Cómo hacer Crème Brûlée clásica en casa: fácil con baño María

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Por  Miyeilis Flores

18 Nov 2025, 13:35 PM EST

La Crème Brûlée casera es un delicioso y célebre postre francés. Su encanto reside en la dualidad de texturas que logra: el contraste entre una capa superior crujiente, caliente y caramelizada y su interior frío, sedoso y suave. Esta perfección se consigue a partir de sencillos ingredientes, pero exige una técnica de cocción precisa y un minucioso control de la temperatura.

Este icónico clásico de la repostería francesa se asocia a la alta cocina y la elegancia. Sin embargo, gracias a una receta detallada paso a paso, cualquiera puede recrear esta maravilla en casa.

 La diferencia: crème brûlée vs. crema catalana

Es inevitable comparar la Crème Brûlée con la Crema Catalana debido a su gran parecido. De hecho, la principal distinción reside en sus ingredientes y método de cocción:

  • La Crème Brûlée se elabora con nata (crema de leche) y se cocina lentamente horneada al baño maría.
  • En contraste, la Crema Catalana se hace tradicionalmente con leche y se espesa con almidón o harina directamente en el fuego, sin necesidad de horno.

A pesar de estas diferencias técnicas, la similitud de ambos postres se centra en su impactante presentación: ambos coronados con una capa de azúcar caramelizada. Aun así, la forma de crear el caramelo también difiere:

  • El caramelo de la Crème Brûlée se hace justo antes de servir utilizando un soplete de cocina.
  • Mientras que el de la Crema Catalana, si bien hoy también usa soplete, se hacía tradicionalmente con una pala de hierro caliente.

Receta detallada: Crème Brûlée casera

Este postre francés es famoso por el contraste entre su suave crema interior y la crujiente capa de caramelo. La receta original fue publicada por El Mundo, en la sección de gastronomía. A continuación los ingredientes y el paso a paso:

 Ingredientes necesarios

  • 3 yemas de huevo (a temperatura ambiente)
  • 300 ml de nata para montar (con alto porcentaje de grasa)
  • 50 gramos de azúcar granulado
  • 5 ml de extracto de vainilla (o semillas de media vaina)
  • Azúcar adicional para el caramelo (el toque final)

 Cómo hacer Crème Brûlée: en 6 pasos

Paso 1: Infusión de la nata

La infusión aromática es clave, esto se lograr al hervir y luego reposar la nata con vainilla es crucial para infundir el sabor y el aroma. La vainilla se “extrae” mejor con el calor.

  1. Vierte los 300 ml de nata en una cacerola.
  2. Añade los 5 ml de extracto de vainilla (o la vaina abierta).
  3. Lleva la nata a un punto de ebullición suave (justo antes de que rompa a hervir completamente).
  4. Retira la cacerola del fuego y tápala. Deja que la mezcla repose durante 10 minutos para que los sabores de la vainilla se intensifiquen y se integren bien.

Paso 2: Preparar las yemas y el azúcar

  1. En un bol mediano, coloca las 3 yemas de huevo y los 50 gramos de azúcar.
  2. Bate vigorosamente con unas varillas (o un robot de cocina) hasta que la mezcla se aclare ligeramente, alcanzando un tono pálido o blanquecino (punto conocido como blanquear). Asegúrate de que el azúcar esté completamente disuelto.

Paso 3: Atemperar las yemas

El templado de la preparación es sumamente importante, esto se logra al verter la nata caliente “en forma de hilo” a las yemas (temperar o atemperar las yemas) es la clave del éxito. Se previene que las yemas se cuajen (scrambling) al entrar en contacto con el calor, asegurando una crema lisa.

  1. Mientras viertes la nata, bate constantemente la mezcla de yemas. Esto es crucial para atemperar (elevar la temperatura de) las yemas gradualmente y evitar que se cuajen o se cocinen por el choque térmico. ¡Nunca viertas todo de golpe!
  2. Una vez integrados, regresa la mezcla total (nata y yemas) a la cacerola y mezcla bien hasta obtener un color uniforme.

Paso 4: Preparar para el horno y el baño María

El baño María  es otro punto de clave de esta preparación ya que garantiza una cocción suave e indirecta a 160 °C. Esto previene que la crema hierva o se sobrecocine, garantizando la textura sedosa y firme a la vez.

  1. Precalienta tu horno a 160 C (sin ventilador).
  2. Vierte la mezcla de la crema en los cuencos individuales, llenando y dejando aproximadamente 1 cm libre por debajo del borde.
  3. Coloca los cuencos dentro de una fuente profunda para horno.
  4. Pon a hervir agua en una olla aparte.
  5. Vierte el agua caliente en la fuente del horno, alrededor de los cuencos, hasta que el agua alcance unos 2 cm de altura (esto es el baño María).

Paso 5: Horneado suave y enfriamiento controlado

  1. Hornea durante 60 minutos con calor arriba y abajo.
  2. Pasada la hora, abre el horno parcialmente (deja la puerta entreabierta) y hornea 20 minutos más, manteniendo el baño María. Este enfriamiento gradual dentro del horno es vital para lograr la textura sedosa.
  3. Retira los moldes de la fuente y déjalos enfriar completamente a temperatura ambiente (sin tapar).
  4. Una vez fríos, cúbrelos con papel aluminio y llévalos al refrigerador durante un mínimo de 4 horas (o idealmente toda la noche) para que tomen cuerpo y firmeza.

Paso 6: el toque final

  1. Justo antes de servir, saca los postres del refrigerador.
  2. Con una cuchara, esparce una capa fina y uniforme de azúcar granulado sobre toda la superficie de cada crema.
  3. Con el soplete de cocina, aplica calor de manera uniforme hasta que el azúcar se derrita, burbujee y tome un hermoso color caramelo claro y dorado.
  4. Deja reposar el postre por un par de minutos para que la capa de caramelo se enfríe y endurezca.
  5. Sirve y disfruta.

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