
La empresa estadounidense Casely ha ordenado la retirada del mercado de aproximadamente 429.200 unidades de su cargador inalámbrico portátil Power Pod 5000mAh, tras recibir 51 reportes de sobrecalentamiento, hinchamiento o incendios provocados por la batería de iones de litio integrada en el dispositivo. La medida fue publicada por la Comisión para la Seguridad de los Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés) el jueves 17 de abril de 2025.
Según la CPSC, seis de esos incidentes derivaron en lesiones menores por quemaduras sufridas por consumidores mientras los cargadores eran utilizados para alimentar dispositivos móviles. La agencia federal advirtió que los usuarios deben interrumpir el uso inmediato de estos productos debido a su potencial inflamable y se ofreció orientación sobre su reemplazo y desecho seguro.
El producto afectado es un cargador portátil inalámbrico tipo MagSafe, compatible con varios modelos de teléfonos móviles. Los dispositivos retirados del mercado fueron vendidos entre marzo de 2022 y septiembre de 2024 en plataformas como Amazon, el sitio oficial getcasely.com y otras tiendas en línea, con precios que variaron entre 30 y 70 dólares. Están identificados con el número de modelo E33A, grabado en la parte posterior del cargador, y presentan el nombre “Casely” grabado en el frente.

Los cargadores afectados se comercializaron en una amplia gama de colores y estampados, manteniendo siempre un formato compacto. Cada unidad tiene un tamaño aproximado de 7,6 × 5 × 0,6 centímetros (3 × 2 × 0,25 pulgadas) y un peso de unos 91 gramos (3,2 onzas), características que los hacen fácilmente portátiles.
El modelo específico bajo retiro es el Casely Power Pod 5000mAh con número de modelo E33A. Este dato se encuentra impreso en la parte trasera del dispositivo, mientras que la marca Casely está grabada al frente, en el costado derecho. A pesar de su diseño atractivo y su compatibilidad con múltiples dispositivos, el cargador representa un riesgo grave por el comportamiento inestable de su batería interna.
Según CBS News, la CPSC ha advertido que las baterías defectuosas pueden incendiarse incluso durante el uso normal, como ocurrió en varios de los casos reportados. La agencia recordó a los consumidores que no deben subestimar el peligro de estos incidentes, ya que las baterías de iones de litio pueden causar quemaduras, incendios domésticos o incluso explosiones.
Casely ha iniciado un procedimiento de reemplazo gratuito para los usuarios que posean los cargadores afectados. La empresa indicó que no es necesario presentar recibo o prueba de compra, y que contactará directamente a los compradores conocidos mediante los registros de ventas.
Los consumidores deberán acceder al portal habilitado por Casely en la dirección www.getcasely.com/pages/2025-recall, donde encontrarán un formulario en línea y las instrucciones para solicitar el nuevo producto. Como parte del proceso, será necesario subir fotografías del dispositivo afectado para su validación. Según el aviso oficial, el reemplazo será gratuito y cubrirá todos los gastos relacionados.
Además, Casely ha habilitado varios canales de atención al cliente: una línea telefónica gratuita en el 888-964-9331, disponible de lunes a viernes entre las 9:00 y 17:00 horas (EST); el correo electrónico recall@getcasely.com; y un acceso directo a la sección de retiros del sitio web principal, a través del enlace “Recalls” al pie de la página.

La CPSC enfatizó que las baterías de iones de litio no deben desecharse en la basura doméstica, ni en contenedores de reciclaje tradicionales, debido a su naturaleza inflamable. De acuerdo con la agencia, tirar estos dispositivos en lugares no autorizados puede representar un riesgo de incendio en vertederos o instalaciones de reciclaje.
La institución recomienda a los usuarios contactar con su centro local de recolección de residuos domésticos peligrosos (HHW) para recibir instrucciones precisas sobre el manejo y la eliminación adecuada del producto retirado. Los centros HHW están preparados para almacenar y procesar baterías potencialmente peligrosas sin poner en peligro a la comunidad ni al medio ambiente.
En caso de que los consumidores tengan problemas con la obtención del reemplazo o perciban una falta de respuesta por parte de la empresa, la CPSC ofrece un formulario de reclamo en su sitio web oficial, disponible para registrar quejas y solicitar intervención en el proceso.

La compañía, con sede en Brooklyn, Nueva York, aún no ha emitido una declaración pública más allá de la notificación compartida con la CPSC, pero ha iniciado una campaña de contacto directo con los compradores registrados, buscando minimizar el impacto de este retiro masivo.
El incidente se suma a una serie de problemas recientes relacionados con productos que contienen baterías de iones de litio, una tecnología ampliamente utilizada, pero sujeta a riesgos cuando no se fabrican o manejan bajo estándares rigurosos de calidad. La retirada de más de 429.000 unidades coloca este caso entre los más relevantes en su tipo en lo que va del año.
Según CBS News, el aviso publicado por la CPSC se considera parte de un esfuerzo mayor por reducir incidentes de incendios domésticos y lesiones personales causadas por dispositivos tecnológicos defectuosos.