CC Sabathia e Ichiro Suzuki sellan su boleto al Salón de la Fama del béisbol

hace 1 mes 11

La leyenda de New York Yankees, CC Sabathia, y también el expelotero de los Mulos, Ichiro Suzuki, se convirtieron este domingo oficialmente en los nuevos integrantes del Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, ceremonia en la que también fue exaltado el excerrador Billy Wagner y de manera póstuma Dick Allen y Dave Parker.

En medio de una calurosa y emotiva ceremonia Sabathia recibió su placa de inmortalidad con la gorra de los Yankees, en donde, entre otros importantes objetivos personales, alcanzó la cifra redonda de 3,000 ponches.

Con un registro de 251 victorias y 161 derrotas y un porcentaje de carreras limpias de 3.74 a lo largo de su carrera, Sabathia fue un verdadero líder desde el montículo y ayudó a los Yankees en su primer año de contrato (2009) a conseguir el último título de Serie Mundial que ostenta la divisa, venciendo a Philadelphia Phillies en seis juegos.

Eso dio pie al agradecimiento inicial ante los medios de comunicación, donde incluso se animó a bromear con que Suzuki le robó el premio al Novato del Año en su estreno en Grandes Ligas.

Me siento muy orgulloso y honrado de unirme a ustedes como miembro del Salón de la Fama, incluso a Ichiro, quien me robó el premio al Novato del Año en 2001“, contó entre risas.

Sobre su inducción el ganador del Cy Young en 2007 recordó como quedó petrificado al recibir el llamado para ingresar al salón de los inmortales.

“Cuando me llamaron para decirme que había sido electo al Salón de la Fama me quedé petrificado. Solo el abrazo de una de mis hijas me sacó de ese estado”, comenzó el exlanzador de 45 años.

De hecho, el discurso de Sabathia, más que enfocarse en sus logros dentro de los diamantes, se centró a agradecer a quienes lo acompañaron en sus 18 temporadas en Las Mayores, en especial a su esposa Amber a quien también mostró su gratitud.

Nos conocimos por primera vez en una fiesta en casa cuando estaba en el penúltimo año de secundaria; pasamos toda la noche hablando, y esa conversación ha durado 29 años“, comentó.

Sabathia abanicó en total a 3,093 rivales y también figuró al menos cinco veces en el top 5 de las votaciones para el Cy Young, participando de igual forma en seis All-Star Games.

Otro aspecto a destacar de Sabathia fue su rol como compañero de equipo. En todo momento se mantenía defendiendo a los peloteros con los que compartía, ejercía como voz de mando y era respetado por igual con sus rivales, lo cual terminó también siendo clave en las votaciones que decretaron su elección con el 86.8 % de las papeletas.

Ichiro Suzuki, otro exaltado con relevancia

Por otra parte, junto a Sabathia, también fue elegido su excompañero japonés en el Bronx, Ichiro Suzuki, quedándose a las puertas de convertirse en el segundo jugador de la historia en ingresar al Salón de la Fama del Béisbol de manera unánime tras Mariano Rivera.

Sin embargo, al igual que ocurrió con Derek Jeter, un periodista lo ignoró de las papeletas y lo privó de obtener el 100%. Entró con el 99.7% por el Comité de Votación.

El hittero logró el reconocimiento gracias a una carrera que empezó a los 27 años en Estados Unidos pero que sumó números dignos de una carrera que hubiese comenzado mucho antes.

Durante su carrera terminó acumulando 3,089 hits en MLB, y sumando sus 1,278 sencillos en Japón, totalizó 4,367 imparables en su carrera profesional, superando al fallecido Pete Rose.

Ya en su discurso, las palabras de Ichiro causaron risas y comentarios jocosos posterior a que afirmara que en su exaltación al Salón de la Fama se sentía como novato por tercera vez en su vida, en un comentario en el que ahondó segundos más tarde.

“Por tercera vez, soy novato”, comentó Suzuki entre risas en perfecto inglés. “En 1992, me reclutaron al salir de la preparatoria (en Japón). En 2001, volví a ser novato a los 27 años cuando los Marineros de Seattle me firmaron. Me doy cuenta de que soy un novato otra vez… Tengo 51 años, así que tengan paciencia con las novatadas“.

Suzuki, que presume el récord de más hits en una temporada con 262 (2004) y tuvo diez temporadas consecutivas con al menos 200 hits, también se convirtió ser el segundo pelotero de la historia en ganar el premio al Jugador Más Valioso y el Novato del Año en la misma campaña (2001).

“El béisbol es mucho más que batear, tirar y correr. El béisbol me enseñó a tomar decisiones con los valores sobre lo que es importante. Ayudó a formar mi mentalidad sobre la vida y sobre el mundo“, expresó al respecto sobre lo que fue para él la disciplina en toda su vida.

Billy Wagner, un premio a la constancia

Si había alguien que había intentado inscribir su nombre en el Salón de la Fama del Béisbol, ese era Billy Wagner. El cerrador, uno de los más importantes de la década de los 2000, consiguió ingresar al olimpo en su último año de elegibilidad, gracias a su 82.5% que logró en la votación.

Ahora, en Cooperstown, recordó todo lo que tuvo que pasar no solo para ser seleccionado, sino también para llegar a la Gran Carpa.

Wagner, originalmente un diestro que a los 10 años tuvo que aprender a lanzar con la zurda tras un accidente jugando fútbol, comentó sobre todos los esfuerzos para dejar de ser reconocido como el pequeño “niño de 1.50 metros y 45 kilos” a convertirse en miembro del Olimpo.

“Me negué a rendirme”, explicó el ahora exrelevista de 54 años. “Me negué a escuchar a las críticas externas… La perseverancia no es solo una cualidad. Es un camino hacia la grandeza”.

Wagner tuvo una impresionante carrera como relevista, acumulando 422 salvamentos que lo ubicaron sexto en la lista histórica de rescates de MLB y segundo entre lanzadores zurdos, durante su participación con Houston Astros (1995-2003), Philadelphia Phillies (2004-2005), New York Mets (2006-2009), Boston Red Sox (2009) y Atlanta Braves (2010).

Su efectividad ajustada (ERA+) de 187 lo posicionó como un 87% mejor que el lanzador promedio durante su carrera.

Siento que mi vida en el béisbol ha dado un giro completo. Era aficionado antes de jugar. Cuando el béisbol no se veía tanto en televisión, todos los sábados por la mañana veía a Johnny Bench (presente en la inducción) y a muchos otros grandes en el programa ‘The Baseball Bunch'”, recordó acerca de su pasatiempo favorito.

Wagner logró una efectividad vitalicia de 2.31, 1,196 ponches en 903 entradas lanzadas, con un promedio de 11.9 abanicados por cada nueve innings, el más alto entre lanzadores con al menos 900 entradas lanzadas. Recibió invitación a siete All-Star Game.

Suzuki, Sabathia y Wagner se unieron a los miembros electos por el Comité de la Era Clásica, Dick Allen y Dave Parker, para relevar a los exaltados en la ceremonia 2024 que tuvo al dominicano Adrián Beltré, junto a Todd Helton y Joe Mauer como los nuevos inmortales de Cooperstown.

Sigue leyendo:

Leer artículo completo