¿Cómo se prepara Roma para el cónclave?

La reunión para escoger al nuevo líder de la Iglesia católica, que se remonta a la Edad Media cuando elegir al sucesor de Pedro era una idea revolucionaria, se celebrará por vigesimosexta vez bajo los auspicios del Juicio Final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano.

Como su nombre lo indica, el cónclave, que deriva del latín cum-clave que significa "con llave", refleja la tradición de confinar a los cardenales -que juran guardar secreto de por vida de la votación- en un espacio reservado, cargando este proceso de mucho misticismo.

La reunión de cardenales electores que está llamada a elegir dentro de una semana al nuevo pontífice será el septuagésimo sexto cónclave en la historia de la Iglesia católica, y una de las más importantes, puesto que definirá el rumbo de una Iglesia que después de décadas de encubrimiento, lleva el tema de los abusos sexuales contra niños por parte de sacerdotes a la elección del nuevo Papa.

¿Cuándo y dónde se celebrará el cónclave para sustituir a Francisco?

El cónclave comenzará a las 16:30 (14:30 GMT) del 7 de mayo, tras la solemne misa "pro eligendo Pontifice" (misa por la elección del pontífice), presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, en la Capilla Paulina la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Dos días antes del cónclave, funcionarios y personal también firmarán un juramento.

El cardenal Battista Re, quien preside el Colegio Cardenalicio desde el 18 de enero 2020, es el encargado de dirigir el cónclave. "Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca constantemente la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido por nosotros un digno Pastor de todo el rebaño de Cristo", recitará el decano al invitar al purpurado a trasladarse a la Capilla Sixtina, donde se llevará a cabo la elección.

En el interior del recinto, que estará acondicionado con bancos para el recuento de votos y un horno donde se quemarán las papeletas, los cardenales cantarán el himno Veni, Creator Spiritus (Ven, Espíritu Creador) y prestarán juramento para proceder con la elección.

El cónclave durará hasta que se elija un nuevo pontífice, según reseñó AFP.

Aunque llevó casi tres años nombrar al papa Gregorio X en el siglo XIII —el cónclave más largo hasta la fecha—, las reuniones modernas suelen durar unos pocos días.

Tanto Francisco como su predecesor, Benedicto XVI, fueron elegidos después de dos días de votación.

¿Quiénes participan en el cónclave?

Los 252 cardenales de la Iglesia fueron convocados a Roma tras la muerte de Francisco el 21 de abril y 224 acudieron al funeral el pasado sábado.

Todos ellos tuvieron voz y voto en la elección de la fecha del cónclave, pero solo 135 menores de 80 años tienen derecho a votar en la sucesión, según lo reconoció la Congregación de Cardenales a pesar de que el número supera los 120 establecidos en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis (Todo el rebaño del Señor) de San Juan Pablo II, de 22 de febrero de 1996, al considerar que Francisco "en el ejercicio de su suprema potestad, ha dispensado de esta disposición legislativa", por lo que los cardenales "han adquirido el derecho a elegir al Romano Pontífice, desde el momento de su creación y publicación".

Sin embargo, solo 132 cardenales votarán en la elección del nuevo líder de la Iglesia. Dos cardenales -el español Antonio Cañizares y un bosnio no identificado- estarán ausentes por temas de salud. Este miércoles, además, la Congregación de Cardenales, reunida en su VII Congregación General, informó que el cardenal Giovanni Angelo Becciu, a quien Francisco retiró sus privilegios cardenalicios, tomó la decisión de no participar en el cónclave.

El 80% de los "cardenales electores" fueron nombrados por Francisco y proceden de todos los rincones del planeta, incluidas regiones que históricamente fueron poco representadas, como Haití, Cabo Verde, Papúa Nueva Guinea, Suecia, Luxemburgo y Sudán del Sur.

Europa no obstante tiene el mayor bloque de votantes, con 53 cardenales, frente a 27 cardenales de Asia y Oceanía, 21 entre Sudamérica y Centroamérica, 18 de África y 16 de América del Norte.

Italia es la nación más representada, con 19 electores. Estados Unidos tiene 10, Brasil siete y Francia cinco.

Atuendos cardenalicios

Los cardenales vestirán diferentes atuendos dependiendo de si son de las iglesias latinas u orientales.

Aquellos en la Iglesia latina usarán "túnica roja con faja, roquete, muceta, cruz pectoral con cordón rojo y dorado, anillo, solideo y birrete", mientras que los de la oriental usarán "su propio vestido coral", dijo el Vaticano.

Cada cardenal llevará una placa de acreditación alrededor de su cuello para facilitar la identificación entre ellos.

Secreto y seguridad

La palabra cónclave procede del latín 'cum clavis' que significa "bajo llave", una referencia al encierro en el que viven los cardenales durante el proceso.

Los "príncipes de la Iglesia" se mudan a la residencia de Santa Marta del Vaticano hasta que eligen al nuevo Papa.

Las deliberaciones se mantienen bajo estricto secreto, so pena de excomunión instantánea.

Los teléfonos inteligentes y cualquier acceso a internet están prohibidos. Los cardenales no pueden leer periódicos, escuchar la radio o ver la televisión, agregó la agencia de noticias francesa.

Cualquier contacto con el mundo exterior está prohibido, salvo por "razones graves y urgentes", que deben ser confirmadas por un panel de cuatro pares.

Solo los cardenales electores pueden estar presentes durante la votación, aunque otras personas, como médicos, auxiliares administrativos y personal de limpieza pueden entrar en diferentes momentos.

¿Cómo es la votación en el cónclave?

Para elegir al nuevo pontífice, se requieren de dos tercio de los votos, es decir, 88 votos. Los cardenales celebran cuatro votaciones al día -dos por la mañana y dos por la tarde-. Después de la 33ª o 34ª votación, según Vatican News, se hará una segunda vuelta directa y obligatoria entre los dos cardenales que hayan obtenido mayor número de votos en la última votación, aunque siempre será necesaria una mayoría de dos tercios.

Las papeletas y las notas tomadas por los cardenales se queman en una estufa cada dos rondas de votación.

La chimenea, visible por los fieles desde la plaza de San Pedro, expulsa humo negro si no se logró escoger a ningún Papa y una fumata blanca en caso de una elección.

Tras tres días sin lograrse el nombramiento de un pontífice, la votación se suspende para un día de oración.

Cualquier hombre católico adulto puede ser elegido Papa, aunque en la práctica casi siempre es uno de los cardenales, con sólo seis excepciones en la historia.

Los cardenales enfermos pueden votar desde la cama.

¿Qué ocurre después de la votación?

El cardenal elegido deberá responder a las siguientes preguntas del decano: "¿Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?" (¿Acepta usted su elección canónica como Sumo Pontífice?), si la respuesta es afirmativa deberá responder a "¿Quo nomine vis vocari?" (¿Cómo quieres que te llamen?).

Tras la aceptación, el cardenal elegido se convierte en Papa y obispo de Roma y se proceden a quemar las papeletas, logrando que desde la Plaza de San Pedro se pueda ver el clásico humo blanco.

El nuevo pontífice se retira a la "Sala de las Lágrimas", es decir, la sacristía de la Capilla Sixtina, donde revestirá por primera vez los ornamentos papales – preparados en tres tallas – con los que se presentará a la multitud de fieles atraídos a la Plaza de San Pedro por la fumata blanca, indica Vatican News.

Después de la oración por el nuevo Papa y del homenaje de los cardenales, se entona el Te Deum (A Ti, Dios) que marca el final del cónclave, desde el balcón de la basílica de San Pedro, el cardenal protodiácono anuncia "Habemus papam", hace aparición el nuevo pontífice, precedido de la cruz procesional, para impartir la solemne bendición Urbi et Orbi (A la ciudad y al mundo).

FUENTE: Con información de Vatican News / ACI Prensa / AFP