En el corazón de Hong Kong, dentro del popular centro comercial Pacific Place, ha abierto un jardín botánico que sorprende por su innovador uso de piezas de LEGO. Esta singular exposición, que combina creatividad y naturaleza, invita a los visitantes a sumergirse en un mundo donde las flores y las plantas son reproducidas a través de más de 120.000 bloques de LEGO.
La instalación fue creada por Andy Hung, el primer certificado profesional en LEGO en China y único en Hong Kong, quien trabajó de la mano de Kirk Cheng, un reconocido artesano floral especializado en obras de gran escala.
La combinación de estas dos disciplinas resulta en un jardín impresionante, que busca impresionar por su tamaño y detalles que pueden ser similares a un jardín real.
El proceso de construcción de este jardín botánico comenzó con la planificación meticulosa de las estructuras y los detalles que formarían parte del recorrido. Según el proyecto, se utilizaron más de 120.000 piezas de LEGO para recrear varias especies de plantas, flores y elementos naturales.
La pieza más destacada es “The Rose Reverie”, una enorme estructura de más de cuatro metros de altura que recrea una flor de rosa, diseñada por Hung. La obra, que requirió 840 horas de trabajo, es una de las mayores demostraciones de dedicación y creatividad de este jardín.
Este proyecto, además de su impresionante dimensión, se destaca por la integración de técnicas y elementos florales tradicionales, a los que se añaden las piezas de LEGO para crear una experiencia visualmente cautivadora.

La exhibición está organizada en cinco zonas temáticas, cada una con una visión particular sobre el mundo de las flores y la naturaleza.
El recorrido comienza con el “Arco Floreciente”, una estructura que da la bienvenida a los visitantes, decorada con follaje y flores de LEGO. Este arco actúa como una introducción a las demás zonas y marca el inicio de un viaje visualmente impresionante.
Entre las zonas destacadas se encuentra “The Dazzling Pavilion”, que presenta una pared de flores de LEGO acompañada de un espejo integrado, proporcionando el escenario perfecto para fotografías.
Esta zona, junto con otras, incorpora ramas de árboles reales, fusionando lo orgánico con lo sintético, y mostrando cómo el arte floral y la construcción con bloques pueden complementarse de manera sorprendente.

Ofrece una experiencia interactiva en su tienda “Brick to Bloom Fleuriste”. En este espacio, los visitantes pueden observar una serie de flores frescas de LEGO acompañadas de explicaciones detalladas sobre sus características y significados.
Este enfoque interactivo permite a los asistentes aprender sobre el lenguaje de las flores y profundizar en la simbolización de las plantas a lo largo de la historia.
La tienda no solo ofrece flores artificiales, sino una muestra educativa de cómo las flores han influido en diversas culturas y tradiciones. A través de este componente educativo, el jardín busca incentivar la curiosidad sobre las plantas, enseñando tanto a niños como a adultos la importancia de la flora en el entorno humano.

Este jardín botánico de LEGO no solo es una atracción turística, sino un reflejo del poder de la creatividad, en la transformación de espacios públicos.
Al integrar tecnología, arte y naturaleza, el jardín puede inspirar a futuras generaciones de: diseñadores, artistas y botánicos a explorar nuevas formas de interpretar el mundo natural.
La inclusión de materiales inusuales como LEGO en la creación de jardines botánicos podría abrir puertas a nuevas formas de arte y diseño en la horticultura, impulsando la innovación en el uso de materiales reciclados y sostenibles en proyectos similares.