
Los ministros de Asuntos Exteriores de varios países europeos se reúnen este viernes con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, en Ginebra, con el objetivo de encontrar una vía diplomática para frenar la escalada militar entre Israel e Irán. El encuentro se produce mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, considera una posible intervención en apoyo a Israel.
El conflicto se agravó hace una semana, cuando Israel lanzó bombardeos contra lo que calificó como “instalaciones clave del programa nuclear iraní”, alegando que Teherán estaba a punto de fabricar un arma nuclear. La ofensiva desencadenó una serie de represalias por parte de Irán, incluyendo el lanzamiento de misiles contra el sur de Israel. La madrugada de este viernes, las sirenas sonaron nuevamente en varias localidades israelíes tras un nuevo ataque iraní. En la ciudad de Bat Yam, las autoridades confirmaron el hallazgo del cuerpo de una mujer fallecida, elevando a 25 la cifra de muertos en Israel desde el 13 de junio.

En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que durante la noche atacaron “decenas” de objetivos en Teherán, incluyendo un centro que, según el ejército israelí, formaba parte del desarrollo del programa de armas nucleares de Irán. El mismo día, el ejército israelí advirtió a los residentes de la zona industrial de Sefidrood, en el norte de Irán, que evacuaran ante nuevos bombardeos. En paralelo, la policía israelí confirmó que sus unidades, junto a equipos de rescate y artificieros, trabajaban en el lugar del impacto de un proyectil en una ciudad del sur del país.
Mientras continúan los ataques, los gobiernos europeos intentan abrir una ventana para el diálogo. El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, declaró tras reunirse con altos funcionarios estadounidenses en Washington que “existe una oportunidad en las próximas dos semanas para lograr una solución diplomática”. Tanto él como el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, coincidieron en que “Irán nunca debe desarrollar ni adquirir un arma nuclear”, según un comunicado del Departamento de Estado.

Israel ha recibido con satisfacción la posibilidad de un respaldo estadounidense. Sin embargo, Rusia —aliado estratégico de Irán— advirtió que una intervención de EEUU sería “un paso extremadamente peligroso”. El Consejo de Seguridad de la ONU fue convocado nuevamente este viernes para una segunda sesión de emergencia sobre el conflicto, a petición de Irán y con el respaldo de Rusia, China y Pakistán.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió que Irán “pagará un alto precio” por el ataque al hospital Soroka, ocurrido el jueves en la ciudad de Beerseba. Según las autoridades médicas, 40 personas resultaron heridas en ese ataque. La Organización Mundial de la Salud calificó de “atroces” los ataques a instalaciones sanitarias, mientras que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, denunció que los civiles están siendo tratados como “daño colateral”.
En Irán, la situación interna también se deteriora. Residentes que lograron salir del país describieron escenas de pánico, escasez de alimentos y cortes de internet. El estudiante Mohammad Hassan, tras cruzar la frontera hacia Pakistán, relató que “las noches fueron aterradoras, con sirenas constantes y el temor de ser alcanzado por un misil”. Una farmacéutica de 50 años, entrevistada en la frontera con Turquía, afirmó que “la gente está realmente asustada”.

El jueves, Irán ordenó un apagón nacional de internet, el más amplio desde las protestas de 2019, según informó la organización NetBlocks. Además, nombró al general de brigada Majid Khadami como nuevo jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria, tras la muerte de su predecesor en un ataque israelí la semana anterior.
Mientras tanto, la amenaza nuclear se mantiene en el centro del conflicto. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que Irán estaba “a pocas semanas” de tener capacidad para fabricar una bomba atómica. Aunque Irán ha estado enriqueciendo uranio al 60 %, por encima del límite del 3,67 % establecido por el acuerdo nuclear de 2015, aún no alcanza el 90 % requerido para una ojiva. Aun así, el riesgo de que ese umbral se supere sigue latente.
Israel confirmó haber atacado la planta de enriquecimiento de Natanz y el reactor en construcción de Arak. El jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami, confirmó que el reactor de Arak fue alcanzado y pidió a la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) que actúe ante lo que calificó como “una violación del derecho internacional”.

La Guardia Revolucionaria iraní anunció el lanzamiento de más de 100 drones de combate y suicidas hacia Israel. Del lado iraní, las autoridades informaron que 224 personas han muerto en los bombardeos israelíes, incluyendo altos mandos militares, científicos nucleares y civiles.
La tensión diplomática, militar y humanitaria sigue en aumento, mientras las partes implicadas se preparan para posibles nuevas fases del conflicto. Europa apuesta por la vía diplomática, pero el margen de maniobra se acorta con cada nuevo ataque.
(Con información AFP)