Conductores de Viña del Mar 2026 conversaron con Infobae Perú y mencionaron a Milena Warthon: “El talento no tiene pasaporte”

hace 3 horas 1
Karen Doggenweiler y Rafael AranedaKaren Doggenweiler y Rafael Araneda serán los conductores del festival Viña del Mar 2026.

La dupla de Karen Doggenweiler y Rafael Araneda regresará al escenario principal del Festival de Viña del Mar en 2026, tras haber conducido el evento en la edición anterior y consolidarse como figuras centrales del espectáculo latinoamericano. En entrevista exclusiva papa Infobae Perú, ambos presentadores compartieron detalles sobre su experiencia reciente, el desafío que representa la Quinta Vergara y los retos del evento en el contexto actual.

“Bueno, contenta, honrada. Tuvimos ahí una primera vez en la Quinta Vergara. Para mí fue inolvidable. Repetir esta experiencia es un regalo realmente soñado. Estamos felices. Me siento fascinada, ya con ganas de saber qué artistas vamos a presentar este año”, expresó Doggenweiler al referirse a su primera conducción en la Quinta Vergara en 2025, donde compartió escenario con Araneda. La presentadora se mostró emocionada de que el balance haya sido altamente positivo, logrando una audiencia estimada de 200 millones de personas. “Alcanzar esa cifra es realmente impresionante”. agregó emocionada.

Además, destacó el compromiso social y ambiental del evento, que en su última edición implementó políticas de sustentabilidad y espacios inclusivos, como la sala calma dirigida a personas dentro del espectro autista, y servicios de interpretación en lengua de señas.

El conductor chileno Rafael Araneda, quien celebrará su décima conducción del certamen en 2026, calificó como “maravillosa” la experiencia del 2025. “Ha sido maravilloso poder hacerlo ya con Karen, a quien conozco hace muchos años. El año pasado se alabó mucho el buen trabajo que pudimos realizar. Y este año vamos por más. Queremos que la gente disfrute mucho el Festival de Viña, en sus 65 años, eh. Es una fecha muy importante. Son 65 años donde ustedes, como país vecino, hermano, han estado siempre presentes”, dijo.

Karen Doggenweiler y Rafael AranedaKaren Doggenweiler y Rafael Araneda repetirán conducción en Viña del Mar 2026.

El Festival de Viña del Mar se caracteriza por tener un público feroz y entusiasta, el cual muchas veces puede marcar el éxito o la caída de los artistas que se presentan en el escenario. Aradena lo definió como “activo y vivo”.

“Es un público que participa, que se expresa. Si no se siente parte de la fiesta, se manifiesta, y ahí surge el llamado ‘monstruo’ de la Quinta Vergara”, indicó. Este fenómeno, explicó, ha acompañado la evolución del festival y representa uno de sus rasgos más singulares.

El vínculo con la audiencia ha sido puesto a prueba en cada edición. Para Doggenweiler, la clave radica en asumir al público como un protagonista más del evento. “El gran protagonista de Viña del Mar es el público, es la gente que se expresa y que muchas veces define el futuro de nuevos talentos”, señaló.

Los conductores indicó que, lejos de buscar aplacar las reacciones cuando un artista sale a escena, tanto ella como su colega prefieren comprenderlas y, cuando es posible, sumarse a la voz colectiva de la Quinta Vergara.

La dupla también se refirió al auge de las redes sociales, que han transformado la dinámica tradicional del certamen. Para Araneda, este entorno digital ha generado una nueva dimensión crítica, diferente del público presencial. “Apareció un monstruo nuevo: el monstruo de las redes sociales, que se multiplica por millones y que tiene una visión diferente del festival”, describió este fenómeno.

La diferencia, explicó, reside en la relación directa que el público presencial mantiene con los artistas al pagar una entrada, mientras que la opinión digital opera desde otras lógicas, marcadas por memes, hashtags y discusiones virtuales.

Sobre la influencia de las redes en la carrera de los artistas, ambos conductores enfatizaron que los nuevos talentos no deben permitir que la opinión pública digital determine el rumbo de sus decisiones. “No puedes desarrollar una carrera artística basada exclusivamente en lo que dicen las redes”, aconsejó Araneda.

La exposición masiva en plataformas digitales representa, para el conductor, tanto una oportunidad como un desafío, pero no puede reemplazar la autenticidad creativa en el escenario. “Puedes construir un personaje mediático populista si haces lo que te piden las redes, pero artísticamente, Viña no es eso”, agregó.

Karen Doggenweiler y Rafael AranedaKaren Doggenweiler y Rafael Araneda se refirieron al talento peruano.

Karen Doggenweiler también resaltó el espíritu integrador del festival. Mencionó especialmente la relación entre Chile y Perú, países que mantienen una fuerte presencia mutua tanto a nivel artístico como comunitario.

“Yo siento que la calidad del artista peruano no tiene pasaporte, y no solamente el peruano, sino que cualquiera. Cualquier pasaporte es bienvenido en Viña. Los participantes que vienen tienen esos temores, pero cuando presentan una canción de calidad, les ha ido muy bien. Hay que recordar a Milena Warthon, que sigue triunfando, por ejemplo. Entonces, yo no hablaría jamás de pasaportes o de nacionalidades cuando nos referimos al talento. Creo que son diferencias muy menores arriba del escenario", explicó.

Milena Warthon ganó la GaviotaMilena Warthon ganó la Gaviota de Plata con “Warmisitay” en Viña del Mar.

Doggenweiler también se refirió a la comunidad peruana, calificándola como cálida. Rememoró, además, su propia experiencia al ser coronada en dos ocasiones como “reina de la peruanidad” en territorio chileno.

Los conductores estuvieron de acuerdo que en el escenario no prima la rivalidad de la que tanto se habla entre Chile y Perú. La inclusión de artistas peruanos en el festival se rige por la calidad musical, sin importar nacionalidades ni pasaportes.

“Perú es un pueblo querido. Hay una tremenda comunidad peruana en Chile. Mucho cariño. Yo he sido dos veces reina de la peruanidad en nuestro país, he bailado marinera. Es un público muy querido que siempre nos ve en vivo. Esperamos que este año nuevamente esté presente y podamos también abrazarlos arriba del escenario”, remarcó.

Sobre las expectativas para la edición 2026 del festival, ambos presentadores se mostraron entusiastas, asegurando que el equipo de producción se encuentra afinando detalles tecnológicos, logísticos y creativos. De acuerdo con lo anticipado por Doggenweiler, se planean mejoras en la puesta en escena, refuerzo en la accesibilidad y un énfasis renovado en la representación de la diversidad.

El festival, que celebrará sus 65 años en 2026, mantiene un lugar destacado en el calendario musical de América Latina. La constante adaptación a las demandas sociales y tecnológicas, junto con el arraigo de tradiciones como el protagonismo del público, siguen marcando la identidad del evento. Tanto Doggenweiler como Araneda expresaron su deseo de ver nuevamente a la audiencia internacional vibrar con la música en la Quinta Vergara, cuyo escenario promete innovaciones y un programa orientado a sorprender al mundo latino.

Leer artículo completo