser reconocida por esa autoridad.
  • Uso de redes sociales para manifestar admiración o afecto hacia figuras públicas poderosas, más allá del discurso político o profesional.
  • Posible disminución de la autonomía individual en la relación imaginaria: la figura poderosa asume un lugar central de decisión o mando.

Estas señales no implican necesariamente una relación real o inmediata; muchas veces el vínculo es simbólico o virtual. Pero si la admiración y atracción están marcadas por el factor “poder”, podríamos estar frente a cratofilia.

La afiliación al grupo deLa afiliación al grupo de los dominantes o poderosos podía traer ventajas en protección, recursos y estatus (Imagen Ilustrativa Infobae)

Existen múltiples factores psicológicos, culturales y evolutivos que explican por qué algunas personas se sienten atraídas por figuras de autoridad:

  • Evolutivo: desde una perspectiva evolutiva, la afiliación al grupo de los dominantes o poderosos podía traer ventajas en protección, recursos y estatus. Esa herencia puede manifestarse en la preferencia por parejas o figuras elevadas socialmente.
  • Psicológico: la admiración, la búsqueda de seguridad, la validación del yo y el deseo de pertenencia a un mundo de influencia pueden derivar en una atracción hacia personas que encarnan mando. Cuando alguien asume poder público, su presencia simbólica puede activar estos deseos de “ser guiada”, “ser elegida” o “ser protegida”.
  • Cultural/social: los medios de comunicación y las redes sociales exaltan figuras de autoridad, carisma y poder. A través de estas plataformas, las figuras políticas se vuelven celebridades y pueden provocar admiraciones románticas. El contexto en que Jerí asume la presidencia genera un escenario ideal para que la cratofilia se manifieste.
  • Dinámicas personales: en algunos casos, la persona que siente esta atracción puede estar buscando fuera de sí misma reconocimiento, validación o un rol secundario en una relación donde el otro asume la dirección. El poder del otro se convierte en sustituto de una autoafirmación.
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