
Un brote de norovirus registrado en el crucero Serenade of the Seas de Royal Caribbean International afectó a 92 pasajeros y 4 tripulantes durante una travesía de dos semanas entre San Diego y Miami, notificado oficialmente a finales de septiembre de 2025. El caso se enmarca en la tendencia de brotes consecutivos de enfermedades gastrointestinales en cruceros internacionales, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que suma 19 brotes de norovirus solo este año. La situación obligó a adoptar medidas de seguridad, intensificar la limpieza e informar a las autoridades sanitarias estadounidenses.
De acuerdo con lo reportado por Fox News, Royal Caribbean comunicó el brote al CDC el 28 de septiembre, siguiendo los protocolos federales que exigen la notificación inmediata cuando la proporción de personas enfermas supera el 3% de la ocupación total del barco. Los síntomas más frecuentes identificados fueron diarrea y vómitos, y las acciones inmediatas incluyeron aislamiento de los casos sospechosos y el refuerzo general de los procedimientos de desinfección abordo. Desde la empresa, un portavoz afirmó que la “salud y seguridad de los huéspedes, la tripulación y las comunidades visitadas” constituye la máxima prioridad, una declaración común ante episodios similares recogida por el medio estadounidense.
Según la base de datos oficial del CDC Vessel Sanitation Program, el norovirus es responsable de la gran mayoría de enfermedades gastrointestinales detectadas en cruceros bajo supervisión de autoridades estadounidenses en 2025. El organismo federal exige a las navieras que informen cada brote y apliquen todos los protocolos establecidos, incluyendo la recolección de muestras, instrucciones sanitarias para viajeros afectados y la colaboración con equipos epidemiológicos en tierra.
El norovirus es un virus que provoca gastroenteritis aguda, con síntomas predominantes de diarrea, vómitos, dolor abdominal y a veces fiebre leve, según el CDC. Se caracteriza por su alta capacidad de contagio, pues basta una cantidad mínima de partículas virales para generar infecciones. El virus se propaga principalmente a través del contacto con superficies contaminadas, el consumo de alimentos o agua contaminada y el contacto directo entre personas.
El doctor Scott Weisenberg, director médico del área de enfermedades infecciosas en la Universidad de Nueva York, explicó a Fox News que “el virus se extiende fácilmente en entornos cerrados, como los cruceros, ya que puede adherirse a superficies y transmitirse incluso por el aire durante episodios agudos de vómito”. Los objetos de uso común, como barandillas y manijas, pueden mantener el virus durante horas o días, lo que aumenta el riesgo de propagación en espacios concurridos.

De acuerdo con los datos publicados por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, hasta octubre de 2025 se han registrado 19 eventos epidemiológicos asociados a brotes de norovirus en cruceros en aguas de jurisdicción estadounidense. Entre los casos más destacados figuran los ocurridos en las embarcaciones Eurodam y Rotterdam de Holland America Line, así como en barcos de Princess Cruises y otras líneas internacionales.
El evento reportado a bordo del Serenade of the Seas se suma a una lista creciente de episodios. Por ejemplo, en abril de 2025, el crucero Eurodam notificó 148 pasajeros y 22 tripulantes afectados, mientras que Rotterdam declaró en marzo 89 pasajeros y 4 tripulantes con síntomas. De acuerdo con los informes oficiales, en todos los casos los brotes obligaron a extremar la limpieza y suspender temporalmente ciertas actividades sociales para contener su avance.
Según la información difundida por el CDC, el norovirus suele causar diarrea, vómitos, dolor y calambres abdominales, náuseas y, en algunos casos, fiebre o malestar general. En niños pequeños, adultos mayores y personas con otras condiciones de salud, estos cuadros pueden llevar a la deshidratación, lo que requiere vigilancia médica.
El brote del Serenade of the Seas presentó síntomas consistentes con estos datos. El énfasis en la hidratación y la vigilancia de signos de alerta fueron dos de las directrices adoptadas a bordo durante y después del viaje, respaldadas por los protocolos de la autoridad estadounidense.

Las navieras estadounidenses deben reportar de inmediato cualquier brote de gastroenteritis a bordo mediante el Programa de Saneamiento de Embarcaciones del CDC cuando más del 3% de los pasajeros o tripulantes presentan síntomas compatibles. Entre las medidas obligatorias destacan:
- Aislamiento temporal de personas afectadas
- Desinfección intensiva de áreas comunes y camarotes
- Recolección y análisis de muestras biológicas para identificar el agente causal
- Notificación continua a las autoridades portuarias y el CDC
- Cooperación para entrevistas y seguimiento epidemiológico
Además, las compañías han de informar a los pasajeros y dotar a la tripulación de equipos y productos de limpieza aprobados por las autoridades federales. Estas medidas forman parte del protocolo activado tras el brote reportado el 28 de septiembre.
El lavado de manos frecuente con agua y jabón es considerado por el CDC y especialistas en enfermedades infecciosas como la estrategia más eficaz para disminuir el riesgo de infección por norovirus. El doctor Weisenberg destacó a Fox News que los desinfectantes a base de alcohol no son tan efectivos contra este virus, por lo que el personal sanitario recalca la importancia de la higiene manual tradicional en situaciones de brote.
Entre las recomendaciones prácticas figuran:
- Lavar las manos antes y después de comer, y tras usar el baño
- Desinfectar con productos a base de lejía las superficies de alto contacto
- Evitar manipular alimentos si se presentan síntomas de vómito o diarrea
- Reportar cualquier malestar temprano al personal médico de a bordo

La industria de cruceros mantiene vigilancia activa en coordinación con el CDC, con actualizaciones en tiempo real de protocolos sanitarios y reiterando recomendaciones a los viajeros. De acuerdo con el portal oficial del CDC, las compañías deben documentar los eventos y colaborar en todo momento con el personal epidemiológico.
Para los pasajeros, la experiencia a bordo puede verse afectada por restricciones temporales, aislamiento ante síntomas y la modificación de actividades sociales, además de un seguimiento posterior si se confirman infecciones. El CDC insta a consultar las guías sanitarias antes del embarque y acatar todas las indicaciones del personal de la nave.