MIAMI.- Centenares de colombianos residentes en Estados Unidos participaron en la denominada ‘Marcha del Silencio’, una manifestación pacífica convocada en respaldo al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien resultó gravemente herido en un atentado ocurrido el pasado 7 de junio en Bogotá.
Las protestas se desarrollaron en varias ciudades del país con fuerte presencia colombiana, entre ellas Miami, Weston, Orlando, Houston, Nueva York, Nueva Jersey y Los Ángeles.
En todas estas localidades, los participantes vistieron de blanco y elevaron oraciones por la recuperación de Uribe Turbay, mientras condenaban el ataque como una amenaza directa a la democracia colombiana.
En Miami, la comunidad colombiana se reunió con el respaldo de líderes comunitarios y autoridades locales. Por su parte, la alcaldesa de Hialeah, Jacqueline García-Roves, y el Concejo Municipal emitieron un mensaje de rechazo al atentado, calificándolo como “un ataque contra los valores fundamentales de libertad, paz y justicia”.
Manifestación en Weston
En Weston, ciudad del condado Broward, más de 300 personas se sumaron a la marcha, según reportó el comisionado y activista colombiano Fabio Andrade.
“Esto es un atentado contra la democracia. Colombia está atravesando una situación muy delicada y difícil”, expresó.
Andrade también afirmó: “quien está en la presidencia de Colombia no es un demócrata, es un guerrillero”, en clara alusión al mandatario Gustavo Petro.
Uno de los asistentes a la manifestación fue el coronel retirado Luis Alfonso Plazas Vega, exdirector nacional de estupefacientes de Colombia, quien pidió que las investigaciones del atentado estén a cargo de un organismo internacional para garantizar transparencia.
“Parece que ya el FBI está metiendo las manos en esta investigación”, comentó, al tiempo que elevó plegarias por la salud del senador.
Entretanto, la columnista y analista política Sofy Casas, dijo que "nos reunimos en oración, no solo por la vida de Miguel Uribe, quien hoy sigue luchando entre la vida y la muerte, sino por la defensa de la democracia, la justicia y la verdad".
Acotó: "No creo que esto haya sido un hecho aislado ni accidental. Lo que ocurrió con Miguel es un ataque frontal a las voces opositoras y a un país que se está jugando su futuro. Mientras algunos intentan desviar la atención o minimizar la gravedad de lo que estamos viviendo, muchos desde el exterior seguimos firmes, atentos, y con el corazón en Colombia".
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Colombianos piden por la salud del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en la ciudad de Weston
CORTESÍA
Repercusiones en Colombia
Simultáneamente, la ‘Marcha del Silencio’ se llevó a cabo en 23 ciudades del territorio colombiano, incluyendo Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali, Cúcuta y Bucaramanga.
La convocatoria logró reunir a ciudadanos de distintos sectores sociales, entre ellos organizaciones civiles, congresistas de diversas tendencias, figuras independientes y personas sin filiación política.
Los organizadores insistieron en mantener el carácter cívico de la jornada, evitando el proselitismo político.
“Una marcha en silencio, cívica, de recogimiento, sin proselitismo, sin banderas partidistas, sin consignas agresivas”, fue el mensaje que acompañó la movilización, donde predominó el color blanco como símbolo de paz y unidad.
Mensaje unificador y estado de salud
La manifestación tuvo como propósito central enviar un mensaje de solidaridad al senador herido bajo el lema “Fuerza Miguel”, al tiempo que expresaba el rechazo de la ciudadanía ante la creciente violencia política en Colombia.
Uribe Turbay permanece hospitalizado en la Fundación Santa Fe de Bogotá, en condición crítica. Los más recientes reportes médicos indican “indicios de mejoría neurológica” tras una disminución del edema cerebral.
El senador fue sometido a procedimientos neuroquirúrgicos y vasculares luego de recibir múltiples impactos de bala.
De acuerdo con información preliminar, un menor de edad arrestado como sospechoso del ataque confesó haber recibido 20 millones de pesos colombianos —aproximadamente 5.000 dólares— para ejecutar el atentado.
La ‘Marcha del Silencio’, tanto en Colombia como en el exterior, se consolidó como una expresión masiva de unidad, en defensa de los principios democráticos y contra la violencia política que amenaza la estabilidad del país.