
Un operativo en Pahrump, Nevada, culminó con la incautación de siete tigres que se encontraban en la propiedad de Karl Mitchell, un hombre de 71 años que aseguró que los felinos eran sus “animales de apoyo emocional”. Según informó NBC News, el allanamiento se llevó a cabo el miércoles por la mañana y derivó en el arresto de Mitchell, quien enfrenta cargos por resistencia a la autoridad y posesión ilegal de armas.
De acuerdo con la oficina del sheriff del condado de Nye, Mitchell no contaba con los permisos necesarios para la tenencia de animales exóticos, un requisito indispensable en la región. Además, las autoridades señalaron que el hombre había infringido diversas normativas relacionadas con el manejo de estos animales a lo largo de los años.
El sheriff Joe McGill explicó que existían reportes previos sobre la presencia de los tigres fuera de la propiedad, incluso en áreas desérticas cercanas. También se identificaron publicaciones en redes sociales donde personas interactuaban con los felinos, lo que constituye otra violación a las regulaciones locales.

El caso de Karl Mitchell no es nuevo para las autoridades del condado de Nye. Documentos judiciales de 2020 revelan un prolongado enfrentamiento entre Mitchell y el gobierno local, que incluyó órdenes para que trasladara a los animales fuera de su propiedad.
En respuesta, Mitchell y su esposa presentaron demandas contra el condado, alegando que las acciones de las autoridades habían interferido en su vida personal y profesional. En dichas demandas, la pareja solicitó más de un millón de dólares en compensación por los daños que, según ellos, les habían causado.
Mitchell afirmó que los tigres habían sido rescatados de Joe Exotic, el controvertido expropietario de un zoológico en Oklahoma, conocido por la serie de Netflix “Tiger King”. Exotic cumple actualmente una condena de 21 años de prisión por un caso de intento de asesinato a sueldo contra la activista Carole Baskin.
Sin embargo, las autoridades locales no reconocen la tenencia de los tigres como legítima, ya que la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) no clasifica a los animales exóticos como apoyo emocional.

Durante el allanamiento, Mitchell inicialmente cooperó con los agentes al permitirles inspeccionar la propiedad. Sin embargo, se negó a entregar las llaves de las jaulas donde se encontraban los tigres, lo que complicó el trabajo del veterinario y los especialistas en vida silvestre que participaban en el operativo.
Finalmente, los siete felinos fueron confiscados y evaluados por un veterinario en el lugar antes de ser trasladados a un santuario cuya ubicación no ha sido revelada. Según las autoridades, los tigres permanecerán en ese sitio hasta que se determine su destino final.
El sheriff McGill indicó que algunos de los animales presentaban signos de desnutrición y que las condiciones en las que vivían no eran óptimas. “Un par de ellos parecían estar bajos de peso, y algunos de sus recipientes de agua tenían algas”, detalló McGill en declaraciones recogidas por NBC News.

Además de los cargos por resistencia a la autoridad, Mitchell enfrenta una acusación por posesión ilegal de armas, ya que se le encontró una pistola durante el operativo. Según las autoridades, Mitchell tiene antecedentes penales que le prohíben el acceso a armas de fuego. Aunque fue liberado el mismo día tras pagar una fianza de 6.000 dólares, el sheriff McGill señaló que podrían presentarse más cargos en su contra en el futuro cercano.
Por su parte, el fiscal de distrito del condado de Nye, Brian Kunzi, informó que su oficina aún no ha recibido un informe oficial ni una solicitud de procesamiento relacionada con este caso. Mientras tanto, Mitchell deberá comparecer ante el tribunal el próximo 15 de mayo, según los registros judiciales.