
En una impactante nueva fase del juicio federal contra Sean “Diddy” Combs por delitos sexuales, Cassie Ventura ha identificado públicamente a varios de los hombres con los que, según su testimonio, fue obligada a tener sexo sin protección mientras el rapero observaba.
Entre ellos se encuentra Jonathan Oddi, conocido por protagonizar un tiroteo en un hotel Trump en 2018, y el entrenador personal Paul Arthur.
La cantante de 38 años relató que durante su relación con el rapero fue forzada a participar en lo que llamaban “Freak-offs”, encuentros sexuales organizados por el artista, muchas veces con escorts masculinos contratados de sitios como Cowboys4Angels, una página que ofrece “compañeros elite” para mujeres.

Los fiscales mostraron a los jurados mensajes de texto entre Ventura y el fundador de Cowboys4Angels, Garren James, preguntándole a ella qué acompañante masculino le interesaría reservar.
Según la artista, su entonces novio elegía personalmente a los hombres tras revisar sus fotos explícitas: “Definitivamente tenía que mostrárselas”, dijo.
Uno de los hombres identificados durante la sesión fue Paul Arthur, un entrenador de Brooklyn, cuya imagen fue mostrada en el tribunal. Aunque Cassie Ventura no recordó su nombre en un principio, el Daily Mail confirmó su identidad.

En sus redes sociales, Arthur publica imágenes de su trabajo fitness junto con memes de contenido sexual: “Si las prostitutas quedan embarazadas, ¿se considera un accidente laboral?”, escribió en su cuenta de Instagram.
Otro nombre que resonó con fuerza en el tribunal fue el de Jonathan Oddi, el exactor porno arrestado por el tiroteo en el Trump National Doral Miami en 2018.
De acuerdo con lo que informó el Daily Mail, Oddi, en un video de interrogatorio policial recuperado por la prensa, afirmó: “Tuve sexo con Cassie y Sean. Básicamente, él se masturbaba y me decía qué hacer con ella. Era un esclavo sexual para ellos”.

Además, durante el juicio se dio a conocer que Jonathan Oddi firmó un acuerdo de confidencialidad con Combs en 2014 a cambio de 5 millones de dólares, según reveló el medio británico. Este dato da peso a sus declaraciones, que antes eran consideradas inverosímiles por las autoridades.
Por su parte, Cassie Ventura afirmó que participó en sesiones con al menos 16 hombres, entre ellos varios identificados solo con apodos como “Jules”, “Dave”, “Daniel” y “The Punisher”, supuestamente contratados vía Craigslist o servicios de baile masculino.
Uno de estos, Daniel Phillip, testificó que entre 2012 y 2014 fue pagado entre 700 y 6,000 dólares para tener sexo con Ventura mientras Combs observaba. Dijo que presenciar el abuso físico que el rapero infligía sobre Cassie le provocó disfunción eréctil.

Una de las sesiones más violentas relatadas por Ventura ocurrió en el hotel Intercontinental de Los Ángeles en 2016. Ese día, luego de un encuentro sexual con un escort llamado “Jules”, Combs la golpeó dándole un ojo morado y más tarde la arrastró por el pasillo del hotel, tal como se ve en un video de seguridad difundido recientemente.
A pesar del escándalo, el fundador de Cowboys4Angels, Garren James, ha declarado públicamente que su empresa “no vende sexo”, argumentando que ofrecen solo compañía.
“Muchas veces tenemos que explicar que ese no es el servicio que brindamos”, declaró en una entrevista previa.
Cabe recordar que el rapero de 55 años enfrenta cinco cargos criminales federales, incluyendo tráfico sexual por coacción, transporte con fines de prostitución y conspiración de crimen organizado. De ser hallado culpable, podría enfrentar cadena perpetua. Sean “Diddy” Combs ha negado todas las acusaciones.

El juicio, que se prevé durará entre ocho y diez semanas, continúa revelando nuevos testimonios que perfilan un patrón sistemático de abuso, control y explotación sexual orquestado por una de las figuras más influyentes de la industria musical en las últimas décadas.