
Irán lanzó misiles este lunes contra una base militar de EEUU en Qatar en represalia por los bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes. El gobierno Qatarí condenó el ataque contra la base aérea Al Udeid, afirmó que logró interceptar todos los proyectiles sin reportar víctimas y aseguró además que su espacio aéreo ya fue restablecido.
Ubicada a unos 32 kilómetros al suroeste de Doha, Al Udeid es la mayor instalación militar de Estados Unidos en Medio Oriente. Su superficie supera los 31 kilómetros cuadrados y cuenta con dos pistas de 3.650 metros de largo, capaces de recibir los aviones más pesados del arsenal aéreo estadounidense. Fue construida en 1996 con fondos qataríes y expandida tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Antes del ataque iraní, imágenes satelitales mostraron la salida de cerca de 40 aeronaves estadounidenses del complejo, en medio de las tensiones regionales por los ataques israelíes contra objetivos iraníes. Para el 19 de junio, solo tres aeronaves permanecían en la base.
Al Udeid alberga al Centro Combinado de Operaciones Aéreas del Comando Central de Estados Unidos (Centcom), desde donde se coordinan misiones que cubren un extenso territorio que va desde Egipto hasta Asia Central. También funciona como sede operativa de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) en el Golfo.

En la base se han desplegado regularmente aviones de combate F-15 Eagle, bombarderos estratégicos B-52 Stratofortress, aviones cisterna KC-135 Stratotanker, transportes C-17 Globemaster III, C-130 Hercules y plataformas de inteligencia como el RC-135 Rivet Joint.
Al Udeid ha sido un eje de operaciones estadounidenses en conflictos recientes. Desde allí se coordinaron las campañas aéreas en Irak y Siria, los ataques con drones en Yemen y las misiones de apoyo logístico en Afganistán. En 2021, jugó un rol crucial durante la evacuación de Kabul tras la toma del poder por parte de los talibanes.
La base cuenta con infraestructura defensiva avanzada, incluyendo baterías de misiles Patriot, refugios reforzados para aeronaves, amplias reservas de combustible y sistemas de radar de largo alcance. Estas defensas fueron claves para la interceptación del ataque iraní.
Según el Ministerio de Defensa qatarí, todos los misiles fueron interceptados con éxito y no se registraron daños materiales ni bajas. Irán afirmó que lanzó un número de misiles equivalente al de bombas lanzadas por EEUU en sus instalaciones nucleares, y que eligió Al Udeid como blanco por su ubicación fuera de zonas urbanas.

Fuentes diplomáticas citadas por medios internacionales indicaron que Irán podría haber advertido previamente a Qatar sobre el ataque, buscando evitar una escalada directa con el país anfitrión y con Washington. Esto sugiere un intento deliberado de limitar el impacto del ataque.
Qatar ha invertido más de 8.000 millones de dólares en el mantenimiento y modernización de Al Udeid. Recientemente, destinó unos 1.400 millones a mejorar las instalaciones de alojamiento y pistas aéreas. A cambio, EEUU mantiene una presencia militar estable en su territorio.
Además del alojamiento de tropas, Qatar ha fortalecido sus capacidades militares mediante la compra de armamento estadounidense, como ocho drones MQ-9B Predator por un valor cercano a los 2.000 millones de dólares. Estas adquisiciones refuerzan su vigilancia y capacidad de respuesta.
La base en Qatar forma parte de una arquitectura de defensa conjunta con Bahrein, donde se encuentra la sede de la Quinta Flota de EEUU. Mientras Bahrein ejerce control naval en el Estrecho de Ormuz, Al Udeid facilita la proyección aérea y el reabastecimiento de largo alcance.

El acuerdo de permanencia de Al Udeid fue renovado recientemente por una década más. Durante las negociaciones, legisladores estadounidenses condicionaron su apoyo a demandas sobre la postura de Qatar respecto a grupos terroristas como Hamas y Hezbollah, que son respaldados por Irán.
La presencia estadounidense en Al Udeid también genera beneficios económicos en EEUU. La compra de aviones F-15 por parte de Qatar a Boeing ha generado decenas de miles de empleos en la industria aeronáutica estadounidense.
Al Udeid es más que una base aérea: es el centro operativo clave de EEUU en Medio Oriente. Su valor estratégico, capacidades técnicas y significado diplomático la convierten en un activo central en un momento de creciente tensión regional.