
Por Deutsche Welle
12 Jun 2025, 01:43 AM EDT
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos, afirmó que al menos cinco de sus miembros perdieron la vida, mientras que varios resultaron heridos durante un “brutal” ataque del grupo Hamás en Gaza.
“Esta noche, alrededor de las 22:00 hora de Gaza (19H00 GMT), un autobús que transportaba a más de dos docenas de miembros del equipo de la Fundación Humanitaria de Gaza fue brutalmente atacado por Hamás”, declaró la entidad en un comunicado.
“Podrían haber tomado rehenes”
“Aún estamos recopilando información, pero lo que sabemos es devastador: hay al menos cinco muertos, múltiples heridos y tememos de que algunos miembros de nuestro equipo hayan sido tomados como rehenes”, añadió.
En un correo electrónico enviado a la AFP, la organización GHF afirma que todos los pasajeros del autobús eran palestinos y cooperantes humanitarios.
Se dirigían al centro de distribución de la fundación en la zona oeste de Jan Yunis. El ataque fue perpetrado por Hamás, considerado organización terrorista por la Unión Europea y otras naciones.
“Condenamos este atroz y deliberado ataque con la mayor firmeza posible”, declaró la entidad en su comunicado.
“Se trataba de padres, hermanos hijos y amigos”
“Se trataba de cooperantes humanitarios. Padres, hermanos, hijos y amigos que arriesgaban sus vidas cada día para ayudar a los demás”, insistió.
GHF, una iniciativa oficialmente privada con financiación opaca y respaldada por Israel, inició sus operaciones el 26 de mayo después de que Israel cortara completamente el suministro a Gaza durante más de dos meses, lo que generó advertencias de hambruna masiva.
Sin embargo, la primera semana de sus operaciones, en la que afirmó haber distribuido más de siete millones de paquetes de alimentos, se ha visto empañada por las críticas.
Ejército israelí ha disparado contra los civiles
El Ejército israelí es acusado de disparar contra multitudes de civiles que se desplazaban a recoger ayudas cerca de las instalaciones de GHF.
Las autoridades israelíes y la fundación, que utiliza servicios de seguridad estadounidenses contratados, lo negaron.
La ONU y los principales grupos de ayuda se han negado a cooperar con la entidad por miedo a que oculte objetivos militares israelíes.
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