
Scarlett Johansson es una de las figuras más prominentes de Hollywood durante más de dos décadas, pero su camino hacia el éxito no estuvo exento de obstáculos, especialmente durante sus primeros años en la industria.
A lo largo de la charla, Johansson abrió su corazón sobre los roles que desempeñó, papeles que, si bien fueron exitosos en términos de popularidad, la atraparon en una imagen que no deseaba seguir representando.
Desde su debut a los 9 años en North (1994) hasta su reconocimiento mundial con Lost in Translation (2003), Johansson fue rápidamente catalogada por la industria como una joven promesa, pero también como una figura destinada a interpretar roles estereotipados de mujeres atractivas y vulnerables.
En el podcast Armchair Expert con Dax Shepard, la actriz explicó cómo, a pesar de su éxito temprano, pronto se dio cuenta de que había sido “cosificada” y “encasillada” de manera que sentía que ya no podía salir de ese círculo.
Según Johansson, estos papeles, que la presentaban como una mujer rubia y atractiva en situaciones de peligro o de relaciones con hombres mayores, casi la hicieron perder la esperanza en su carrera.
“Me cosificaron y me encasillaron de tal manera que sentía que no me ofrecían trabajo para lo que quería hacer”, compartió la actriz en el podcast.
A través de sus palabras, Johansson desnudó cómo los papeles en Lost in Translation y Match Point (2005), aunque bien recibidos por la crítica, terminaron por encasillarla en un tipo de personaje que no le ofrecía la libertad creativa que tanto deseaba.
Estos roles, según confesó, hicieron que muchos en la industria la percibieran como una actriz mucho mayor de lo que era, y este “enfoque” sobre su imagen casi la alejó de los papeles que realmente la apasionaban.
En la misma entrevista, reflexionó sobre cómo llegó a pensar que su carrera estaba llegando a su fin: “Sentí que mi carrera había terminado. Pensé: ‘Así es la carrera que tienes, estos son los papeles que has interpretado’. Y pensé: ‘¿Esto es todo?‘”
Las oportunidades se limitaban a estos estereotipos, y fue en ese momento cuando Johansson pensó que había llegado al final de su carrera.
“La gente pensaba que tenía 40 años, que ya llevaba mucho tiempo actuando, y me encasillaron en una especie de extraña hipersexualización”, dijo, refiriéndose a la forma en que la industria la había proyectado.
Scarlett Johansson, lejos de conformarse con los papeles convencionales que la industria le imponía, decidió romper con esa imagen, buscar proyectos que le ofrecieran más profundidad y protagonizar algunos de los más grandes éxitos de la década, desde Vengadores hasta aclamadas películas independientes.
En la entrevista, la actriz remarcó cómo su participación en la saga de Vengadores le permitió alejarse del estereotipo y asumir un papel de superheroína que, además de ser exitoso en taquilla, le brindó la posibilidad de redefinir su carrera y de ser vista como una figura multifacética.
Años después de esos papeles problemáticos, Johansson se volcó en trabajos más osados y arriesgados. Participó en producciones de cine independiente, como Under the Skin (2013) y Her (2013), en las que encontró un espacio donde su talento fue apreciado desde otro ángulo.
Estos proyectos le otorgaron el reconocimiento que había estado buscando y la llevaron a recibir su primera nominación al Oscar, tanto por Historia de un matrimonio como por Jojo Rabbit (2019).
“Esos roles realmente me permitieron ser vista como una actriz más compleja”, explicó Johansson, destacando cómo esa etapa de su carrera la alejó de los papeles más comerciales y le permitió explorar otros registros interpretativos.
“Ahora veo a actores más jóvenes, veinteañeros. Siento que se les permite ser tan diferentes”, reflexionó la actriz sobre cómo la percepción de los jóvenes actores ha cambiado, permitiéndoles una mayor diversidad en los papeles que asumen. “Es otro punto a favor”, agregó.
Sin embargo, su camino no ha sido lineal. Johansson también se ha mostrado como una actriz que lucha por oportunidades fuera de los papeles establecidos por Hollywood.
En una reciente entrevista con Variety, contó que durante años estuvo tratando de formar parte de la exitosa franquicia Jurassic Park, enviando reportes sobre nuevos proyectos de la saga a sus agentes y con la esperanza de ser parte de la historia y cambiar el rol que se estaba encasillando.

“Yo era una gran fanática de la película original”, dijo la actriz, y agregó que se volvió algo obsesiva con la idea de unirse al elenco.
Después de muchos intentos, finalmente consiguió su oportunidad en Jurassic World: El Renacer, que se estrenará este año, donde interpretará a Zora Bennett, una exmercenaria en una misión científica que involucra dinosaurios y el descubrimiento de un tratamiento médico revolucionario.
El hecho de que Johansson haya llegado finalmente a este proyecto, después de años de soñar con unirse a la franquicia de Jurassic Park, es una metáfora perfecta de su carrera: su determinación por transformar su imagen y obtener los papeles que realmente desea.
En Jurassic World: El Renacer, la actriz tiene la oportunidad de interpretar a un personaje complejo y multidimensional, lejos de los papeles que la industria inicialmente le había asignado.