
Según Newsweek, a medida que se aproxima la temporada de viajes de verano, crece la preocupación entre los titulares de Green Cards y visas estadounidenses por posibles dificultades al salir o regresar al país. La inquietud se alimenta de reportes recientes sobre personas detenidas o rechazadas al intentar ingresar de nuevo a Estados Unidos, incluso cuando portaban documentación válida.
La situación ha llevado a algunos inmigrantes a cancelar viajes planificados. Una abogada mencionó el caso de un cliente que, tras esperar años por su residencia y sin haber visto a sus padres en una década, optó por no viajar por temor a no poder volver. “Lo que les decimos a nuestros clientes —y es difícil de decir y de escuchar— es que realmente consideren si es necesario viajar”, explicó Shannon Shepherd, de la firma Immigration Attorneys LLP en Chicago y presidenta del comité de medios de la American Immigration Lawyers Association (AILA).
Los expertos enfatizan que tener la documentación adecuada es fundamental. En el caso de los residentes permanentes, se requiere portar pasaporte válido, la Green Card y, si esta está vencida, el recibo de renovación emitido por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), que extiende su validez de forma temporal. Esta norma también aplica para quienes tienen una Green Card condicional de dos años, derivada de un matrimonio con un ciudadano estadounidense.
En cuanto a los viajeros con antecedentes penales, incluso por infracciones menores, Shepherd advirtió que estos pueden ser considerados por los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) al evaluar la admisión al país. Comentarios en redes sociales o mensajes de texto críticos con políticas del gobierno también pueden ser tomados en cuenta.

Algunas recomendaciones incluyen llevar un número de abogado anotado, mantener registros del viaje, y en caso de ser detenidos o cuestionados, responder con honestidad para evitar problemas mayores. Para quienes están en proceso de Ajuste de Estatus (AoS), solo podrán salir del país con un documento especial llamado Advance Parole, a menos que posean ciertas visas como H-1B, L-1, V o K-3/4, que permiten viajar sin este permiso.
César Cuauhtémoc García Hernández, catedrático de la Universidad Estatal de Ohio, opinó que el actual gobierno ha generado motivos válidos de preocupación entre residentes y portadores de visa. “Quien no sea ciudadano estadounidense debería pensar seriamente en si le conviene salir del país, especialmente si ha hecho declaraciones críticas en redes o ha tenido contacto con la policía”, dijo.
Por su parte, Hilton Beckham, comisionado asistente de CBP, señaló que quienes no hayan infringido la ley, cometido fraude migratorio o permanecido fuera del país sin un permiso de reingreso no deberían temer. “La administración Trump está haciendo cumplir las leyes migratorias, algo que la anterior administración no hizo”, afirmó.
No obstante, Shepherd advirtió que se ha incrementado el uso discrecional negativo por parte de CBP: “Personas que antes habrían sido admitidas ahora son detenidas o se les niega el ingreso”. Entre febrero y marzo, más de 320 personas fueron rechazadas en el aeropuerto JFK de Nueva York, según datos oficiales.
En paralelo, crecen las preocupaciones por la privacidad digital. Tom McBrien, del Electronic Privacy Information Center (EPIC), recordó que CBP puede revisar dispositivos electrónicos sin orden judicial, y aunque el porcentaje de inspecciones es bajo (0,01 % en 2024), los controles pueden ser invasivos. Aconseja usar teléfonos secundarios con poca información o apagar el dispositivo antes de llegar al punto de control, ya que los agentes no pueden exigir un código de desbloqueo, pero sí pueden solicitar huella o reconocimiento facial.

Finalmente, la ACLU recomienda a los inmigrantes colaborar con las preguntas básicas sobre su estatus, y buscar representación legal si las preguntas no están relacionadas con inmigración. Aunque los residentes permanentes no están obligados a responder más allá de eso, negarse podría retrasar su ingreso al país.
Según Shepherd, todas estas medidas reflejan un periodo de tensión que podría cambiar con el tiempo, pero por ahora, la mejor recomendación es la prudencia.
Viajar solo si es necesario: Abogados de inmigración aconsejan evitar salidas del país si no son urgentes, especialmente ante la posibilidad de ser detenido o rechazado al regreso.
Consultar con un abogado antes de viajar: Los titulares de visas deben hablar con un abogado de inmigración antes de hacer planes de viaje internacional.
Llevar la documentación correcta:
- Pasaporte válido.
- Green Card vigente.
- Si la Green Card está en renovación, llevar el recibo del USCIS que extiende su validez temporalmente.
- Titulares de Green Card condicional (dos años) deben portar la constancia de que su solicitud de remoción de condiciones está en trámite.
Evitar inconsistencias en declaraciones: Ser honesto con los oficiales de CBP. Mentir sobre el propósito del viaje (por ejemplo, decir que es turístico cuando en realidad se va a visitar a una pareja) puede derivar en una negación de entrada.
Evitar salidas si se está en proceso de Ajuste de Estatus (AoS): No se debe salir del país sin contar con Advance Parole, a menos que se tenga una visa válida como H-1B, L-1, V o K-3/4.
Estar consciente de que no se garantiza la entrada al país: Tener una visa o Green Card no asegura la admisión. CBP puede negar el ingreso a su discreción.

Tener en cuenta antecedentes penales y actividad en redes sociales: Incluso infracciones menores o comentarios polémicos en redes pueden influir en la decisión de admisión.
Registrar la salida del país: Especialmente para residentes permanentes, ya que ausencias prolongadas pueden generar problemas al reingresar.
Preparar dispositivos electrónicos:
- Considerar llevar un teléfono secundario con pocos datos personales.
- Guardar información en la nube y cifrarla.
- No dar contraseñas si no se desea, aunque esto puede derivar en la retención del dispositivo o en la negación de entrada (en el caso de no ciudadanos).
Tener el número de un abogado a mano: En caso de ser detenido o interrogado por CBP, es útil contactar a un abogado, especialmente si las preguntas van más allá del estatus migratorio.
Responder preguntas de inmigración en los puntos de entrada: La ACLU recomienda cooperar con las preguntas sobre estatus, aunque negarse a responder preguntas adicionales puede retrasar la entrada.