La profesora Christy Denckla propone un enfoque integral basado en evidencia científica para afrontar el dolor y fortalecer la resiliencia mental (Imagen Ilustrativa Infobae)Perder a un ser querido está entre las vivencias más profundas y desconcertantes a las que puede enfrentarse cualquier persona. El duelo va mucho más allá de la tristeza: trae consigo una mezcla de emociones intensas —rabia, culpa, miedo, soledad— que, en ocasiones, paralizan y dejan a quienes lo padecen sin recursos para avanzar.
Sin embargo, la forma en que se encara este proceso puede marcar la diferencia entre permanecer atrapado en el dolor o reconstruir el equilibrio emocional. Desde la prestigiosa Harvard T. H. Chan School of Public Health, la profesora Christy Denckla, referente en ciencias sociales y del comportamiento, ha delineado un enfoque integral basado en la evidencia científica y la experiencia personal para acompañar el duelo y fortalecer la resiliencia mental.
Sus recomendaciones, difundidas en Living Spree y refrendadas por su trabajo académico, ofrecen una hoja de ruta concreta y esperanzadora para quienes atraviesan la pérdida.
Tras la muerte de un ser querido, muchas personas intentan protegerse negando o evadiendo emociones dolorosas. Denckla advierte que, aunque este reflejo es comprensible, prolonga el sufrimiento y detiene la sanación.
La ciencia de Harvard ofrece estrategias para superar el duelo y reconstruir el equilibrio emocional tras la pérdida de un ser querido (Imagen Ilustrativa Infobae)La científica explica que la mejor herramienta para superar el duelo consiste en reconocer, dar nombre y expresar los propios sentimientos: tristeza, enojo, desconcierto o miedo. Solo al permitir que el dolor aflore es posible procesarlo y avanzar hacia una nueva normalidad.
Cada historia de duelo es única. Denckla subraya que no existe una forma “correcta” de transitar la pérdida: legitimar la experiencia individual y descartar plazos fijos resulta fundamental para evitar frustraciones o sentir culpa ante el tiempo de recuperación.
El aislamiento aparece con frecuencia en quienes están en duelo, pero acudir a la propia red de apoyo puede transformar el proceso. Según Denckla, familiares, amistades, grupos comunitarios, espacios religiosos o de voluntariado ayudan a reforzar la resiliencia y a aligerar la carga emocional.
Compartir recuerdos, hablar del ser querido, aceptar ayuda práctica o participar en rituales de despedida contribuye a enfrentar la nueva realidad con mayor fortaleza.
El acompañamiento profesional se recomienda cuando el dolor se vuelve incapacitante o persiste más de lo esperado, advierte Denckla (Imagen Ilustrativa Infobae)No solo se trata de hablar, también de ser escuchado sin juicios ni presiones externas. Denckla destaca que, en contextos con altos niveles de apoyo social, las personas pueden resignificar la experiencia y encontrar sentido en lo vivido.
Cuando la muerte se intuye cercana, como sucede ante enfermedades terminales o personas mayores, Denckla recomienda la preparación emocional y práctica. Hablar anticipadamente sobre deseos médicos, voluntades o rituales no solo da tranquilidad al ser querido, sino que también reduce el impacto emocional tras la pérdida.
Quienes han tenido estas conversaciones, según la investigación de Harvard, desarrollan más recursos para afrontar el duelo y sienten menos trauma cuando ocurre el adiós final.
- Reconocer y validar todas las emociones: el dolor ignorado se potencia con el tiempo.
- Buscar ayuda y compartir: grupos de apoyo, terapia o comunidades espirituales favorecen la sanación.
- Cuidar la salud física: descanso, alimentación y movimiento ayudan a sostener el equilibrio emocional.
- Honrar y recordar al ser querido: mantener viva la memoria a través de cartas, fotos o rituales aporta paz.
- Respetar los tiempos propios: cada persona elabora el duelo a su ritmo; no hay plazos ni etapas fijas.
Restablecer lazos sociales y reconectar con actividades cotidianas es esencial para evitar el aislamiento tras una pérdida (Freepik)Aunque muchas personas logran recuperarse con recursos propios y redes cercanas, Denckla recuerda que, en ocasiones, la ayuda profesional se vuelve indispensable, sobre todo si el dolor se vuelve incapacitante o persiste más de lo esperado.
El trabajo de Christy Denckla se sustenta tanto en la investigación de la Harvard T. H. Chan School of Public Health como en su experiencia tras la muerte de su padre durante su juventud. Este hecho marcó su recorrido vital y profesional, llevándola a explorar cómo los factores sociales y el contexto influyen en el modo en que las personas gestionan traumas. Su método aúna empatía, rigor científico y una sensibilidad genuina ante la complejidad emocional de cada historia.
A medida que pasa el tiempo, Denckla insiste en la importancia de restablecer los lazos sociales. Es natural aislarse en un primer momento, pero reconectar con amistades, familiares y actividades cotidianas es esencial para reencontrar sentido y reconstruir pertenencia. El acompañamiento mutuo y el apoyo compartido son pilares para aceptar la ausencia y evitar quedar anclado en el dolor.
El método de Denckla combina empatía, rigor científico y sensibilidad para abordar la complejidad emocional del duelo (Imagen Ilustrativa Infobae)La visión de Denckla no ofrece atajos ni soluciones instantáneas, pero sí herramientas prácticas para atravesar el duelo con lucidez, abrirse a la vulnerabilidad y encontrar una transformación positiva tras la pérdida. Aceptar, compartir, dialogar, recordar y reconectar son los fundamentos sobre los que se puede construir una salida posible hacia la sanación.
hace 4 horas
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