El expresidente Gaviria aseguró que retirar al ministro de defensa no es la solución - crédito ColprensaMientras la representante a la cámara Katherine Miranda, junto a otros 120 congresistas, intentan remover de su cargo al ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, tras los recientes bombardeos que dejaron quince menores de edad muertos, desde otros sectores políticos han salido en defensa del jefe de cartera.
De hecho, luego del reciente debate sobre la moción de censura al ministro, Cesar Gaviria Trujillo, expresidente y actual director del Partido Liberal Colombiano, dirigió duras críticas a la gestión del Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, y a las respuestas institucionales propuestas para enfrentar la crisis de seguridad.
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Para Gaviria, la prioridad nacional debe centrarse en un liderazgo coherente y sostenido, no en acciones aisladas que pongan en riesgo la continuidad de la autoridad en materia de defensa.
En su declaración, Gaviria puso el foco en la compleja situación de violencia que vive Colombia, advirtiendo que la moción de censura no constituye una salida real para el enorme desafío de seguridad.
Gaviria denuncia la falta de estrategia y resultados en los procesos de paz liderados por Otty Patiño - crédito X“La moción no se sostiene porque castiga a quien comenzó a ejecutar, por fin, una política de defensa después de meses de improvisación, vacilaciones y concesiones fallidas. Lo que debe exigirse es una política clara, coherente y sostenida en el tiempo, no la destitución episódica de un funcionario que apenas empieza a recomponer el rumbo”, señaló el expresidente en una carta pública.
Para el exmandatario, la reciente operación militar que resultó en víctimas menores de edad—jóvenes reclutados por organizaciones criminales—constituye una tragedia que no puede normalizarse bajo ninguna democracia y exigió investigaciones y correctivos institucionales, pero no necesariamente la destitución del jefe de Defensa.
Gaviria valora que, en esta ocasión, el presidente Gustavo Petro asumió con decisión el “control político que la Constitución le exige” sobre la fuerza pública, tras dos años de de presuntas ‘vacilaciones’.
Señaló que por primera vez desde el inicio del actual gobierno se evidenció “un ejercicio efectivo de autoridad en materia de seguridad”, en contraste con una etapa marcada por “retórica y el voluntarismo sobre la acción”.
En este contexto, la intervención estatal contra “estructuras armadas que llevan años destruyendo comunidades enteras” representa, afirma, un punto de inflexión.
El expresidente Gaviria rechaza la moción de censura al ministro de Defensa como solución a la crisis de seguridad - crédito XEl expresidente sostiene que la urgencia nacional reside en establecer una política de defensa “clara, coherente y sostenida en el tiempo”, en vez de buscar responsables aislados por episodios específicos.
Critica el impulso de la moción afirmando que “lo que debe exigirse es una política clara, coherente y sostenida en el tiempo, no la destitución episódica de un funcionario que apenas empieza a recomponer el rumbo”.
Respecto al equilibrio entre la defensa de la vida y la integridad de todos los ciudadanos —especialmente de los menores reclutados forzosamente— y la necesidad de impedir la impunidad de los grupos armados, Gaviria advierte sobre los riesgos de debilitar la estructura institucional con cambios abruptos.
“Remover al ministro no solo sería ineficaz, sino abiertamente contraproducente”, criticó.
En vez de suspender operaciones, considera prioritario fortalecer la capacidad estatal para contener a las organizaciones que están “violando de manera flagrante el derecho internacional humanitario mediante el reclutamiento de menores”.
Por otra parte, Gaviria aprovechó la coyuntura para señalar deficiencias graves en la labor de Otty Patiño como encargado de la Paz.
Acusó al alto funcionario de improvisar, carecer de estrategia y estar desconectado de la realidad territorial.
“Los procesos de diálogo y sometimiento han avanzado sin reglas claras, sin garantías de verificación y con un preocupante relajamiento frente a actores armados que hoy siguen expandiendo su poder”, cuestionó el líder del Partido Liberal.
La ausencia de una hoja de ruta creíble y de resultados verificables —según Gaviria— solo ha empeorado el panorama nacional de inseguridad.
Como conclusión de su pronunciamiento, el ex presidente delinea el camino a seguir: “Colombia necesita ejercer autoridad con coherencia y continuidad, no profundizar la parálisis institucional”.
La respuesta a la crisis pasa, en esta visión, por fortalecer la conducción en materia de seguridad y exigir cambios estructurales en los procesos de paz, más que por buscar soluciones momentáneas que distraen y fragmentan el esfuerzo institucional.
hace 5 horas
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