
El colágeno juega un papel crucial en la estructura física del cuerpo humano, siendo fundamental para la cohesión y elasticidad de diversos tejidos. En los hombres, su función se manifiesta especialmente en el fortalecimiento de músculos, tendones y huesos, lo que facilita la flexibilidad y resistencia.
Además, este compuesto natural favorece la regeneración celular y mejora la circulación, lo que contribuye significativamente al bienestar general. Según la fundadora de la Clínica Beatriz Beltrán en Barcelona, “Es importante destacar que en el hombre las fibras de colágeno son más gruesas, esto hace que los signos de pérdida de colágeno sean notorios más tarde”, aseguró Beatriz Beltrán en una entrevista para la revista masculina Esquiere España.
Sin embargo, aunque la disminución del colágeno en los hombres pueda ser menos evidente a primeras, es posible prevenir su desgaste acelerado a través de hábitos como una dieta balanceada, ejercicio regular y la inclusión de suplementos de colágeno, lo que ayudará a mantener sus beneficios durante más tiempo.

De acuerdo con la empresa británica Proto-col, el colágeno es especialmente relevante para los hombres, ya que no solo ayuda a conservar una piel firme y con menos arrugas, sino que también tiene un papel fundamental en el rendimiento físico.
Su función estructural lo convierte en un aliado para quienes practican actividad física, pues participa activamente en la formación de músculos y tejidos conectivos. Gracias a esto, su consumo puede contribuir a una recuperación más rápida después del ejercicio, al fortalecimiento de las articulaciones y a la prevención del desgaste de cartílagos, favoreciendo así un estilo de vida activo y saludable.
Sin embargo, según el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), no existe suficiente evidencia científica que respalde que la ingesta directa de colágeno tenga un impacto significativo en la salud de la piel o las articulaciones. Esto se debe a que, una vez ingerido, el colágeno se descompone en aminoácidos durante la digestión, y estos son absorbidos y utilizados por el cuerpo según sus necesidades específicas. Por ello, en lugar de depender únicamente de suplementos, se recomienda incluir en la dieta alimentos que estimulen su producción natural.
Entre los productos de origen animal ricos en colágeno destacan:
- los cortes duros de carne como pierna, patas y espaldilla; también los caldos elaborados con huesos o vísceras, así como la gelatina.
- Para impulsar la síntesis de esta proteína, es importante consumir aminoácidos como la prolina y la glicina. La primera se encuentra en la clara de huevo, lácteos, champiñones y espárragos, mientras que la segunda abunda en la piel de cerdo y pollo, así como en alimentos ricos en proteínas.
- La vitamina C, presente en cítricos y diversas semillas, el zinc, que se puede obtener de carnes rojas, mariscos, leguminosas, leche, quesos y frutos secos, y el cobre, disponible en vísceras, nueces, cocoa, ajonjolí y lentejas, son fundamentales en este proceso.

Con el paso del tiempo, la producción natural del colágeno disminuye. Por ello, los expertos recomiendan comenzar a preservarlo e incluso estimular su generación. Una de las estrategias más mencionadas en el ámbito estético es la técnica conocida como collagen banking. Esta consiste en fomentar anticipadamente la producción de colágeno con el objetivo de prevenir los efectos del envejecimiento.
Tal como explica Belén Acero, licenciada en Farmacia y Grado en Nutrición y Dietética, “la técnica del collagen banking actúa anticipadamente estimulando la producción de colágeno en sentido ascendente. Una dinámica preventiva que retrasa el proceso de envejecimiento, a modo de ‘plan de ahorro’ que te permite invertir en la elasticidad de tu piel. Cuanto antes se establezca el ‘stock de colágeno’, más eficaz será a la hora de movilizar los fibroblastos, células productoras de colágeno, en el período en el que están más activos para regenerar la piel y así almacenar la mayor cantidad de proteínas posible”, reveló para la revista Esquire España.
No obstante, algunos especialistas hacen una aclaración importante, el cuerpo humano no almacena colágeno como si fuera una reserva energética. Más bien, lo produce de forma continua para mantener niveles óptimos, los cuales disminuyen con la edad. Así lo explica la Dra. María José Crispín, médico estético de Clínica Menorca
“El cuerpo no tiene reservas de colágeno, lo que hace es producir colágeno para mantener unos niveles óptimos y a partir de cierta edad empieza a producir cada vez menos. Se puede, a través de tratamientos médico estéticos, compensar esas pérdidas lo antes posible. Para ello está la aparatología y cuanto más joven sea el hombre mejor le va a funcionar, cuanto menos flacidez mejores resultados”.
Por su parte, la Dra. Beltrán coincide en que no se trata de acumular esta proteína, pero destaca la importancia de la nutrición en su producción. “No podemos acumular colágeno en el cuerpo como un banco pero una dieta rica en proteínas acompañada de micronutrientes como la vitamina C optimiza su producción”, explicó.
En definitiva, aunque el colágeno no pueda almacenarse literalmente, sí es posible impulsar su producción natural con una combinación de tratamientos preventivos, hábitos saludables y una alimentación adecuada. Empezar temprano es clave para mantener una piel firme y saludable a largo plazo.